Ya hemos hablado en anteriores ocasiones de los naming rights. En esta técnica de marketing, una marca patrocina una instalación a cambio de que esta reciba su nombre, en exclusiva o compartido con el nombre clásico. Sin embargo, la ausencia de vinculación de la marca al entorno o un uso abusivo de la misma, pueden producir cierto rechazo por parte de los usuarios del transporte público.
Esta desafección se corrige cuando existe una relación entre el anunciante y el espacio que ocupa el anuncio. Y esto es lo que hoy os traemos con dos ejemplos del servicio de préstamo de bicicleta pública de Murcia, MuyBici, un servicio en el que cada estación tiene un nombre que hace referencia al lugar en el que se encuentra. Sin embargo, podemos ver algunos ejemplos en los cuales las estaciones cambian su nombre por el de anunciantes que se encuentran en el entorno: a la izquierda, la estación que se encuentra frente al Campus de la Merced, en la Plaza de la Universidad y que anuncia precisamente a la Universidad de Murcia. Así, la estación, en lugar de llamarse «Campus de la Merced», se llama directamente «Universidad de Murcia». A la derecha, la estación que se encuentra frente a la antigua Estación de Zaraíche (en la Plaza Circular), edificio que ahora alberga las oficinas de Aguas de Murcia y que, cómo no, anuncia a Aguas de Murcia. Esta estación, en lugar de llamarse «Plaza Circular», se llama «Aguas de Murcia». Estos naming rights cumplen una doble función: por un lado, obtener ingresos extra para la operación del servicio y, por otro, un refuerzo de la presencia del servicio en este lugar.
¿Conoces otros ejemplos?
No, pero me encantaría que esta forma de patrocinio se hubiera implantado en Metro de Madrid antes de la cagada de Sol con lugares que todo el mundo conoce por la firma comercial cercana y que han acabado teniendo pseudónimos un poco oscuros. Seguro que todos sabéis con que nombre se podrían sustituir las siguientes:
-Ronda de Comunicación
-ciudad de la imagen
-Cantabria
-centro comercial Pozuelo-el barrial