Cuando Metro estrenó su cartelería (1982)

Hoy en día los carteles del metro que nos indican dónde está cada línea, cómo llegar a la salida o hacer transbordo nos parecen algo tan común que da la impresión de que hayan estado siempre ahí, pero no es así. Y es que este diseño de carteles no tiene ni 30 años: se estrenó en diciembre de 1982, poco después del cambio de logotipo del Metro del que hablamos hace unos días.

Hoy en ecomovilidad.net hacemos un pequeño repaso a las novedades que trajo esta nueva cartelería hace tres décadas.

Así eran antes del cambio de imagen los carteles del metro. Diario ABC.

Hasta entonces, las señales que indicaban los andenes, recorridos y salidas eran blancas con letras azul oscuro, al estilo del metro de París. La nueva señalización introdujo el color de un modo revolucionario: cada línea tendría el suyo propio, y los carteles tendrían un fondo diferente dependiendo de la información que mostrasen: azul, verde, rojo o gris.

Para orientar a los viajeros, se llevó a cabo una campaña de comunicación con folletos y anuncios en la prensa (como el que mostramos en la imagen) en la que se explicaba cómo moverse por las estaciones con las nuevas señales:

Anuncio publicado en la prensa para informar sobre la nueva cartelería. Clic para ampliar.

La principal novedad era que cada línea se diferenciaría de las demás en el plano por su color. Hasta entonces, oficialmente las líneas no tenían color y se conocían por su número romano (línea V, línea IX) o el origen y destino. Se asignó un color incluso a las líneas que todavía estaban en construcción, como la 8:

Por otra parte, la nueva cartelería hacía más fácil moverse por las estaciones, pues también seguía un código de colores, con el azul para la información de rutas y transbordos y el verde para entradas y salidas. Los rojos y grises ofrecían información de alerta y complementaria:

Como vemos, el cambio fue impresionante entre unas y otras, y aunque posiblemente a más de uno le costó acostumbrarse, no cabe duda de que la nueva señalización del Metro era mucho más intuitiva y moderna que la anterior. Durante algún tiempo convivieron ambos tipos de señales, como en las canaletas luminosas de las estaciones que se habían inaugurado en aquellos años, tal y como vemos en la siguiente foto:

Diario ABC

Hoy en día aún perviven esos huecos, aunque se han retirado los plásticos con el nombre de la parada y simplemente se ve una fila de fluorescentes.

La cartelería de Metro ha afrontado bien el paso del tiempo: treinta años después sigue siendo clara, fácil de comprender incluso para los no habituales y muy corporativa. Sin embargo, también tiene su parte negativa: sus responsables no han sabido adaptarla bien a nuevas necesidades como el mostrar la información también en inglés, la integración con otros medios de transporte o las rutas accesibles para personas con problemas de movilidad. Además, también se han realizado auténticas chapuzas, como carteles hechos a mano a falta de unos oficiales o el uso de tipografías distintas a la oficial.

En ecomovilidad.net estamos convencidos de que se trata de un sistema plenamente vigente, pero que podría mejorar mucho con unos pequeños retoques. En los próximos días presentaremos nuestra propuesta para mejorar y actualizar completamente la señalización de Metro, manteniendo su imagen y sencillez.

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19 thoughts on “Cuando Metro estrenó su cartelería (1982)

  1. Hola. Necesito información a cerca de los colores de la franja de los trenes del metro de Caracas (es decir, el porqué de esos colores), pienso que quizás pudieras ayudarme y te lo agradecería enormemente.

  2. Totalmente de acuerdo con Papete, a veces, si vas leyendo y levantas la cabeza no hay forma de ver en qué estación estás porque no es visible el nombre en varios metros a lo largo del andrén.
    Por cierto que como anécdota: de esa época debe ser un juego de mesa que sacó el Metro, se llamaba «Bienvenidos al Metro», creo recordar y era muy didáctico para aprender cómo moverse en el Metro, cómo estaban indicadas las estaciones y las direcciones. Fue una gran idea.

  3. Pues que apareciera el nombre de la estación bastantes veces era positivo. A veces hay que hacer verdaderos aspavientos para poder leer en que estación te encuentras si vas un poco despistado.

  4. «Virgencita, virgencita, que me quede como estoy».Porque a mi me parece que está muy bien como está y no creo que los guiris se pierdan menos por poner Exit Gran Via Street.Sino, acuerdense del nuevo mapa. Es peor que el anterior-aun reconociendo las dificultades de un metro ampliado con nuevas lineas y demás-. En definita acuerdense de que cada vez que tocan algo aquí en Madrid y en general es para decir:»Virgencita, virgencita, que me quede como estoy»

    1. Siempre hay que mantener la esperanza de que los cambios que se hagan sean a mejor. Al fin y al cabo, sólo hay que seguir las pautas que ellos mismos se establecieron. De lo contrario, no es que las cosas se queden como están, es que empeoran al no ser mejoradas.

      Por ejemplo, ¿por qué los ascensores están indicados con verde, como las salidas, aunque conecten andenes para hacer transbordo? ¿por qué se utiliza una fasificación como la Arial en vez de la Helvetica que es la tipografía corporativa? ¿Por qué un intercambiador de bus se indica en verde salida y una estación de cercanías en azul? Hay tantas cosas que mejorar…

    2. Estoy de acuerdo con Fernando. Evidentemente, los cambios que hagan ellos serán en muchas ocasiones más que dudosos (como el del plano), pero algunos cambios coherentes sí que son necesarios.

      En cuanto a la tipografía, no sólo está lo del cambio de helvética por arial sin venir a cuento, sino el comprimir los nombre de las estaciones cuando no caben. He visto carteles con «Hospital Infanta Sofía» tan apretado que casi no se podían ni leer.

      Lo de los letreros en inglés, creo que en algunos puntos (no en toda la red) no vendría mal. Además, ellos mismos lo hacen cuando cierran alguna instalaciones por obras. El letrerito de «Obras para mejorar o cambiar no sé qué, perdonen las molestias» lo ponen en castellano y en inglés.

      Yo, desde luego, el primer cambio que haría es dejar de llamar al MetroNorte línea 10, al MetroEste línea 7 y al TFM línea 9. Un cambio de tren es un transbordo, y si tenemos que hacer un transbordo, estamos cogiendo una línea distinta. Considerar a las metrocosas parte de las líneas 7, 9 y 10 me parece un engañabobos.

  5. Mnos mal que decidieron cambiar la cartelería, antes los planos no había por donde cojerlos aunque ahora con el plano raro hemos retrocedico 28 años.

    Rafa, Policia.

  6. Yo recuerdo aquel cambio en la señalización y cartelería, llamaba mucho la atención. Una de las cosas que en un principio despistó la gente es que, en la señalización antigua, los letreros que había a la entrada de los andenes indicando la salida a la calle y las correspondencias eran mucho más grandes que los actuales y luminosos. Pero fuera de eso, creo que en general fue bien recibida. Una prueba de ello es la cantidad de personas que hay que citan las líneas de metro no por su número sino por el color con que se las representa en el plano.

    Una pregunta: fue en este momento cuando el Suburbano pasó a llamarse «línea 10», ¿verdad?

  7. Estupendo artículo.
    Es cierto que el rediseño de 1982 fue toda una revolución en el Metro de Madrid.
    Una pena que los responsables de su mantenimiento sean tan poco cuidadosos como para no tener en cuenta esos «pequeños» detalles.

    Tengo ganas de ver vuestra propuesta para mejorar y actualizar completamente la señalización de Metro.

    Un saludo,
    José Juan.