Esta mañana el Alcalde y su comitiva se desplazaron a Islazul para presentar un nuevo Servicio Especial, que conecta dicho centro comercial con el intercambiador de Plaza Elíptica. También aprovecharon para anunciar otras medidas, pero ya hablamos de ellas en su momento así que no me repetiré aquí.
El nuevo servicio, que discurre principalmente por la Vía Lusitana y no tiene paradas intermedias, coincide durante todo su recorrido con la línea E1, lo que nos hace poner en duda su posible utilidad.
Como transporte al centro comercial
Islazul es un centro comercial relativamente bien conectado, pues cuenta con varias líneas de autobús: 35, 118 y E1 justo en las puertas; y 108 y 155 a pocos minutos andando. Añadir una nueva lanzadera duplicando el recorrido de la E1 no soluciona ningún problema que no se solucionaría incrementando la dotación de ésta, sobre todo si el nuevo servicio es menos frecuente. Una frecuencia que no parece adaptarse bien a los ritmos de un centro comercial: cada 15 minutos hasta las 10h, y cada 30 minutos a partir de entonces. Los fines de semana la línea directamente no circula, pese a haber más gente de compras.
Además, al separar las paradas tanto en Plaza Elíptica como en Islazul se obliga a los viajeros a elegir una línea u otra, lo cual puede crear la frustrante situación de ver que el bus que no elegiste llega antes.
Para el viajero, por tanto, el beneficio es mínimo si no nulo: te lleva al mismo sitio, tarda más en llegar, quizá pierdes un bus que también te servía, y el trayecto dura más o menos lo mismo ya que la única diferencia es que se dejan de hacer dos paradas intermedias.
Como transporte al aparcamiento
La creación de la lanzadera coincide con la apertura de un aparcamiento gratuito de 224 plazas en el centro comercial. Más allá de lo dudoso de que el Ayuntamiento pague por este espacio a una institución privada sin cobrar al usuario, esto es bastante reprochable pues continúa con un modelo que no soluciona nada: por la A-42, la autovía a la que sirve este aparcamiento, pasan bastantes más que 224 coches al día.
Y si un conductor considera usar el aparcamiento, lo más lógico sería que se decantase por viajar en la E1, pues no solo tiene mejor frecuencia sino que además va a Atocha y Cibeles. De nuevo, la lanzadera no aporta ningún beneficio.
Como propaganda
Plaza Elíptica es tradicionalmente la zona más contaminada de la ciudad, así que además de crear una zona de bajas emisiones en su entorno, el Ayuntamiento ha habilitado el mencionado aparcamiento y la lanzadera entre ambos puntos. Estas medidas, sin embargo, parecen muy mal encaminadas por lo poco restrictiva que es la ZBE y lo poco útiles que son el aparcamiento y la lanzadera.
Y sin embargo, con esto el Alcalde puede presumir de luchar contra la contaminación —pese a hacerlo poco y mal—, y todos los medios se hacen eco de sus medidas sin mencionar siquiera la frecuencia de media hora. Mientras, el Consorcio de Transportes, que en teoría es el encargado de planificar las líneas, ni se lo ve ni se lo espera: la línea fue anunciada e inaugurada por el Alcalde, y aprobada por el Consorcio pese al sinsentido de duplicar por completo una ruta preexistente. Y como siempre, en la instrumentalización política del transporte público quien acaba perdiendo es el viajero, pues ahora esos autobuses no podrán destinarse a mejorar la frecuencia de otras líneas, aunque sea por poco.
Además de que la E1 diría yo que ha sido un éxito… ¿Autoboicoteo?