La importancia de tener un plano integrado de metro, tren y tranvía

En Madrid nos hemos acostumbrado a que el plano del metro sea casi una institución (por más que ne los últimos años tengamos uno de muy mala calidad). Pero el metro no es el único sistema de transporte masivo de la ciudad. Resulta difícil entender Madrid sin el cercanías, por ejemplo. Y es que la intermodalidad, es decir, combinar distintos medios de transporte, tiene muchas ventajas: ahorramos tiempo y dinero, al elegir la ruta óptima y no tener que construir infraestructuras duplicadas.

Sin embargo, en Madrid Cercanías sigue siendo un gran desconocido para muchos. Y es que, al no aparecer en el mismo plano que el metro (apenas sale un símbolo de correspondencia, que no indica ni la línea), hay quien desconoce que rutas cotidianas podría hacerlas mucho más rápido, y en algunos casos, sin pagar más gracias a su abono transporte, si combinase metro y cercanías.

En otras capitales europeas no conciben que haya un plano de transportes en el que no aparezcan todos los medios ferroviarios. Y en Madrid debería ser así, pero la inacción de las administraciones, las luchas políticas por aparecer en la foto y la poca iniciativa del Consorcio han hecho que hasta ahora, los únicos planos integrados de verdad hayan sido realizados por aficionados.

Es cierto que el Consorcio ha lanzado (muy tímidamente) un plano integrado, pero sigue con una absurda manía en considerar las líneas de cercanías como adornos nada más, sin incorporar una información tan fundamental como sus distintos colores. En una red tan compleja como la de Cercanías Madrid, dibujar las vías no sirve de nada si no aclaramos qué rutas son.

Un único plano para todos

En definitiva, en Madrid no deberíamos tener planos de metro y de cercanías por separado. En todas las estaciones, sean del operador que sean, debería mostrarse y entregarse a los viajeros un único plano, realizado de forma profesional, con todas las líneas y medios ferroviarios que el sistema de transportes de Madrid pone a su disposición.

Conocer nuestra red (y no solo una parte correspondiente a un operador) nos hará a todos ser más conscientes de las posibilidades del transporte público, además de ayudarnos a planificar mejor nuestros viajes y elegir la tarifa que más nos conviene. Algo que, por cierto, debe llevarnos más pronto que tarde a que todos nuestros billetes (y no solo los abonos) sean integrados y valgan para todos los medios.

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8 thoughts on “La importancia de tener un plano integrado de metro, tren y tranvía

  1. ¿No será que no teneis otros temas para escribir y recurris periodicamente a entradas antiguas?. Va a ser que si.
    Un saludo.

  2. Teneis toda la razón, pero el tema ya es recurrente. Habeis recurrido ya al mismo tema infinidad de veces ¿no os cansais de ello?. Sois como las pilas de Duracel, y dura, y dura, y dura……… ¡ya cansa!

  3. Tienes toda la razón.
    Aquí funciona aquello de «déjalos, déjalos, ellos solos se cansarán de reivindicar!»

    Más miedo que la poca iniciativa del Consorcio me da la gente que le gusta el plano actual del Metro, tan malo como las servilletas de «Muchas Gracias» para tomar apuntes!

  4. El plano integrado estaria muy bien, ahora, lo que estaría bien es un sistema de tarifas integrado. No tiene sentido que para ir de un lugar a otro de la ciudad en el cual necesitas por ejemplo, un tren, un metro y un bus tengas que pagar 3 billetes distintos y no puedas hacer trasbordo entre ellos. No estoy hablando de los abonos.

    Necesitamos un sistema mas justo en la aplicación de la tarifa por desplazamiento. No dejo de acordarme de cuando vivía en Amsterdam. Tenia una tarjeta recargable de transporte. En ella en cada viaje te cobraban un precio base de 0,7€ y a partir de ahi 0,1€ por cada Km recorrido, durante 1,5h y haciendo todos los trasbordos que quisieras y utilizando todos los medios de trasnporte de la ciudad.

  5. Un plano común y, como ya os habéis cansado de repetir y reivindicar, un sistema de tarifas integrado, algo tan sencillo como los abonos mensuales aplicado a los billetes sencillos y los bonos de 10 viajes por zonas indistintamente del medio de transporte, que no están para competir por «clientes» entre ellos sino para ofrecer un servicio mejor a quienes lo usamos.