Tras los desastrosos datos de contaminación que venimos sufriendo los madrileños desde hace años, el Ayuntamiento de Madrid había anunciado su intención de ponerse a hacer los deberes que debería haber tenido listos hace mucho tiempo. Redactó un Plan de Calidad del Aire (que no aceptó ninguna de las alegaciones que diferentes colectivos, entre ellos ecomovilidad.net, presentaron en favor del transporte público) en el que se contemplan medidas como una Zona de Bajas Emisiones para disuadir del uso del coche en el centro, un sistema de alquiler de bicicletas públicas (tercera vez que se anuncia), autobuses menos contaminantes y otras medidas de tímido apoyo a la movilidad sostenible.
Mientras tanto, y aunque prácticamente todas las estaciones de medición de contaminantes superan los límites legales (a excepción de las ubicadas en zonas verdes), el Ayuntamiento de Madrid ha pedido una moratoria de 5 años para aplicar estas medidas y que no se nos vuelva a multar por seguir contaminando en este plazo. Una petición que llega tarde, ya que según el Ministerio de Medio Ambiente el plazo para solicitarla finalizó el 30 de septiembre, pero que fuentes municipales creen que aún está a tiempo.
La contaminación no es una cuestión secundaria. Cuesta miles de vidas cada año, daña nuestra economía y nuestra salud. Hacen falta medidas radicales y permanentes para disminuirla, y sí, es necesario reducir el número de coches que circulan por Madrid y hacer más atractivo el uso de bicicleta y transporte público. Pero es necesario un impulso legislativo y político, más allá de campañas y promesas.
Que fomenten de una vez la utilización del gas natural y GLP en coches particulares, por tanto que existan más surtidores y más modelos que lo puedan usar
Según tengo entendido todos los coches de gasolina se pueden adaptar a GLP. El problema viene si quieres usar el coche para irte fuera de la ciudad, donde no hay gasolineras que lo distribuyan aparte que la autonomía (en km) es menor que la de otros coches.
De todas formas quizá la manera de reducir la contaminación es no fomentar el uso del coche dentro de las ciudades sino restringirlo o poner una tasa (con por día como en Londres, y a la par mejorar el transporte público, que ya mejorarían bastante los tiempos de los autobuses urbanos habiendo menos coches.
5 años de moratoria, qué bien.
Lo malo es que para las enfermedades que la contaminación favorece no hay moratoria que valga.
Insisto: cada vez que se superen los umbrales, anunciar prohibiciones del tráfico para una fecha próxima determinada a todos los turismos con matrícula par o impar. Y repetir uno o más días las siguientes semanas hasta que las valores vuelvan a valores razonables.
Si la gente no se sacrifica por las buenas, habrá que hacerlo por las malas. El asunto es demasiado grave como para andar con paños calientes.
Yo soy más de la opción de cortar el acceso al centro a los no residentes, dejando sólo a residentes, servicios y el resto o tasa o fuerza mayor muy justificada por terceras personas (por ejemplo tener que llevar a tu madre de 80 años al medico que si no habría que llevarla en ambulancia). Y eso sí, en caso necesario reforzando líneas que hagan de lanzadera a los centros empresariales mas importantes.
Restringir el acceso al centro implicará desviar el tráfico a la M30 y periferia. Por tanto, magra reducción de emisiones de humos supondrá dicha medida, mucho me temo.
El problema de la contaminación no está sólo en el centro de la ciudad. Las restricciones deben tener mayor calado y afectar a un área mucho mayor, sin que al mimsmo tiempo conduzcan a nuevas deslocalizaciones de trabajo y residencia.