Cosas de las campañas electorales. El Cabildo de Tenerife presentó la semana pasada la tarjeta sin contacto sin que ésta exista aún, siendo la fecha de llegada al Área Metropolitana el próximo mes de octubre. Así mismo, se ha presentado el nuevo Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) que se implementarán en guaguas y tranvías de forma coordinada.
La empresa Indra trabaja desde el pasado mes de diciembre en desarrollar la tecnología existente para adaptarla a las necesidades de las operadoras tinerfeñas. Igualmente instalará las nuevas máquinas canceladoras en las guaguas y tranvías y mantendrá la totalidad de los equipos una vez estén en funcionamiento.
La intención del Cabildo es la de poder realizar “una oferta específica para cubrir las necesidades de los diferentes viajeros”, ofreciendo títulos de transporte personalizados a cada usuario en función del uso que estos tienen sobre el transporte público.
De igual forma, el nuevo sistema de pago va de la mano del nuevo SAE, que informará en tiempo real en las paradas “y eliminará la incertidumbre del usuario”. En este aspecto, cabe recordar que Titsa renovó hace aproximadamente 8 años su sistema SAE, a través de la empresa GMV, y es el causante de que los sistemas de información y paneles en paradas y estaciones estén constantemente caídos. En este sentido, el usuario notará que el nuevo sistema beneficia en lo que, pese a lo que se vendía, el otro carecía.
Una tarjeta sin contacto que no acaba de llegar
Fue en 2006 cuando se escuchó hablar por primera vez de la tarjeta sin contacto. Faltaba menos de un año para la entrada en funcionamiento del tranvía y, también, para las elecciones locales y mucho se hablaba de transporte público. Tanto se vendió la tarjeta sin contacto que las máquinas canceladoras delTranvía de Tenerife ya disponían de la tecnología para leer esas tarjetas. Pero jamás se han usado.
Se ha hablado de la Autoridad Única del Transporte, de la división tarifaria de la isla e incluso de tarifas concretas para diferentes zonas. Pero siempre estaban esperando de la llegada de la nueva ‘monética’, de la tarjeta sin contacto que lleva más de 8 años esperando su llegada.
La presentación de la semana pasada no deja de ser una anécdota más entre tanta espera, ya que ni se vio a la tarjeta ni mucho menos se explicó cómo va a quedar Tenerife tarifariamente ¿Llegará realmente la sin contacto o seguiremos los pasos de Madrid que tardó diez años en implementarla?
Qué curioso. Está bien que se agilice y se elimine métodos más dañinos para el entorno como es el usar el papel plastificado, pero una cosa, la tecnología que lleva la tarjeta, es un poco antigua, de 2001, existiendo dos versiones más modernas. Espero que sea por lo barato, y no por decisiones relacionadas con el desconocimiento de materia.