Se presentan los primeros ejemplos de aplicación del “cheque transporte”

El  pasado jueves 17 se celebró en la Cámara de Comercio de Madrid, con la colaboración del CRTM, una charla informativa sobre el cheque transporte. Pero ¿qué es el cheque transporte? Se trata de una interesante herramienta para empresas y trabajadores por la cual la empresa realiza el pago en especie de parte de la nómina para adquirir el abono transporte. Es un sistema similar al de los cheques restaurante, la empresa entrega al trabajador unas tarjetas electrónicas para que estos compren el abono transporte en los establecimientos autorizados.

La Ley de Economía Sostenible abrió la puerta para que los trabajadores y las empresas se beneficiaran de esta forma de retribución flexible o salario en especie con un máximo de 1.500 € al año, ya que están exentos de cotización a la Seguridad Social y al IRPF. De esta manera, el aumento de salario disponible al año para el trabajador podría ser de hasta 470,25 € y el ahorro para la empresa por empleado podría ser de hasta 469,50 € al año.

Estas ventajas fiscales se concretaron en el RD 1788/2010 de 30 de diciembre, en el que se establece que tienen consideración de fórmulas indirectas de pago las tarjetas o cualquier otro medio electrónico que se utilicen exclusivamente para la adquisición de títulos de transporte colectivo de viajeros y que la cantidad no exceda de 1.500 euros anuales. Estos deben ser documentos numerados, nominativos y con el nombre de la entidad emisora, y no puede obtenerse el reembolso de su importe.

En la teoría es muy clara la utilización de estas ventajas fiscales para animar a los trabajadores a acceder a su puesto en transporte público, pero al llevarlo a la práctica aparecen situaciones que desvirtúan el fin de esta medida: ¿quién controla que no se compre abonos transporte para otras personas? ¿cómo se evita que no se utilice esa tarjeta para comprar otros productos que nada tiene que ver con títulos de transporte? ¿se puede utilizar este dinero para comprar el billete de tren a la playa? Como pasa con los cheque restaurante, al final solo la honestidad del empleado que los recibe hace que estas ventajas fiscales sean bien utilizadas, y por ejemplo no acabe siendo canjeado por copas o fuera del horario laboral en el citado caso de las ayudas a comida.

De estos temas y de cómo se comienza a implantar en las empresas se debatió en la charla informativa en la Cámara de Comercio de Madrid. Las empresas participantes aseguraron que la acogida de esta medida entre los trabajadores está siendo muy positiva, y pese a la novedad ya se ha convertido en una de las modalidades preferidas de retribución flexible.

Desde ecomovilidad.net seguiremos con detalle la evolución de este sistema por el que se consiguen beneficios fiscales para trabajadores y empresa, y se promociona activamente el uso del transporte público para ir al trabajo.

Cuentanos en facebook o twitter si tu empresa ofrece esta posibilidad.

Sobre el autor
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos con 2 másteres de especialización en transportes: Movilidad Urbana (UPM/URJC) y Supply Chain Design & Management (ParisTech ENPC). Ha trabajado en una de las principales consultoras especializadas en movilidad de España; y mejorando la distribución de mercancías en el último km para la líder francesa de transporte express. Además es socio-fundador de APTeMUS y coordinador en España y Francia de Y4PT. Puedes ver su perfil en LinkedIn.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

15 thoughts on “Se presentan los primeros ejemplos de aplicación del “cheque transporte”

  1. SE PUDE CONSIDERAR TAMBIEN COMO CHEQUE TRANSPORTE Y POR CONSIGUIENTE RETRIBUCIÓN FLEXIBLE, A LA ADQUISICIÓN DEL ABONO ANUAL DE TRANSPORTE QUE OFRECE EL CONSORCIO DE TRANSPORTES ?? EL PAGO ES POR ADELANTADO Y SUPERA EL LIMITE DE LOS 136,36 EURO…MENSUALES, PERO NO ALCANZA EL TOPE DE 1.500,00 EUROS AL AÑO. Supera por tanto esta cantidad porque se adelanta el pago de los 12 meses del año.CONSIDERANDO UN ABONO ZONA A, EL PAGO DE ESTE TITULO POR ADELANTADO ES DE 546,00 EUROS POR LOS DOCE MESES, POR TANTO EL IMPORTE MENSUAL ES DE 45,50 EUROS. EL TRABAJADOR SE PUEDE ACOGER A ESTE SISTEMA DE RETRIBUCION FLEXIBLE Y TENER LAS VENTAJAS QUE OFRECE EN LA TRIBUTACIÓN EN IRPF????

  2. En mi empresa, el pago de comidas se hace en cheques, sin las restricciones de las nuevas tarjetas. El importe de las comidas no forma parte del salario base, lo considero un extra en dietas y no una parte del salario en sí.

    Si el importe de estos cheques se incluyese en la nómina, el equivalente neto sería menor (hay que restar impuestos cotizaciones…). Con el cheque transporte pasa parecido: si gasto 60€ en abono, prefiero que me lo abone la empresa íntegro, en lugar de que me den una ayuda en neto de 20€.

    Una buena herramienta de movilidad sostenible: si vienes a trabajar en transporte público, la empresa te lo paga todo. Si vienes en coche, la empresa sólo te compensa una parte, el resto lo tienes que poner de tu sueldo.

  3. A mi no me parece mal que pueda usarse este tipo de retribución para que el empleado pague el transporte de las personas a su cargo… (lo digo por lo de pagarle el abono a otro…).

    Igual que los tickets restaurant… no sabía la trampa de El Corte Inglés (que me parece fatal) pero mientras ese dinero acabe en comida tampoco me parece taaaan problemático.

  4. Expectante ante el artículo sobre el asunto de Tallín, me gustaría proponer como tema para otro artículo la parálisis del tranvía de Jaén pese a que se salga de los límites geográficos del blog (la región de Madrid).

    Pese a estar finalizado, ninguna institución quiere hacerse cargo del mismo; lo que supone ser otra infraestructura paralizada -como en su momento, Parla- por la incapacidad de las administraciones de mantener sus compromisos.

    De surrealista se podría calificar que una empresa pública de una administración intervenida como es la Generalitat Catalana (FGC) se propusiera como solución de este desaguisado.

  5. Respecto al asunto de Tallín, estamos preparando un análisis en ecomovildad.net extrapolando la situación a cualquier otra ciudad.

    Lo publicaremos en unos días, pero ya os adelanto que las conclusiones, lejos del optimismo inicial que pueda causar la noticia, son bastante críticas con esta idea.

  6. Albert, no es que «se dé por nomal que el transporte público deba copagarse», es que es LO MÁS HABITUAL. Tallin tiene 400.000 habitantes, Madrid más de tres millones. Igual esto es incluso mayor motivo para que en Madrid se pague el transporte via impuestos y sin billete, pero el caso es que una medida tomada en una ciudad puede no ser transladable a la otra.

    Y hasta donde yo sé no se obliga a nadie a nada. En mi empresa no, desde luego. Nosotros somos los que decidimos cuánto importe, si es que hay alguno, queremos cobrar en tarjeta transporte o en cheques de comidas.

    Aquí hay dos escuelas de pensamiento, que no tienen mucho que ver con la sostenibilidad y sí con las teorías económicas:

    – Si permites que existan beneficios sociales como los cheques de comida, cheque guardería y transportes, las medidas se pervierten y acaban siendo «parte del salario». Y además, por esa remuneración (hasta unos límites) la empresa cotiza por el trabajador pero no paga lo mismo que si fuera dinero contante y sonante en nómina. De este modo, la empresa en realidad se está AHORRANDO dinero pagándote parte de tu remuneración en estos conceptos, cosa que no debería ser ya que es menos dinero en impuestos que llegan a la Administración.

    – Permitiendo estas medidas, pese al abuso, el tipo de cotización en las nóminas de los trabajadores baja ya que aunque cotizan, no tributan (hasta unos límites). De este modo, el trabajador paga menos IRPF y le queda más dinero en la nómina tras el recálculo. Esto es dinero que uno se va a gastar en otro sitio, reactivando consumo.

    Ambos puntos de vista tienen aciertos y errores. Si sólo buscas recaudar impuestos, ambos razonamientos igual te parecen igualmente malos (pese a que si te gastas lo que no tributas en otra parte, generas un IVA que la Administración recauda). Si sólo piensas en el dinero que te queda y en los costes de las cosas, ambos planteamientos te parecen válidos ya que todos ahorramos (empresa y trabajadores). Yo me sitúo en un punto intermedio, creo…

    1. «Y hasta donde yo sé no se obliga a nadie a nada.»

      En mi empresa la «ayuda» para comida es obligatoria. Y encima escogieron todas las restricciones que opcionalmente ofreció Sodexo. Por ejemplo, un límite diario de 9 euros, lo que implica en consecuencia que los que comen a diario en su casa no pueden vaciar la tarjeta de comidas en un cenorrio con los amigos, por ejemplo.
      Así lo que no gastas como ellos te ofreces, lo pierdes al final del plazo preescrito.

      1. En sentido estricto, Lole, esa retribución es un extra. Un beneficio social que lamentablemente algunas empresas incluyen como «salario» pero no es así.

        El convenio al que se llegó en su día permitió que el importe de la ayuda de comida pasase de 7,81€ a 9€ diarios, a condición de que se gastasen cada día. En realidad, la idea que se quería implementar era que tú pudieras hacer uso de esos 9€ al día como tope, y si no los usabas ese día los perdías. Esa «ayuda de comida» sirve para eso, para comer. No deberíamos usarla para otra cosa que no sea comer en los días de jornada partida en nuestra empresa.

        Otra cosa distinta es que lo hagamos, que lo hace todo el mundo. Pero no es así el espíritu con el que se hizo esa medida. Si lo vemos como parte del salario y no como un beneficio que podemos usar o no, entonces llegan las comparaciones de «yo que me traigo el tupper de casa, no puedo usarlo para comer fuera un día con los amigos». Al fin y al cabo, yo no tengo derecho a reclamar una compensación por no hacer uso del «cheque-guardería» que también está vigente en mi empresa. El que tenga chavales en guardería, lo usará. Los que no tenemos, no lo usamos. Con el transporte y la comida pasa lo mismo: si comes fuera, usas los cheques. Si no, no te beneficias. Con el transporte igual: si vienes en transporte público, tienes ventajas porque te subvenciono parte (o hago que no te tribute) pero si vienes en coche no me pidas para tu gasolina…

        1. Es que sí es una parte del salario. Las empresas no regalan nada.
          Uno desempeña un servicio, el cual genera una productividad. Y ésta es retribuida.

          Si la empresa un día decide dar a sus empleados un cheque-guardería, cheques de comida o de transporte, es un error considerarlo como un regalo. Es un pago en especie, a costa de las retribuciones directa o indirectamente.

          Directamente en el improbable caso de que te reduzcan el sueldo proporcionalmente. Indirectamente si ésta condiciona futuras subidas salariales, lo cual suele ser lo más habitual.
          Y lo que es más grave. El importe del salario es vinculante. Para poder reducirlo hace falta la aceptación por parte del trabajador, hace falta su firma. Cierto es que la mayoría de los trabajadores no les quedará otra que pasar por el aro a la vista de la legislación actual y la coyuntura económica actual.
          Por contra, los pagos en especie nos lo pueden negar cuando les dé la gana. No es muy práctico que una parte de las retribuciones dependan del empresario unilateralmente.

          Así que sí, es parte del salario, solo que no tenemos libertad para decidir cómo y cuándo gastarlo.

          Por último, no tengo reparo en que todas mis retribuciones sean oficiales, es decir, cotizar por las mismas. No sólo porque es mi obligación contribuir con ellas a la seguridad social y cobertura sanitaria, sino porque además se computan para el cálculo de mi futura pensión de jubilación.

          Querer cotizar lo menos posible es por un lado un gesto insolidario (lo habitual en este país), y por otro una estrategia cortoplacista.

  7. Lo de Tallin ya lo había leído. Me parecería muy interesante saber cómo irán por allí las cosas con el paso del tiempo. Es decir, cómo evolucionan las finanzas locales, niveles de contaminación, si los transportes si colapsarán o no, etc.

    Vamos, que tenemos en el continente un buen experimento en marcha.

  8. Muy bonitas palabras de sostenibilidad, de beneficios sociales para el trabajador, pero contiene dos medidas nocivas para el ciudadano.
    1. Se da por normal que el transporte público debe copagarse por el ciudadano. Pues por qué no:
    http://www.abc.es/internacional/20130128/abci-tallin-convierte-primera-capital-201301281027.html

    2. Se obliga al trabajador a gastar parte de su sueldo cuando y donde decida la empresa. O dicho de otra forma se disfraza de regalo al trabajador lo que ya era parte de su sueldo.

  9. Yo tengo la de restaurante. Aparentemente es práctica. La empresa se ahorra cotizaciones y el empleado se cree que le están pagando la comida.

    La realidad para el empleado es otra: le están diciendo cómo tiene que gastarse una parte de su salario. Ya sea en restaurantes con el distintivo que sea, ya sea en transporte público.

    Yo prefiero que se dejen de florituras fiscales y que me ingresen hasta el último céntimo de mis retribuciones en pasta gansa. Ya decidiré yo cómo me lo quiero gastar.

    Desgraciadamente pocos empleados pueden escoger.

  10. En nuestra empresa tenemos lo que llaman «Retribución flexible», que viene a ser la Ingeniería Fiscal al alcance de los empleados. Para transporte concretamente se ofrece una tarjeta en la que el empleado decide a principio de año cuánto dinero al mes quiere que se le ingrese en concepto de ayuda al transporte. Esa tarjeta sólo es válida para adquirir títulos de transporte, al menos esa es la teoría…

    Pero si con la tarjeta equivalente de comida hay fraude (te la cogen en cualquier Corte Inglés y puedes incluso comprar una tarjeta regalo por valor de tu saldo e ir gastándolo) con ésta también lo habrá. Lo más habitual será comprar tu abono y el otro más, o algo así… Hecha la ley…