Cómo salvar vidas en el transporte público

Fotografía de Diane. Obtenida en el foro elcafe.foroactivo.com

En los últimos años hemos asistido a una mayor concienciación en lo que se refiere a la asistencia a personas que sufren algún problema de salud en los espacios públicos. Prueba de ello es que se ha aumentado la dotación de desfribiladores en centros comerciales, polideportivos, centros de trabajo etc. de modo que quienes han sufrido algún problema en dichos espacios pueden aumentar la certeza de que se recuperarán.

Sin embargo, en lo que se refiere a nuestra red de transporte público resulta prácticamente difícil encontrar de forma accesible estos equipos. No es extraño que en la mayoría de estaciones de nuestra red de transporte público exista un pequeño botiquín con el que dar los primeros auxilios, al igual que en los vehículos. Sin embargo, para casos más graves se precisa la presencia de equipos sanitarios que en ocasiones tardan en llegar, fundamentalmente en el tren como en el metro.

Por eso, se hace patente, que al igual que en otras ciudades europeas, nuestra red de transporte público se dote con estos elementos de protección cardiaca, disponibles únicamente para personal cualificado por lo que la probabilidad de que una vida fuese salvada se incrementaría. Además, para evitar tener que recurrir a ambulancias, sería positivo que desde la Comunidad de Madrid se impulsase en aquellas estaciones con un gran tránsito de viajeros el establecimiento de un puesto permanente de atención sanitaria, de modo que los desplazamientos a aquellas incidencias que se produjesen puedan ser más rápidos.

Sobre el autor
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas. Estudiante de máster en Marketing y Comunicación en la Universidad Europea

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4 thoughts on “Cómo salvar vidas en el transporte público

  1. En la EMT, se podría albergar un hueco en el techo (dificil por el aire acondicionado) o en algún maletero (si lo hubiese en el coche, que hasta el momento nunca he sabido si en la EMT hay maleteros como en los autocares) en el cual hubiera un desfibrilador. Naturalmente los conductores seguirían un cursillo de formación.

    Para Metro y Renfe, yo los colocaría en los vestíbulos de las estaciones, previa formación al personal de Metro y Vigilantes.

    1. Un desfibrilador no es un juguete, no se aprende a usarlos con un cursillo de 20 horas, y mucho menos saber con exactitud cuándo usarlos.

      Ya ha habido casos de gente que los ha usado ante un simple desmayo.

      En una ciudad como Madrid, con el SAMUR que tenemos, no tiene mucho sentido, salvo que el que lo use sea un profesional o un voluntario bien formado, no un conductor con cursillo.
      Preferiria cursillo de buenos modales y de ingles para algunos de ellos

      1. Siento decirte que se aprende en 8 horas o menos. Sólo tienes que aprender a detectar que el paciente está inconsciente y no respira. Entonces lo aplicas y haces lo que te dice. ¿Y si se usa en un desmayo? Pues el DESA detecta que no está fibrilando y es imposible dar una descarga aunque pulses el botón. Y el tráfico a veces se satura por muy bueno que sea el SAMUR. Hablamos de 5 minutos de plazo, no más.

  2. Interesante aportación. Pero no hay que irse muy lejos para encontrar un gran ejemplo a seguir. En el aeropuerto de Barajas y creo que en todos los de AENA, hay varios desfibriladores disponibles.