En esta fotografía tomada esta misma semana en la azota de un edificio de la plaza de Colón apenas se distinguen las torres Kio, situadas a menos de 5 kilómetros. No es niebla, no es una nube baja. Se trata de la contaminación que invade de nuevo nuestra ciudad desde hace semanas, y que ha hecho que ocho estaciones de medición de la ciudad superen los niveles máximos permitidos por ley de dióxido de nitrógeno, un contaminante que causa enfermedades pulmonares. Dos de ellas incluso cuadruplican este límite que jamás debió alcanzarse.
La fotografía no ha sido difundida por ningún grupo ecologista. En ella posan algunos de los candidatos del partido que gobierna en nuestra ciudad y comunidad, entre ellos el propio alcalde. ¿Seguirá la concejala de medio ambiente diciendo que no ve la boina?
Ni siquiera la evidencia de la boina de la contaminación de los gases tóxicos en las fotos de la chusma. Les hace reconocer a los responsables del Delito Contra la Salud Pública contra los madrileños que estan cometiendo.
Un día se sabrá cuantos miles de muertos, y enfermos graves, y crónicos; han dejado en Madrid por su desidía.
Es más, eliminarlo quita votos. Afortunadamente hoy han venido unas nubes bajas que se llevarán la suciedad, la mucha que no ha caído en nuestra ropa con las cuatro gotas de lluvia.
Pero esto no es más que llevarse el problema a otra parte, en lugar de solucionarlo. Madrid pide a gritos una nueva y mejor política de transporte. Madrid pide a gritos la incorporación del tranvía moderno y la construcción de nuevas líneas de metro que mejoren la capacidad y el mallado de la red municipal. Pero parece que los políticos oyen más a las urnas que a la ciudad.
Vamos a ver, ¿vamos a creer a la realidad antes que a la propia concejala de Medio Ambiente?
Lo triste es que esto mata, pero eliminarlo no da votos, así que los políticos que tenemos ahora no van a hacer nada para solucionar este problema.