Ayer miércoles el Ayuntamiento de Madrid presentó una campaña de concienciación del uso de la bicicleta en la ciudad bajo el lema «Nos mueve el respeto. Gracias Madrid«, que pretende resaltar la importancia de conocer los diferentes tipos de tráfico que hay en la ciudad, y fomentar la convivencia entre conductores, peatones y ciclistas.
Los objetivos de la comunicación, según el Ayuntamiento, son aumentar la visibilidad de la bicicleta y fomentar su uso, educar a los jóvenes en movilidad sostenible y dar a conocer la normativa existente y los usos adecuados de la bicicleta a todos los usuarios de la vía pública.
Además, la puesta en marcha del servicio de bicicleta pública BiciMad en mayo de este año es uno de los principales motivos detrás de esta campaña, ya que este nuevo servicio «cambiará el paisaje urbano de la ciudad», según el Ayuntamiento, al poner en circulación 1.700 bicicletas eléctricas, distribuidas en 123 estaciones. Además, se ha anunciado la apertura de 70km nuevos de ciclocalles y ciclocarriles en el centro de la ciudad.
Se ha anunciado también la publicación de un manual con la normativa básica, dirigido especialmente a taxistas y conductores de vehículos privados y de autobuses. Además, se va a elaborar una guía de buenas prácticas y se reeditará la Guía Ciclista de Madrid.
La campaña se extenderá en marquesinas, mobiliario urbano y autobuses de la EMT, en soportes muy visibles para el resto de usuarios.
Balance de actuaciones de movilidad ciclista urbana
Durante la presentación se hizo incidencia en la importancia que ha tenido el Plan Director de Movilidad Ciclista de la ciudad, ya que ha servido como hoja de ruta para las actuaciones en infraestructuras, normativas, gestión y promoción durante los últimos seis años. Según la alcaldesa de Madrid, estas actuaciones han dado como resultado un aumento del 17% en el uso de la bicicleta como medio de transporte entre 2012 y 2013. Actualmente, Madrid cuenta con 316 kilómetros de vías ciclistas, 1.167 aparcabicis y 76 líneas avanza-bici en los semáforos, según datos del Ayuntamiento.
En nuestra opinión, se trata de una buena campaña, que promueve el uso de un medio de transporte sostenible que hasta el momento ha tenido poca relevancia en la política de movilidad de la ciudad. Nos hubiera gustado, eso sí, que el lema no tuviera errores gramaticales: «Nos mueve el respeto. Gracias, Madrid», usando la coma del vocativo como sí se ha hecho en el resto de la cartelería.
La alcaldesa ha afirmado en la presentación que «las ciudades del futuro serán verdes o no serán». Esperamos que el Ayuntamiento de Madrid, una de las ciudades más contaminadas de España, realmente emprenda acciones encaminadas a reducir la contaminación y fomentar la movilidad sostenible.
Me río de los 316 kilómetros de vías ciclistas. Imagino que nadie le preguntó a la alcaldesa si recomendaría a sus hijos circular por los abobinables ciclocarriles puestos en mitad de auténticas autopistas urbanas como el Paseo del Prado. La campaña está bien, pero en la práctica este ayuntamiento pasa de la bici un poco bastante.
Sobre la bici pública, bienvenida sea. Espero equivocarme, pero mi opinión es que va a nacer muerta. No solo porque Madrid no ofrece un tráfico calmado ni vías realmente seguras que animen a captar nuevos ciclistas, sino porque va a ser de pago desde el primer minuto. Si hay que pagar y encima arriesgarse a circular en medio de conductores agresivos, pues mucha gente seguirá optando por el metro y el autobús o lo que es peor, seguirá circulando en su coche hasta para comprar el pan.
Se puede decir más alto pero no más claro.
Es curioso que la campaña del Ayuntamiento de Madrid se centre sobre todo en recordar a los conductores que tengan cuidado con los ciclistas. Bueno, eso no es lo curioso, en realidad es lo deseable, lo curioso es que sea el Ayuntamiento de Madrid quien tenga que hacer esta campaña porque todo lo relacionado con la bici que sale de la DGT son leyes para multar a los niños que no se pongan casco cuando juegan con su bici en el parque, o bochornosos artículos para disuadir a quien piense pasarse a la bici. Un punto para Madrid por no seguir la corriente de la repugnante actuación de la DGT ante este medio de transporte.
Me temo que la Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid tiene que adaptarse a la nueva Ley
sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial que exige a los menores de 16 años el uso del casco cuando estén usando la bicicleta, en cualquier tipo de vía.
Yo no me lo temo, yo estoy seguro :).
Cuando digo lo de «no seguir la corriente» no iba tanto porque Madrid se vaya a oponer a lo que está saliendo últimamente de la DGT (que eso ya sería mucho pedir) sino porque en lugar de aprovechar para unirse a la campaña institucional antibici hacen una campaña diferente en su defensa. Cierto que hacer un poster y pintar un par de autobuses no es ni mucho menos todo lo que se podría hacer por favorecer la bicicleta, pero es un buen gesto que por lo menos da alguna esperanza.