Seguramente si has subido a un tren Civia te habrás encontrado con lo que hoy es nuestra imagen de la semana, un martillo para romper lunas en situaciones de emergencia al que sólo podremos acceder si rompemos el cristal que lo protege.
Esta paradoja tiene su justificación: evitar que haya viajeros que se lleven a su casa de “recuerdo” dichos martillos, impidiendo que si ocurriese algún accidente cumpliesen su cometido. Aunque esta incongruencia nos haga sacar una sonrisa, desde Ecomovilidad.net esperamos que nunca sea necesario llegar a romper el cristal, lo que será una buena señal.
Jaja, siempre me he fijado y está así en muchos otros sitios también, imagino que será un cristal fácil de romper y que no corte (de hecho probablemente sea plasticucho fino).
Salu2!!