¿Es posible ir en bici al colegio?

Según datos del programa europeo STARS, el 40% de los desplazamientos que se producen en la ciudad cada día son para ir a trabajar o al colegio. De ellos, más del 50% de estos viajes se producen en coche. Muchas veces porque son viajes multifunción, en los que los padres llevan a los hijos al colegio y luego siguen su camino hasta su trabajo. ¿Por qué es más común ir en coche si una de las etapas del viaje es para dejar a los niños en el colegio? La respuesta es simple: por la percepción del peligro que corren los niños en la ciudad (que, desde luego, no suele estar diseñada pensando en ellos).

Por otro lado, la bicicleta se percibe como un medio de transporte más peligroso que el coche. Sin embargo, esto no es cierto, ya que si analizamos la accidentalidad de cada medio, la de la bicicleta es únicamente del 2% de la que tiene el coche.

Entonces, si juntamos ambos prejuicios… el combo (niños + bici) en la ciudad debe parecer un imán de catástrofes. Pero no es cierto. Y, precisamente para concienciar de que esto no es así y, de paso, formar a profesores, padres y niños nació el programa STARS.

Niños y movilidad

El objetivo de STARS es aumentar el número de niños y adolescentes que realizan desplazamientos activos al colegio o al instituto, es decir, que van en bici o andando a su centro de estudios (y es que, el rol de los pequeños en la movilidad suele ser puramente pasivo).

Los niños están en la fase de socialización y su actitud hacia la movilidad se está configurando, por lo que la educación en este sentido es clave para mejorar la movilidad del futuro. El programa tiene, por tanto, un alto valor pedagógico, utilizando la ciudad como “aula” en la que se harán conscientes de sus derechos y deberes para con los demás y aprenderán a los riesgos y las posibilidades que presenta la ciudad.

La movilidad activa sirve también para que los jóvenes crezcan más sanos, evitando el sedentarismo que está elevando en nuestro país los niveles de obesidad, diabetes, hipertensión, etc.

Pero no debemos olvidar que los niños, sobre todo cuanto más pequeños, tienen características físicas especiales: altura, crecimiento, respiración; y tienen características cognitivas diferentes a las de los adultos: desarrollo de la percepción y de la conciencia del riesgo.

Por eso, los niños necesitan un sistema de tráfico que admita los errores: dado que muchos de los accidentes se producen con dos partes implicadas, es preciso garantizar que ocurran sólo cuando las DOS partes implicadas cometan un error; en las zonas en las que haya o pueda haber niños, la velocidad máxima no puede superar los 30 km/h; la planificación del tráfico debe garantizar que todos los usuarios de transporte ven todos los objetos de 70 a 80 cm de altura (niños, triciclos, cochecitos de niños, niños jugando, carros de supermercado, etc).

Por último, para la ciudad, la participación de los niños en la movilidad supone grandes beneficios: aire más limpio, tráfico más fluido y la propia presencia de la infancia en las calles que hace más amable la ciudad. Pero también se producirán nuevas interacciones en el espacio urbano, el cual acabará necesitando adaptarse a los nuevos usos y patrones de movilidad para evitar fricciones entre los diferentes usuarios.

El bicibús del Colegio Montserrat

Desde hace ya 2 años,  un grupo de padres, profesores y alumnos del colegio Montserrat de Madrid, están promoviendo el uso de la bici como medio real de transporte casa-colegio-casa.

Desde entonces, han conseguido la complicidad del colegio para la construcción de un parking de bicis (el parking se construyó con capacidad para 25 bicis y durante el primer año se llegó a una media de 24 usuarios al día. El pasado mes de abril se acometió  su ampliación hasta poder albergar 50 bicis y ahora tiene un uso medio de 40 bicis al día), han creado un sistema de Bicibús con 4 rutas, y organizan diferentes eventos alrededor de la bici. Todo ello, dentro del programa STARS de la UE. Aquí podéis ver un vídeo que han preparado:

Según nos han informado los padres que participan en este sistema, existen algunos problemas en los accesos y hasta ahora el ayuntamiento todavía no ha hecho nada concreto para mejorarlos, pero han tenido un par de reuniones con responsables y arquitectos municipales para transmitirles un listado  de los principales problemas en los accesos.

Aún con este buen ejemplo, es obvio que queda mucho trabajo por hacer en este ámbito. Pero el cambio ya está en marcha.

Sobre el autor
Soy Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid. Estoy especialmente interesado en el impacto de la planificación territorial y urbana en el transporte y la movilidad (y viceversa).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

14 thoughts on “¿Es posible ir en bici al colegio?

  1. ¡¡¡Perdón!!! Vuelvo a exponerlo

    Desde 1° de infantil llevo a mis hijos dos hijos mellizos al colegio en bicicleta y posteriormente se incorporó el pequeño también en 1° de infantil, desde el primer día hicimos uso del espacio del colegio para dejar las bicicletas, los mayores pasaron a primaria e hicimos uso del espacio habilitado explicitamente para dejar bicis, después de cuatro temporadas he recibido una circular donde me impiden acceder al colegio con las bicicletas haciendo sitio como ya he explicado para dejarlas, la verdad es que no se a qué atenerme, que a mí me conste somos la única familia del colegio que hace este ejercicio tan saludable por lo que considero que en vez de fomentar el transporte sostenible se fomenta todo lo contrario, yo en mi caso tengo dos opciones claras, coche o bicicleta. Os ruego os hagáis eco de esta situación y me aconsejéis que debo de hacer.

  2. Desde 1° de infantil llevo a mis hijos dos hijos mellizos al colegio en bicicleta y posteriormente se incorporó el pequeño también el 1° de infantil, desde el primer día hicimos uso del espacio del colegio para dejar las bicicletas, los mayores pasaron a primaria e hicimos uso del espacio habilitado para dejar bicicletas, después de cuatro temporadas he recibido el siguiente escrito por parte de la dirección y la verdad es que no se a qué atenerme, que a mí me conste somos la única familia del colegio que hace este ido por lo que considero que en vez de fomentar el transporte limpio se fomenta todo lo contrario, yo en mi caso tengo dos opciones claras, coche o bicicleta. Os ruego os hagáis eco de esta situación y me aconsejéis que debo de hacer.

  3. Curiosamente en los 70 y 80 la bicicleta se usaba muchísimo pero algo debe haber pasado para que hoy en día muchos de mis alumnos elijan hacer trayectos de dos kilómetros a pie. Lo extraño es que muchos de ellos sí tienen bici pero la asocian más con el ocio que con el uso práctico. No tenemos problemas de tráfico ni de robos.

    Ojo porque algo se nos escapa. La imagen de pandillas enteras en bici ya pertenece al pasado aunque se disponga de ellas. De hecho las pandillas grandes han desaparecido.

    En donde vivo el uso de la bici es puramente residual y restringido a unos cuantos personajes (entre ellos uno con mucho dinero)

    Hay que dejar claro que en Asturias las motos no sustituyen a las bicis.

    Probablemente el problema mayor sea el aparcamiento de bicis en el domicilio y sobre todo para los que viven en pisos. No se pueden dejar en el portal y tampoco en las plazas de garaje.

  4. En mi instituto durante mi época estudiantil había gente que la llevaba. Ahora uno de los problemas que tiene son los robos que desalientan al uso. En mi instituto, al menos una vez llego uno con una zizaya y se llevó un buen número de bicis. Entonces, se ha de garantizar una zona para aparcar bicis pero segura para que no sea una mina para los malditos cacos. Espero que avancemos sobre esto, y cada día más niños vayan en bici o ANDANDO al cole en un mundo en el que para ir al cole aunque sea a 30 metros de casa los papas cogen el coche para llevar al niño, y no digo ya cuando caen 4 gotas contadas.

  5. Villanueva de la Cañada, un municipio del noroeste de Madrid, ha sabido conjugar su apuesta por los centros educativos y los desplazamientos en bicicleta: por un lado, facilita con incentivos que tanto los centros como las familias opten por establecerse en el municipio (a los primeros permitiéndoles edificar en suelo municipal sin coste y a las segundas asumiendo parte del coste de la escolaridad de los empadronados y creando becas universitarias para estos); y por otro, ha creado un extenso carril bici por el que diariamente se desplazan muchos escolares y estudiantes, desde párvulos (en la sillita instalada en la bici de sus padres) hasta universitarios. La policía municipal imparte todos los cursos nociones de seguridad vial a los escolares, en su faceta de peatones pero también de ciclistas. Esto se refleja, por ejemplo, en los aparcamientos para bicicletas de los centros como el de la foto, que hubo que ampliar en menos de un año.
    https://www.facebook.com/lyceemolieredemadrid/photos/pb.1432119467028778.-2207520000.1410341532./1508455332728524/?type=3&theater

  6. Buenos días,

    Yo llevo 4 años llevando a mi hijo en bici al cole, y ahora que es más mayor(6 años) empieza a ir en su bici. Lo hago por razones pedagógicas, me parece una vergüenza ver en todos los coles montones de coches en doble fila. Doble mal ejemplo, ir en coche para un traslado la mayoría de veces corto y aparcar en doble fila.

    El problema principal es que esa es una mierda de ciudad para niños y bicis, y si lo mezclas pues vas de culo.

    Con el niño solo puedes ir por la acera, peor las aceras son pequeñas, los peatones se te quejan, con parte de razón, pero no es plan de que el niño vaya en la acera y tu en la calzada, sobre todo que en muchas calles no se puede.

    Al final es una discriminación frente a los coches.
    Este año que ha cambiado de cole, recorremos 3 km de Arturo Soria, que debería ser una calle magnífica para montar en bici. Pues es un infierno, salvo que vayas en coche claro, pero ahí te comes el atasco.

    Que ganas tengo de cambiar esta ciudad, de que recuperemos la calle para la gente no para los coches.

    Un saludo.

    1. No soy padre aún pero comparto todo lo que comentas, pues lo veo en las calles.
      Una buena manera de empezar a cambiar las cosas es que mediante la asociación de padres hables con la dirección del centro para que empiece a tomar iniciativas como las que vemos en el artículo y comentarios. Me temo que sin la colaboración del centro poco se puede hacer. Saludos.