Balance de BCN Rail 2011

Foto: www.lainformacion.com

El pasado viernes concluyó la tercera edición de BCN Rail, el Salón Internacional de la Industria Ferroviaria que cada dos años organiza la Fira de Barcelona y de cuya inauguración os hablamos hace una semana.

El balance que podemos hacer del salón de este año es poco alentador. Y es que, pese a estaban representadas en él las empresas operadoras más importantes del sector, así como los principales fabricantes de material móvil, gran número de constructoras y de empresas de servicios y mantenimiento y las Administraciones Públicas, la oferta expositiva era, en general, menos interesante que la que hubo en la anterior edición. 

Probablemente la actual situación económica ha hecho que, a diferencia de hace un par de años, en el salón BCN Rail 2011 no se hayan expuesto las últimas novedades de las empresas que construyen material móvil ferroviario. Así, por ejemplo, en la edición de 2009 la empresa Alstom presentó un convoy de la serie 9000, preparado para circular sin conductor, y que pocos meses después entró en funcionamiento en la línea L9 de metro de nuestra ciudad. Por su parte, CAF dio a conocer el tranvía que medio año más tarde recorría las calles de Edimburgo. En la edición de 2011, en cambio, ninguna empresa ha apostado por presentar sus novedades sobre material móvil, suponemos que por los costes que acarrea y por las dificultades para cerrar actualmente contratos de este tipo con las Administraciones Públicas.

Tampoco este año se ha alcanzado la cifra de visitantes de la edición anterior, pues si en el 2009 más de 8.000 personas acudieron a BCN Rail, la semana pasada apenas fueron 6.400. Pese a contar con empresas del nivel de Alstom, Bombardier, CAF, Siemens, Talgo, COMSA, Indra, Abertis, FCC o Ferrovial y con operadores tan importantes como TMB, FGC, Renfe, Tram o FEVE, la asistencia de profesionales ha sido significativamente menor.

De hecho, la oferta expositiva de TMB, de la Generalitat de Catalunya y del Ajuntament de Barcelona, por citar tres ejemplos paradigmáticos, ponía de manifiesto, en nuestra opinión, que a menudo el enfoque que se dio desde las instituciones y empresas públicas no era acorde con las expectativas creadas.

Foto: www.elsingulardigital.cat

Así, en el stand de Transports Metropolitans de Barcelona prácticamente solo había información sobre Mou TV, el sistema de difusión de información al usuario que se está empezando a implantar en la red de metro y bus. Sin duda, un tema menor que no merecía el protagonismo que tuvo en un salón bienal como BCN Rail.

Por su parte, en el stand de la Generalitat de Catalunya se hablaba de proyectos faraónicos, como las obras de construcción de la línea L9 de metro, el carril bus-VAO en la C-58, el Corredor Mediterráneo, el Eix Diagonal y las actuaciones de Aigües Ter-Llobregat. Buena parte de estas cuestiones son hoy por hoy un brindis al sol, pues su ejecución está en entredicho ante el actual contexto económico. En este sentido, conviene resaltar que se hablase, por ejemplo, de que el carril bus-VAO de la C-58 será utilizado cada hora por 1.200 coches y por 100 autobuses, con la posibilidad de llegar a doblar ambas cifras en el futuro. Veremos si los hechos corroboran o desmienten estos cálculos que, según nuestro punto de vista, son excesivamente optimistas.

Finalmente, el Ajuntament de Barcelona ponía el énfasis en el vehículo eléctrico, hasta el punto de proclamar a la ciudad condal como “capital del vehículo eléctrico” a raíz de un simposio que sobre la materia tendrá lugar en el año 2013. En menor medida, el Ajuntament de Barcelona también hablaba en su stand de las paradas solares del bus, de las energías renovables y del bicing como una de las piezas para lograr un cambio en el modelo de movilidad de la ciudad.

Por otra parte, resulta llamativo que en un salón dedicado teóricamente a la industria ferroviaria participaran numerosas empresas dedicadas al mundo de la automoción, como SEAT, Nissan, Peugeot, Renault, Mercedes-Benz, Mitsubishi o Toyota, para presentar sus vehículos eléctricos. Si, como parece, la intención de Fira de Barcelona es continuar dando cabida a este sector, quizá convendría rebautizar el “Salón Internacional de la Industria Ferroviaria” para incluir en su denominación este nuevo concepto. De todas maneras, no es menos cierto que al potenciar este aspecto se estaría desvirtuando la finalidad original con la que nació hace seis años el salón BCN Rail.

Para acabar, queremos decir que, entre los diferentes debates que se hicieron en el seno del salón BCN Rail de este año, conviene destacar el relativo a la financiación del transporte público, tanto por las diferentes visiones y soluciones que sobre el tema se dieron, como por la conveniencia de plantear en la actualidad una revisión a fondo del sistema.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *