En torno al 15 de agosto, cuando miles de personas se van de vacaciones o vuelven de ellas, se suele batir el récord anual de pasajeros en un solo día en el aeropuerto de Barcelona-El Prat.
Por eso, queremos aprovechar la ocasión para repasar la oferta de transporte público que tenemos a nuestra disposición para llegar hasta allí y analizar si esta satisface adecuadamente las necesidades de la ciudadanía.
¿Qué alternativas tenemos?
De momento, y mientras no acaben las obras de la línea L9 de metro, al aeropuerto se puede llegar en tren con la línea R2 Nord de Rodalies, que circula cada 30 minutos y nos lleva en menos de media hora desde el centro de Barcelona, entre las 5:30 y las 23:30, aproximadamente. El tren nos deja al lado de la terminal T2, así que si nuestro destino es la T1 deberemos coger el bus lanzadera gratuito de AENA. En el futuro está previsto que Rodalies llegue también a la nueva terminal, aunque actualmente el proyecto se encuentra parado.
También podemos ir al aeropuerto en bus, gracias a una oferta bastante amplia, como podemos comprobar a continuación:
– La línea 46, gestionada por TMB, une la Pl. Espanya de Barcelona con las terminales T1 y T2 del aeropuerto. Tiene una frecuencia de paso de 20 minutos y circula entre las 5:30 y las 0:30, aproximadamente. Forma parte del sistema tarifario integrado, por lo que permite el transbordo con otros medios de transporte, sin penalización económica, salvo cuando se usa el billete sencillo. Tiene paradas en L’Hospitalet de Llobregat y el núcleo urbano de El Prat de Llobregat.
– La línea L77, que se creó en el año 2007 y es explotada por la empresa Oliveras, S.L., circula entre el Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí y la terminal T1 del aeropuerto, pasando por Cornellà de Llobregat y Sant Boi de Llobregat. Esta línea pretende facilitar las conexiones del Baix Llobregat con el aeropuerto, al enlazar con las líneas L5 de metro, T1 y T2 del Trambaix y R1 y R4 de Rodalies en Cornellà Centre y con las líneas urbanas e interurbanas de FGC en la estación de Sant Boi. Tiene una frecuencia de paso de 30 minutos y circula entre las 5:30 y las 22:30, aproximadamente. También forma parte del sistema tarifario integrado.
– La línea L99, creada en 2009 y gestionada por Mohn, S.L., va de Castelldefels a la terminal T1 del aeropuerto, con parada también en Viladecans y Gavà. Durante su recorrido enlaza con las líneas R2 y R2 Nord de Rodalies en las estaciones de Castelldefels y Gavà. La línea L99 tiene una frecuencia de paso de 30 minutos y circula entre las 5:30 y las 22:00, aproximadamente. Como las anteriores, forma parte del sistema tarifario integrado.
– La línea PR1, cuyo operador es la empresa Rosanbus, S.L., une la terminal T1 del aeropuerto con la terminal T2, pasando por el casco urbano de El Prat de Llobregat. Aunque el trayecto con la línea PR1 es algo más largo que con la lanzadera gratuita de AENA, la línea PR1 permite la conexión con la estación de Rodalies de El Prat de Llobregat, en la que paran las líneas R2, R2 Nord y R2 Sud. Tiene una frecuencia de paso de 30 minutos, circula entre las 6:00 y las 22:30, aproximadamente, y también está integrada tarifariamente.
– La línea nocturna N16, explotada por Mohn, S.L., une, desde hace solo unas semanas, la terminal T2 del aeropuerto con la Pl. Catalunya de Barcelona y con Castelldefels, con paradas intermedias en El Prat de Llobregat, L’Hospitalet de Llobregat, Viladecans y Gavà. Circula todos los días del año cada 20 minutos, entre las 23:00 y las 5:00, aproximadamente, y forma parte del sistema tarifario integrado.
– La línea nocturna N17, también gestionada por Mohn, S.L., va de la Pl. Catalunya de Barcelona a la terminal T1 del aeropuerto, pasando por L’Hospitalet de Llobregat y el casco urbano de El Prat de Llobregat. Como la línea N16, circula todos los días del año cada 20 minutos, aproximadamente entre las 22:30 y las 5:00. Como en los casos anteriores, la línea N17 forma parte del sistema tarifario integrado.
– La lista de autobuses urbanos que llevan al aeropuerto de El Prat de Llobregat acaba con las líneas A1 y A2 del Aerobús. Si bien ambas son gestionadas por la empresa Serveis Generals de Mobilitat i Transport (SGMT), cuyo capital corresponde en un 51% a Tusgsal y en un 49% a Transports Ciutat Comtal, la primera une la Pl. Catalunya de Barcelona con la terminal T1, mientras que la segunda de estas líneas lleva del centro de la ciudad condal a la terminal T2. El Aerobús se caracteriza por sus pocas paradas, pero estratégicas, su alta frecuencia de paso (cada 5-10 minutos), su amplio horario (de 5:30 a 1:00, aproximadamente) y también por no estar integrado tarifariamente.
Cabe decir que también se puede llegar al aeropuerto de Barcelona-El Prat gracias a las líneas regulares de bus que lo unen con ciudades de Catalunya o del resto de España. Así, con ALSA podemos llegar desde Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Lleida, Viella, Girona y Figueres. Con Directbus (Autocares Julià+Autocars Nadal) y con Novatel llegamos desde Andorra, mientras que Bus Plana nos lleva desde Salou, Cambrils, Tarragona y Reus y con Monbus, desde Sitges, Vilanova i la Geltrú y El Vendrell.
Balance
Como hemos visto, la oferta de transporte público al aeropuerto de El Prat de Llobregat es bastante amplia, si bien no suficientemente conocida por la ciudadanía. Y, lógicamente, no contribuye a darla a conocer el hecho de que la guía sobre cómo acceder en transporte público al aeropuerto no haya sido actualizada en la web del Àrea Metropolitana de Barcelona desde el 2010, pues, por ejemplo, aparece la línea 105, pese a que fue suprimida hace unos meses, y no figura la línea N16. Tampoco los horarios de la guía se corresponden con los que están actualmente en vigor.
De todas maneras, como hemos podido ver, la oferta resulta equilibrada territorialmente, pues satisface bastante bien las necesidades de los barceloneses y de quienes nos visitan, pudiéndose llegar, por ejemplo, desde Barcelona, el Baix Llobregat, el Garraf o el Vallès Oriental sin necesidad de transbordos, y garantizándose durante las 24 horas del día la conexión con la ciudad condal y entre terminales. Para acabar, cabe poner de relieve que la oferta de transporte público que llega al aeropuerto de El Prat de Llobregat ha aumentado significativamente en los últimos años y es diversa, pues corresponde tanto a empresas públicas como privadas. Además, la mayoría de ellas forman parte del sistema tarifario integrado, como hemos visto.
Es cierto que al aeropuerto de Barcelona-El Prat no llega el metro, como sí lo hace en varias ciudades europeas, pero… ¿acaso cuando, al parecer en el 2014, la línea L9 sea inaugurada resultará competitiva frente a la rapidez de Rodalies o a la capacidad de adaptación del bus? Hay que tener en cuenta, asimismo, que el trayecto en L9 hasta el aeropuerto implicará, con toda seguridad, el cobro de una tarifa especial, más alta, como ya sucede en Madrid, pese al inconveniente de tener, en muchos casos, que hacer uno o varios transbordos de metro para llegar hasta él. Es por eso que convendría estudiar la implantación de un servicio exprés en la línea L9 y desbloquear la ampliación de la línea L2 de metro hacia la Zona Franca para poder llegar al centro de Barcelona de manera rápida desde el aeropuerto.