Los recortes que vienen

Hace unos días se anunciaron diferentes recortes en el transporte público del área metropolitana de Barcelona, algunos de los cuales ya se han puesto en marcha y otros serán una realidad en los próximos días o semanas. Con ellos, Transports Metropolitans de Barcelona y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya esperan poder ahorrar unos 60 millones de euros al año.

Repasamos a continuación los cambios más relevantes:

– Más tiempo de espera en el metro. Los domingos y festivos, en las líneas L1, L2, L3, L4 y L5, los pasajeros deberán esperar 35 segundos más en los andenes, mientras que los días laborables, de 10:00 h a 17:00 h, el tiempo de espera se incrementará en 18 segundos en las líneas L1, L2, L3 y L5.

– Sin más horas de metro cuando haya grandes acontecimientos. A partir de ahora no se ampliará el horario del metro como consecuencia de la celebración de macroconciertos o de partidos de fútbol. Debemos tener en cuenta que alargar una hora el metro cuesta 35.000 euros, sin que ni el Barça ni los organizadores de grandes eventos musicales contribuyeran hasta ahora a financiar, al menos parcialmente, este servicio que sin duda hacía posible que asistieran más personas a sus actos.

– Fin del servicio non-stop en FGC la madrugada de los sábados. A partir de esta semana, FGC no prestará servicio ininterrumpido la noche del sábado al domingo en las líneas L6, L7 y L8. Hasta ahora lo utilizaban 76.700 personas al año, por lo que los ingresos de la operadora apenas cubrían el 10% del coste del servicio y el déficit anual de explotación superaba los 311.000 euros. Por lo tanto, los sábados las instalaciones de FGC cerrarán a las 2:00 h y volverán a abrir a las 5:00 h. Las líneas de metro gestionadas por TMB, en cambio, continuarán funcionando ininterrumpidamente, como han venido haciendo durante los últimos meses, ya que los índices de ocupación son sensiblemente mayores a los que hasta ahora ha registrado FGC en esa misma franja horaria.

– Cierre del funicular de Gelida y del teleférico de Esparreguera, por sus altos costes de explotación. En su lugar, en Gelida circula ya un autobús que efectúa diferentes paradas en el municipio, mientras que los vecinos de Esparreguera han visto reforzado el servicio de autobuses hacia Olesa y Martorell. El problema de base, sin embargo, es diferente en uno y otro caso. Así, el funicular de Gelida tenía el inconveniente de que requería tres trabajadores para poder funcionar, al no estar automatizado. En el caso del teleférico que unía Olesa y Esparreguera, en cambio, el problema está en que no se han alcanzado, ni de lejos, los resultados de demanda previstos cuando se puso en marcha, hace poco más de seis años, pues en 2010 fue utilizado por menos de 100.000 personas, frente a los 250.000 usuarios anuales que se preveían antes de su construcción. Su mala ubicación, alejado del núcleo urbano de Esparreguera, probablemente ha contribuido a que haya acabado siendo un fiasco.

– Supresión de algunos trayectos en la línea Llobregat-Anoia de FGC, para adaptar la oferta a la demanda real. Esta medida, que entrará en funcionamiento en junio, supondrá, de rebote, la recuperación de los servicios semidirectos, que permiten reducir en 15 minutos el trayecto entre Barcelona y las capitales de l’Anoia y del Bages. Se acabará así con el principal inconveniente que supuso la implantación de los llamados “metros comarcales”, en febrero de 2008.

– Eliminación de las líneas de bus 31, 35, 105 y 158 de TMB. La razón que ha llevado a TMB a suprimirlas es la existencia de alternativas más competitivas: las líneas 32, 46 y 65 de bus en el caso de la 31 y la 105; las líneas L1, L5 y L9 de metro en el caso de la 35; y la línea T3 del Trambaix en el caso de la 158.

– No circulación de 20 de las 22 líneas de bus de barri durante los domingos y festivos. Así, solo se mantendrán las líneas 111 y 116, que prestan servicio en el Tibidabo y en el barrio de La Salut, respectivamente. La demanda en el resto de líneas de bus de barri es entre un 70% y un 90% más baja que los días laborables, circunstancia que ha llevado a suprimir este servicio los días festivos.

– Reducción de la oferta de bus de TMB en líneas con demanda decreciente en los últimos años. Los días laborables esta medida afectará a un total de 14 líneas, mientras que los fines de semana y festivos repercutirá en 9 líneas. TMB no ha concretado cuáles serán las líneas que sufrirán esta reducción en la oferta.

– No circulación de las líneas de bus 58, 75 y 91 durante el fin de semana. Concretamente, la línea 58 dejará de circular los sábados; la 75 no lo hará ni los sábados ni los domingos y festivos; y la 91 no funcionará los domingos y festivos.

– Menos gasto en las áreas de publicidad institucional y comunicación (revistas corporativas, memoria anual, etc.), limpieza, mantenimiento y recursos humanos. Al parecer, los principales operadores plantean la congelación de los sueldos, o incluso la reducción de los mismos, para buena parte de sus plantillas.

¿Qué te parecen estas medidas? ¿Cuáles son necesarias? ¿Cuáles no deberían haberse adoptado? ¿Por qué? ¿Alguna de ellas se debería haber llevado a cabo hace tiempo? Danos tu opinión al respecto.

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