Sobre el descuento en las tarifas del transporte público (1)

Como os explicamos la semana pasada, hoy entran en vigor las nuevas tarifas del transporte público, que suponen una rebaja del 5% en el precio de los diferentes billetes. Aunque en un principio el Gobierno español anunció que este descuento se produciría sólo en los títulos de transporte dependientes del Ministerio de Fomento (es decir, en Rodalies, en otros servicios de Cercanías, así como en los trenes de Media Distancia), finalmente se acordó con el Departament de Territori i Sostenibilitat que se extendiera también a los billetes de la Autoritat del Transport Metropolità.

Para compensar este descuento del 5%, que estará en vigor hasta el 30 de junio, el Ministerio de Fomento se ha comprometido a abonar a la Generalitat de Catalunya 6’37 millones de euros, de los cuales 5’51 millones corresponden a los billetes de la ATM y 860.000 euros son por los billetes propios de Rodalies. Los títulos de transporte que se adquieran mientras esté en vigor la rebaja del 5% tendrán la misma caducidad que los adquiridos antes del 1 de abril o después del 30 de junio. Es decir, en general podrán ser utilizados hasta el 29 de febrero de 2012, si bien la T-Trimestre y la T-Jove caducarán el 31 de marzo de 2012.

¿Es un descuento relevante?

Para bien o para mal, vivimos en una sociedad que tiende a criticarlo todo. Así, resulta habitual poner el grito en el cielo cuando se anuncia que se aumentarán las tarifas del transporte público, con frases como “Cada año lo suben, pero el servicio no mejora”, “Mucho decir que cojamos el metro y el autobús, pero luego ya ves cómo los potencian…” o “Si quieren que dejemos el coche en casa, ¡que el transporte público sea gratis!”. Por eso, hay incluso quien ha criticado la rebaja del 5% que se pone hoy en marcha, aduciendo diferentes motivos: que si llega tarde (pues la idea inicial del Gobierno español era que, aunque sólo en relación a Rodalies y Media Distancia, entrara en vigor el pasado 7 de marzo), que si la reducción es mínima, que si es una medida electoralista…

En nuestra opinión, lo relevante no es tanto que el descuento se ponga en marcha tres semanas más tarde de lo inicialmente anunciado, sino que se puedan beneficiar de él todos los usuarios del transporte público del área metropolitana de Barcelona. Con un sistema tarifario integrado no tiene sentido que no se puedan beneficiar de este descuento quienes utilizan metro, autobús, tranvía o FGC en lugar de usar Rodalies. Y ello porque, a menudo, no podemos elegir entre uno u otro operador, sino que recurrimos a aquel que cubre el trayecto que queremos realizar, de acuerdo con nuestras necesidades.

En cualquier caso, si para muchos la subida de las tarifas, del orden del 2 o del 3%, que tiene lugar cada año es significativa, ¿por qué no lo es una rebaja del 5%? No hay más que comparar los datos que aparecen en la tabla que encabeza este artículo para constatar que a partir de hoy, y durante los próximos tres meses, el transporte público tendrá unos precios que se encontrarán, en la mayoría de casos, a caballo entre los que había en 2009 y los que hubo durante el primer semestre de 2010.

Así, pues, pese a que en los últimos 15 meses ha habido cuatro cambios en las tarifas (aprobación de las correspondientes al 2010, incremento de un punto en el IVA desde mediados del año pasado, aprobación de las tarifas de 2011 y aprobación de una rebaja del 5% hasta el 30 de junio de este año), hoy podemos disfrutar de unos precios más bajos o, en el peor de los casos, iguales que hace un año, lo cual, sin duda, beneficia a todos los ciudadanos y especialmente a quienes más están sufriendo los efectos de la crisis económica.

Teniendo en cuenta que durante el último año el IPC ha aumentado en más de tres puntos y el precio de la gasolina se ha incrementado en un 20% y, en cambio, durante los próximos meses los diferentes títulos de transporte serán un 5% más baratos, podemos llegar a la conclusión de que, ahora, más que nunca, es el momento de olvidarse del coche y utilizar de manera habitual el transporte público. Saldrán beneficiados el medio ambiente, nuestro bolsillo y la salud de todos.

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