En Granada, sobre todo, se camina

d_300_img_7690El Ayuntamiento de Granada ha aportado datos estadísticos que sitúan comparativamente a Granada como una ciudad en la que se anda y se usa bastante el transporte público y en la que se usa relativamente poco el transporte privado.

Concretamente el Ayuntamiento aporta datos en varios ámbitos:

  • Transporte público: Suponen un 22% de los desplazamientos, cifra que va de la mano de la media nacional (21,7%).
  • Coche: Indican que se usa en un 23% de los desplazamientos, muy por debajo de la media nacional, que es del 43,3%
  • Caminando: Los peatones suponen un 50% de los desplazamientos.
  • Motocicletas y bicicletas: En total un 5%

Estos datos son bastante positivos, sobre todo en ese 50% de los desplazamientos andando, cifra que suponemos puede ser tan elevada debido a, entre otras razones, algunas de las siguientes: las últimas peatonalizaciones, una ciudad que se podría cruzar andando en una hora y cuarto, el legado histórico de calles estrechas en el centro de la ciudad (que penaliza a los vehículos) o la típica expresión «andando llego antes» (referida al transporte público de la ciudad).

Los datos también dejan muy cercanos los transportes público y privado, dejando latente que aún se usa un poco más el transporte privado que el público.

d_300_img_7726Con respecto al origen de los datos tenemos que decir que, desgraciadamente, no hemos podido hallar las fuentes originales para contrastar la noticia, y lo único que hemos encontrado son datos de 1994 aportados por el Informe 2004 del Observatorio de la Movilidad Metropolitana, en el que encontramos las siguientes cifras:

  • Transporte público: 10,4%
  • Transporte privado: 32%
  • Caminando: 47,9%.
  • Bicicletas y otros: 9,7%

Los datos son de hace más de 10 años, la ciudad y la ciudadanía ha cambiado mucho y no pueden usarse para contrastar los datos actuales. Sin embargo, llama bastante la atención el bajo uso del transporte público.

Desde ecomovilidad.net Granada nos gustaría ver a lo largo del tiempo cómo descienden las cifras del transporte privado motorizado y, al mismo tiempo, aumentan las cifras de peatones, ciclistas y transporte público (tal como, aceptando los datos como válidos, ocurre comparando con 1994).
Para lograr estos objetivos las administraciones deben trabajar duro y los ciudadanos debemos tener un comportamiento receptivo a todo aquello que viene para mejorar nuestra ciudad, nuestro medio ambiente, nuestra movilidad y, en definitiva, nuestra calidad de vida.

Fuentes datos 2009 | El Ideal , 20 Minutos

Sobre el autor
Informático, Comunicador Audiovisual, Ecoguay, y Persona ¡Que más quieres! Pues hay más: soy "empresaurio" del "internes ese", amante y colaborador de WordPress, y todos los días bailamos I'm so excited en la oficina.

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2 thoughts on “En Granada, sobre todo, se camina

  1. HOla,

    como podemos ver el uso del coche entre dos puntos de la ciudad es minoritario. Tan solo lo hacen aquellos que aman conducir el coche, los que no se van a bajar de su «confort» por muchas dificultades que haya y que difícilmente serán convencidos a no usarlo.

    El uso del coche crece en cuanto las distancias aumentan. Por ello, su uso es mayoritario en desplazamientos entre puntos del área metropolitana y entre ésta y la capital o viceversa. Si la ciudad se colapsa, es debido, mayormente, a los coches que van o vienen del área metropolitana. Siendo sus usuarios, mayoritaramente, dependientes del coche.

    Son las administraciones y las empresas del sector de la construcción las que han generado ordenado el territorio. Y no los vecinos que van en busca de viviendas económicas fuera de la capital.

    Es pues, la expansión urbanística y las autovías y carreteras asociadas, la que ha generado un entorno que depende estructuralmente del uso del coche. Dinámica que engullirá, en breve, los territorios del este con la Ronda Este Metropolitana, aumentando más, si cabe, los problemas.

    Esa es la labor que han llevado las administraciones y la labor que quieren continuar haciendo. Los problemas derivados del tráfico han sido construidos por una ordenación del territorio impuesta por aquellos que dicen querer solucionarlos. Una población que no aumenta se come más territorio para acoger a los desplazados de la ciudad en la nueva periferia. Vacían el centro de la ciudad para llenarla con industrias del sector terciario y del turismo de masas. Convierten los pueblos en grandes dormitorios. Se ordena el territorio de tal modo que la vivienda coge lejos de todo, y así imponen el uso del coche.

    En este contexto territorial donde se han impuesto las distancias y donde ha crecido la cantidad de desplazamiento (movilidad) en tiempo y en espacio, la bicicleta no puede contrarrestar la dependencia creada hacia el uso del coche. El límite de uso del coche y de la bici depende, en gran parte, de las distancias medias recorridas.

    Así, fomentando el uso de la bici es posible aumentar el número de ciclistas, pero esto no significa reducir el uso del coche. Estaremos poniendo ruedas a peatones y usuarios de autobús, justamente lo que pasa en Sevilla. La bicicleta compite, principalmente, con las distancias recorridas a pie, pero, sobretodo, con las recorridas en transporte público urbano.

    Reducir el uso del coche es luchar contra la expansión urbanística y las autovías y carreteras asociadas. Se trata de los grandes mercados de automóviles, objetos imprescindibles para el fabuloso negocio de las empresas de la construcción y la especulación de viviendas y suelos que, junto a las administraciones públicas ordenan el territorio de forma difusa, generando mayores distancias y especializando los espacios (centros comerciales, polígonos industriales, complejos temáticos, ciudades dormitorio, centros de ocio, centros administrativos…) obligando, induciendo y haciendo dependientes a las personas a realizar cotidianamente más kilómetros de forma motorizada (individual o colectiva, pública o privada). Ésta es la política del poder, lo que corresponde a sus intereses (incuestionables e innegociables dentro de la democracia participativa y en el marco de la movilidad sostenible); un continuo habitado y urbano, irrespirable e inhabitable, infestado de coches, pero generador de grandes beneficios.

    Saludos y muchas gracias

    1. Si existe el problema, debería ponerse la solución.

      Los servicios de transporte público para el área metropolitana son muy deficientes en cuanto a cantidad de servicio, unos buses que pasan cada 20, 30 o más minutos para dar servicio a una gran cantidad de población creo que para la población se ha convertido en una tortura para sufrir si no tienes coche, en lugar de una opción al vehículo privado.

      Incluso el transporte nocturno, si algo tiene el área metropolitana son jóvenes que desean ir a los locales de ocio nocturno de la capital, incluso seguro que desean ir sin coche (por tema alcohol), pero es que no hay otra opción.

      En principio, sin haber estudiado bien el tema, estoy en contra de la ronda este, y creo que la solución es cambiar la estrategia del consorcio de transportes de Granada y que pase a ser un proyecto más ambicioso, no un proyecto de servicios mínimos.