Adiós, abono magnético

Con la llegada del año 2015, la Comunidad de Madrid dice adiós al soporte magnético para todos los abonos de la Comunidad de Madrid (solo quedan los de zonas E1 y E2, fruto de convenio con la Junta de Castilla-La Mancha).

Con este nuevo paso en la extensión de la tarjeta sin contacto se acaba un soporte que había acompañado a este título de transporte desde su lanzamiento en el año 1987, y que apenas había sufrido variaciones a lo largo de estos años, pese a que algunas de las ventajas de la nueva tarjeta (como el poder elegir qué día del mes comienza, en vez de estar atados al mes natural) ya era algo común en Barcelona, donde aún utilizan el billete magnético.

Aunque se presentó en 2003, el proceso de implantación de la Tarjeta Transporte Público empezó en 2006, con la entrega a los titulares de abono anual de zona A de tarjetas, aunque realmente no se pisó el acelerador hasta mediados de 2012, cuando los usuarios de abono joven A pudieron empezar a hacer el cambio. Tres años después, el proceso se ha completado para todos los perfiles y zonas de la Comunidad.

Aunque muchos critican que la nueva tarjeta siempre dure 30 días (algo cuestionable, ya que el anterior abono costaba siempre lo mismo durase lo que durase el mes, 28 o 31 días), es indudable que este nuevo soporte está ligado a interesantes ventajas. Por ejemplo, ya no es necesario hacerse una nueva tarjeta al cambiar de perfil (de abono joven a normal, o a tercera edad, personas con discapacidad…). Además, podemos recuperar el saldo que tuviésemos cargado en ella si la perdemos o nos la roban, y podemos elegir qué día comienza a funcionar. Así, si en enero no trabajas la primera semana, no tienes por qué pagarla. Tampoco tenemos que cargar con una tarjeta enorme que no encajaba en casi ninguna cartera, al tener el tamaño del DNI antiguo.

Pero no todo se ha hecho bien en esta implantación. El larguísimo proceso de extensión, las aglomeraciones y la falta de información de la que se quejan muchos usuarios deberían hacer reflexionar a los responsables. Tampoco tiene ningún sentido presumir de que es un título avanzadísimo tecnológicamente y no permitir algo tan básico como utilizar la misma tarjeta del abono mensual cuando decidimos pasarnos al anual (y encima, cobrarla de nuevo). Se ha perdido una oportunidad de hacer una auténtica tarjeta ciudadana, al estilo de otras capitales españolas como Zaragoza, en la que el mismo soporte nos sirviese para el transporte público, las bicis de BiciMad, los polideportivos y las bibliotecas. Y tampoco tiene mucho sentido que existan multitud de tarjetas no recargables que hay que pagar cada vez.

En fin, como suele suceder, a Madrid y al Consorcio de Transportes le sobra autobombo y le falta humildad y ganas de mejorar más que de emitir triunfales notas de prensa presumiendo de ser los mejores del mundo. Pero hoy nos quedamos con lo bueno: todos los abonos transporte ya son sin contacto. Ahora vamos a por lo complicado: a por los viajeros ocasionales.

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10 thoughts on “Adiós, abono magnético

  1. Lo de que sea de 30 o 31 días creo que es una cuestión puramente técnica. No entiendo el debate. Además, es mucho mejor así, porque anteriormente si llegabas de vacaciones el día 5, tenías que pagar todo el mes, y si llegabas el 16, no podías sacar abono alguno. Ahora si se gestiona bien, -renovándolo el lunes y no el sábado o en vísperas de puente-, el ahorro puede ser mayor.

    En cambio. todo el proceso se ha gestionado bastante o muy mal, teniendo en cuenta que ciudades como Buenos Aires utilizan este sistema desde hace años, y con mayores facilidades para obtener la tarjeta en el acto, no en 3 meses como algunos han tardado en nuestra ciudad. Y se sigue cobrando a los usuarios según un modelo de tarifas antiguo, y no según el uso real que se haga del transporte, como ocurre en Londres, por ejemplo, donde se carga un máximo al día a la tarjeta que nunca supera la tarifa de un abono diario… Se muestras, en definitiva, muy paletos y cerrados al cambio.

  2. Después de leer su artículo «Adiós, abono magnético de 2 enero, 2015» y «Tarjeta Transporte Público: recargas, validez y todo lo que necesitas saber» no tengo claro lo siguiente:
    Las personas jubiladas que hagan poco uso del transporte público (mi caso) que antes adquirían un bono de 10 usos y les duraba 40 o 50 días ¿Ahora han de comprar un bono de 30 días?. O pueden seguir haciendo recargas de 10 usos.
    Me va bien, si cree que debe responder, que lo haga públicamente o bien a mi correo personal.
    Atte.: erba50

    1. Esto solo afecta a los abonos (mensual o anual, no se si también al turistico). El resto de billetes y bonos de 10 viajes de momento siguen como hasta ahora con su billete magnético. Si no me equivoco el abono de 30 días de solo cercanías tampoco se ve afectado.

  3. Dentro de un programa para las iniciativas de los propios trabajadores del Ayuntamiento de Madrid ha salido elegida la de «tarjeta única municipal», que agruparía la funcionalidad de BiciMad, bibliotecas y centros deportivos municipales. Veo difícil que se incorpore la tarjeta de transportes porque el Consorcio está gestionado por la Comunidad. http://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Ayuntamiento/Medios-de-Comunicacion/Notas-de-prensa/Premios-Innovando-juntos?vgnextfmt=default&vgnextoid=92719aae6ea0a410VgnVCM2000000c205a0aRCRD&vgnextchannel=6091317d3d2a7010VgnVCM100000dc0ca8c0RCRD

    1. Ese es el problema de nuestro sistema, que en cuanto algo depende de dos administraciones distintas, ya resulta imposible que se pongan de acuerdo. Y pensar que ponerse de acuerdo en cosas es parte de su trabajo…