Propuesta: Mostrar sólo el destino en los autobuses

callao

Todos hemos observado que en los indicadores de los autobuses, además del número de línea, se muestra el origen y el destino. Esto viene heredado de la época en que la información se colocaba con tablillas en cada autobús. Desde hace unos años, contamos con indicadores electrónicos de LEDs, que pueden mostrar cualquier tipo de información. Y sin embargo, se ha optado por que sigan mostrando tanto el origen como el destino.

La mayoría de la gente está acostumbrada a ello y no se plantea que esto pueda hacerse de otro modo, pero creemos mostrar sólo el número de línea y el destino, tal y como se hace en el resto de Europa, tendría muchas más ventajas que la situación actual.

El sistema actual falla demasiado: En la actualidad, los autobuses de la EMT indican tanto el origen como el destino. En teoría, en la línea superior debería indicarse de dónde viene y en la inferior, a dónde va. Pero en la práctica (como se puede observar simplemente paseando por una calle con tránsito de autobuses) casi en la mitad de los casos la información ofrecida es errónea, a lo que no se le da importancia ya que «salen ambas cabeceras en el indicador». Nuevamente, la EMT se convierte en un transporte que sólo pueden utilizar con soltura los usuarios habituales que conocen estas caracteríticas.

Veamos algunas de las ventajas que tendría mostrar sólo el destino en los indicadores de los autobuses, después del salto:

¿Aportaría alguna información relevante indicar que este tren comenzó su recorrido en Moncloa?

¿Aportaría alguna información relevante indicar que este tren comenzó su recorrido en Moncloa?

Se ofrece la información relevante: Cuando esperamos un autobús, lo que nos interesa es a dónde va. Presentar información no relevante aumenta el ‘ruido’ visual y hace que sea más difícil identificar la que necesitamos de un golpe de vista, algo que en muchas ocasiones es fundamental. Pensemos, por ejemplo, en el tren de cercanías, el tranvía o el metro: en sus indicadores sólo aparece el destino, porque en realidad, no nos importa dónde hayan comenzado su recorrido. Lo que queremos es saber dónde nos van a llevar. Y por supuesto, la información de la marquesina sigue ofreciendo el origen del autobús si alguien se lo pregunta.

Se evitan abreviaturas: Como hay más sitio para mostrar texto, casi ninguna palabra debe abreviarse, por lo que las posibilidades de confusión se reducen al mínimo. Además, facilita el uso a quienes no están familiarizados con nuestra ciudad o idioma. Si además el texto se escribiese en minúsculas (se ha demostrado en diversos estudios que son más fáciles de leer), la comprensión mejoraría mucho.

Parece obvio que el segundo ejemplo es mucho más fácil de leer, especialmente si no somos de Madrid

Parece obvio que el segundo ejemplo es mucho más fácil de leer, especialmente si no somos de Madrid

Permite utilizar textos de mayor tamaño: En muchos casos, cuando el destino fuese una palabra (como Callao, Sol, Atocha, Chamartín…) se podría mostrar en caracteres más grandes, facilitando la identificación del autobús (especialmente a personas con algún problema de visión):

textogrande

Se puede añadir información complementaria: El hecho de indicar sólo el destino permite que se pueda especificar más, para concretar el lugar o algún sitio de paso importante, mientras lo fundamental queda en primer plano: por ejemplo, en un autobús interurbano, se podría indicar la localidad a la que va y el lugar exacto donde tiene la cabecera:

De un golpe de vista, sabemos a qué ciudad va el autobús (muy necesario en paradas múltiples). Y además, nos muestra el lugar exacto sin abreviaturas.

De un golpe de vista, sabemos a qué ciudad va el autobús (muy necesario en paradas múltiples). Y además, nos muestra el lugar exacto sin abreviaturas.

Se evitan confusiones: En algunos casos muy concretos una misma línea pasa con ambos sentidos por el mismo carril. En este caso es fundamental saber en qué autobús nos vamos a subir, porque cabe la posibilidad de que lo hagamos en uno que vaya en sentido contrario al que queremos. E incluso cuando no se dan estos casos, para quienes no conocen la ciudad es una ventaja que sólo aparezca un lugar en el indicador, ya que les evita confusiones.

Se podría ofrecer información intermodal: En muchas otras ciudades europeas, cuando un autobús finaliza muy cerca de una estación de metro o tren, no sólo se indica su nombre como aquí sino que además se presenta un icono. Por ejemplo, este autobús de Munich indica correspondencias con metro y cercanías (iconos de la U y la S)

En Munich se aplican dos de las ideas que proponemos: indicar las correspondencias con iconos y aprovechar una de las líneas para dar información sobre la ruta, en este caso "Línea de los museos"

En Munich se aplican dos de las ideas que proponemos: indicar las correspondencias con iconos y aprovechar una de las líneas para dar información sobre la ruta, en este caso "Línea de los museos"

intermodal

Se hace en toda Europa: El último argumento, el menos importante, es que esta práctica se lleva a cabo en todo el resto de Europa. Por supuesto, esto no es una razón en sí para pedir su implantación en Madrid, pero sí una constatación de que es posible hacerlo y que facilita la vida a la gente, lo que sumado a todas las ventajas que hemos repasado en este artículo hace que nos parezca la mejor solución. Además, al ser prácticamente el único país en el que la forma de expresar el destino es diferente, los turistas podrían estar confusos al ver nuestros indicadores.


Fotografías: Antonio Rodríguez, Isidro Barqueros y elaboración propia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

22 thoughts on “Propuesta: Mostrar sólo el destino en los autobuses

  1. Hoy he visto la línea 822 que va desde San Fernando y Coslada al Aeropuerto y, si el autobús es de los nuevos, con un teleindicador digital, aparece un icono con un avión dibujado. Me ha encantado, me parece muy buena idea.

  2. aquí en Valencia pasa igual. a veces coges un bus que sabes adonde va pero el rótulo indica el sentido contrario (al conductor le cuesta darle a un botoncito). las veces que he estado en Madrid me he movido en metro… viendo que sucede igual que en mi ciudad, seguiré viajando en metro 🙂

  3. Estoy de Erasmus en Estocolmo desde hace poco, y no me costó nada manejarme en el transporte público gracias a pequeños detalles como éste (entre otros), es algo que con las posibilidades técnicas de hoy en día no cuesta nada y puede facilitar la vida a mucha gente.
    Saludos y enhorabuena por la web.

  4. Yo creo que los isyemas de billetje actuales hacen una integracion con los letreros y que todo funciona automaticamente!! Esto si utilizais ya las tarjetas sin contacto y el GPS (SAE y SAI).
    No creo que la EMT tenga tanto que estudiar, sera solo seguir la tendencia del 99.9% de las ciudades europeas, no?

    1. Actualmente, aunque nos aseguran de que existe la posibilidad de vincular la consola del SAE al indicador, la única vinculación que hay entre estos dos dispositivos es el envío de una especie de señal desde la consola con la que se venden los billetes hacia el controlador del teleindicador, que lo único que hace es invertir el orden de las cabeceras, sin plantearse si están bien o mal, en el momento en el que el conductor «avanza viaje» al iniciar cada trayecto. De esta manera, si no revisa al comenzar su turno si su primer viaje va bien, lo que logrará es que el cartel vaya invertido durante toda la jornada.

      La idea es que la vinculación entre la consola del SAE y el teleindicador sea total, ya que el primero sí sabe en todo momento el destino correcto, de hecho sí que es capaz de mostrarlo bien en los indicadores interiores. Dicen que es posible (cómo no lo va a ser, si en todo el mundo se hace). Ahora es cuestión de comprobar si hay voluntad o pasotismo por parte de quien corresponda.

  5. En Londres, ciudad archiconocida por su red de autobuses (entre otras cosas), se valoraba la necesidad de marcar sólo el destino mucho antes de la existencia de paneles de LEDs. Para ello, utilizaban rollos de tela con gran cantidad de destinos, girando el rodillo el destino cambiaba en ambos lados:

    http://img403.imageshack.us/img403/9642/dscf4474oy6.jpg

    Esta «tradición» persiste actualmente, pero con rodillos eléctricos. Los buses muestran el destino y algunas paradas de paso, pero nunca el orígen.

    Pero si no queremos irnos tan lejos, varias empresas de interurbanos en Madrid actualmente indican sólo el destino: Interbús, Continental Auto, Llorente, Busursa, Montes… que yo recuerde. Vamos, que no se está hablando de una utopía que no se haya visto nunca.

  6. Pedro, supongo que el SAE permitirá hacer eso de forma automática, aunque creo que actualmente el SAE y el BkB exterior (paneles) no están vinculados. Pero en el primero se tiene toda la información sobre el recorrido: desde la hora de salida, hora teórica del fin del viaje, procedencia, destino, próxima parada, etc.

    La EMT está viviendo una mejora bastante drástica y positiva que se traduce en un mejor servicio al viajero, algo que le venía haciendo falta ya que no es suficiente con cambiar los autobuses para llamarse modernos.

    Sin embargo, en cuanto a comunicación al viajero le falta mucho por mejorar. Por ejemplo, no sobraría que al anunciar la parada por megafonía y en los paneles interiores se avisara también de la correspondencia con el metro. Tampoco estaría de más aumentar el número de paneles en las paradas que te avisan de la llegada (o salida en el caso de las cabeceras) del próximo autobús y, lo que es más, una innovación: avisar del tiempo estimado de viaje. Esto probablemente atraiga a muchos usuarios que ahora optan por ir en otros medios.

    Espero que poco a poco vayan introduciendo mejoras y que el autobús urbano de Madrid se convierta en una referencia a nivel europeo.

    Por cierto, Fer, buena idea la de poner una línea Mar de Cristal-Callao!!!

  7. Yo pienso que para ello lo primero sería desarrollar un sistema que cambie los indicadores automáticamente para evitar posibles despistes que hoy no tienen demasiada importancia, despues ya se podrá pensar si es conveniente o no, pero solo una vez salvado exitosamente es escoyo de la automatización para evitar problemas, aunque yo soy más amigo de la tradición

  8. Mostrar solo el destino de los autobuses es una práctica habitual y extendida por toda Europa. Se puede ver tanto en grandes ciudades como en pequeños municipios, a cuyos habitantes les parecería cuanto menos curioso que en Madrid se esté proponiendo algo tan normal como que en los supermercados haya carritos.

    Aquí sin embargo, hemos heredado la información de las viejas tablillas y la mostramos tal cual en los modernos teleindicadores, sin visos de plantearse un cambio para equipararnos a nuestros vecinos europeos en este sentido. Estoy seguro que cuando viajáis a otra ciudad e intentáis coger un autobús, os ayuda enormemente que se muestre solo el destino, como en un tren o un tranvía. Lamentablemente, los turistas aquí no tienen esa ayuda.

    Pero el asunto en Madrid se agrava más, ya que la falta de una respuesta tecnológica por parte de la empresa, sumada a la dejadez de una buena parte de los conductores, hace que actualmente la ubicación de las dos cabeceras en los indicadores sea una cuestión de puro azar. La situación es especialmente sangrante en los indicadores laterales, donde solo se muestra una cabecera, supuestamente la del destino, y que en numerosísimas ocasiones señala justo la contraria. A lo mejor esto a los usuarios habituales no nos afecta, ni nos demos cuenta. De hecho, a un usuario habitual, con que le pongas el número de la línea le sobra. Pero para gente que no conoce la ciudad o su red de autobuses, esto le puede dificultar innecesariamente su viaje.

    La capital de España no puede permitirse que sus autobuses “engañen” a través de sus indicadores. Si un coche de la 156 se dirige a Manuel Becerra, no puede poner “Legazpi” en su indicador lateral. No cabe en ninguna cabeza y la empresa debería adoptar una solución que no puede ser tan difícil, cuando esto no ocurre en ninguna otra capital europea.

    Animo a la EMT que dé este paso de una vez por todas. Analicen la imagen simulada que abre este artículo. Abran su mente, viajen, miren cómo se ofrece la información en otros sitios y muestren solo el destino en sus indicadores. Ayudará a identificar nuestro autobús, y al poder usar letras más grandes, se le facilitará la labor a los ciudadanos con problemas de visión. Pero por favor, que se indique bien. Vinculen el SAE, que sí reconoce el destino, a los teleindicadores para que no haya lugar a errores humanos o dejadeces. Si en todo el mundo se hace, no puede ser tan difícil ni se está pidiendo nada extraño.

    1. Acostumbrado a coger habitualmente el Metro mucho más que el autobús (no me gusta, prefiero tener una parada fija ya que siempre acabo perdiéndome o bajándome una parada antes de lo necesario), recuerdo una vez que cogí un búho distinto a los que tomo normalmente y en cuyo lateral venía la cabecera (yo en ese momento no tenía ni idea), cuál fue mi sorpresa que en lugar de acercarme a Cibeles me iba cada vez más lejos, por lo que desde entonces empecé a fijarme en el lateral y darme cuenta que a éso no había que hacerle caso.

      Comparto que es algo necesario que se indique sólo el destino y que sin duda sería algo de agradecer si la EMT lo tomase en cuenta.

      [a]