La EMT presentó ayer un nuevo modelo de marquesina de autobús en el que se han integrado tecnologías como la tinta electrónica y el wifi. Estas marquesinas, de las que se han instalado 10 en pruebas por todo Madrid, cuentan con un panel de tiempos de espera y otro de avisos en la red que funcionan con tinta electrónica. De esta manera, se puede mostrar información en más formatos que con los grandes paneles de LED (planos, esquemas, textos largos), consumiendo además un 85% menos de electricidad que los paneles de LED actuales, por lo que pueden ser alimentados con energías renovables: por ejemplo, un panel solar instalado en el techo de la marquesina. Además, la información de tiempos de espera se ofrece en el interior de la propia marquesina, eliminando obstáculos de la acera y haciendo más cómoda la consulta.
Otra de las novedades es la tecnología wifi gratuita que incorporan estas marquesinas. Se ha desarrollado una conexión que no se interrumpe, de modo que si estamos conectados al wifi gratuito, podremos seguir utilizando el del autobús cuando entremos en él sin tener que conectar de nuevo.
Las 10 marquesinas están distribuidas por toda la ciudad en algunas de las paradas más utilizadas y que reunían los requisitos técnicos necesarios para una instalación fácil. Durante los próximos meses se estudiará su funcionamiento, posibles problemas, vandalismo, etcétera:
Sin duda, el uso de nuevas tecnologías es una gran idea para hacer más fácil el acceso a la información y la comodidad de utilizar el transporte público. Sin embargo, esperamos que todo esto no se quede solo en la cuestión formal: hay otras cuestiones que se podrían llevar a cabo para mejorar la experiencia de uso del autobús, comenzando por poner nombres únicos a las paradas y mejorar el esquema de las líneas.
Es curioso, en Tirso de Molina, han puesto el panel en la parada que menos gente la usa (65 dirección Jacinto Benavente y M1 dirección Sevilla).
Hubiese sido mas lógico ponerlo en la primera de todas, la mas utilizada, donde paran 6 32 y M1 (Dirección Embajadores) y de paso informar del 26 aunque pare en la otra marquesina.
Supongo que tampoco quieren que se líe pardísima si sale mal el piloto…
Cuando pienso en marquesinas de paradas de bus evoco dos sensaciones: frío en invierno y calor en verano.
Lo primero no tiene mucho remedio. Lo segundo se podría solventar con vidrios fotosensibles, es decir, que se oscurezcan cuando hay sol para proporcionar algo de sombra. Casi da risa ver cómo los viajeros se arrechuchan en la escasa franja de sombra que ofrecen las marquesinas.
En cualquier caso, la información del tiempo de espera siempre es bienvenida.