El taxi en huelga contra las nuevas formas de movilidad

Los últimos días se están acumulando las noticias sobre nuevas formas de movilidad basadas en aplicaciones de redes sociales y de consumo colaborativas, protestas de sectores de transporte tradicionales, huelgas y comunicados ministeriales. Desde ecomovilidad.net pretendemos arrojar algo de luz sobre todo este maremágnum.

Huelga internacional de taxistas

Hoy está convocada una huelga de taxistas a nivel internacional para protestar por lo que ellos consideran intrusismo profesional, a raíz del lanzamiento de la aplicación Uber para España. En concreto en Madrid y Barcelona, además de la huelga de 24 horas hay convocadas sendas manifestaciones entre las 11 y las 13 horas desde la Plaza de Cuzco hasta el Ministerio de Fomento y entre la Plaza de Cataluña y la Plaza Sant Jaume. Por lo tanto mañana recomendamos utilizar el transporte público ferroviario o desplazarse en bici o andando.

 ¿Qué es Uber y por qué se oponen los taxistas?

Se trata de una aplicación que ya está implantada en varias ciudades americanas, asiáticas y europeas, y que permite poner en contacto a pasajeros y conductores particulares que ofrecen un servicio de transporte previo pago del servicio bajo las condiciones económicas acordadas y con una comisión que se queda el sistema por la intermediación. Evidentemente, este negocio es el mismo que el taxi tradicional pero basado en nuevas formas de consumo colaborativo, y por el momento queda fuera de regulación de tarifas, seguros, impuestos, etc. Por lo tanto, creemos que es adecuado que se ordene este nuevo modelo de negocio para que no exista competencia desleal y se paguen los impuestos correspondientes por actividades económicas con voluntad lucrativa.

Necesaria liberalización del sector del taxi

Independientemente de la necesidad de regular estos intercambios económicos en este caso concreto (en el fondo se debe poner las bases para fomentar que aparezcan nuevas formas de negocio), este sector tradicional debe ser consciente de que los tiempos cambian, que los consumidores tienen nuevas demandas y que la protección de privilegios de antaño no van en la dirección de la liberalización de profesiones que por suerte o por desgracia nos ha tocado vivir como sociedad. Antes que Uber, tampoco se vio con buenos ojos otros intentos de liberalización de este sector, el carsharing, las plataformas de carpooling, o incluso el transporte público nocturno al aeropuerto, quedando al descubierto hasta que punto ciertas voces del sector son extremadamente celosas de un mercado y unos privilegios que no son de su propiedad. Hoy se manifiestan con razón contra Uber, pero mañana será otra nueva forma de transporte y otros emprendedores que pondrán su trabajo y creatividad al servicio de nuestra movilidad, y siempre que cumplan con la ley, debemos estar abiertos a la imaginación en el complejo mundo del transporte.

Falta de legislación del consumo colaborativo

Actualmente en España (y en general en Europa), no existe una regulación sobre estas actividades y este limbo legal está permitiendo su enorme crecimiento. Y no solo en el campo de la movilidad sino en alojamientos turísticos, intercambios de comida, espacios de almacenamiento u oficinas, etc. Es necesario por tanto ordenar estos modelos de negocio para que se consoliden, se expandan y ofrezcan seguridad jurídica a usuarios y empresarios. Es la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) la que rige estas actividades y es clara al citar que es necesaria autorización de la administración competente para el transporte de viajeros en turismos por cuenta ajena mediante retribución económica. Según esta ley, la sanción para las empresas o personas que promuevan, oferten o presten estos servicios sin tener dicha licencia administrativa puede oscilar entre 4.001 y 6.000 euros, importes que aumentarían hasta los 18.000 euros en caso de reiteración. En este sentido, y aunque no es la razón oficial de los paros de los taxistas convocados hoy, también la patronal de autobuses Fenebus ha denunciado recientemente a una de las plataformas online de carpooling por competencia desleal. Y es que la frontera entre el gasto compartido y el ánimo de lucro en este tipo de servicios es difusa, y es cierto que existe la picaresca de personas que están desarrollando una actividad económica en negro bajo el paraguas de plataformas colaborativas que tienen otro fin.

¿Y el gobierno que debe regular qué hace ante esto?

Pues lo más sorprendente de todo ha sido la respuesta de la administración ante este problema creado por la falta de regulación de la que es responsable. El lunes, el Ministerio de Fomento publicaba un comunicado en el que amenazaba informaba de que los usuarios de servicios de coches compartidos que no cuentan con la correspondiente autorización de transporte para operar incurren en una “infracción muy grave” que puede conllevar multas de entre 401 y 600 euros, aunque más tarde aclaraba que no era el caso de las plataformas de coche compartido en las que no hay ánimo de lucro y solo se comparte el precio de la gasolina. Así, matando moscas a cañonazos, en vez de legislar, la opción del gobierno es amedrentar a los viajeros para que dejen de moverse en coche de forma sostenible, ahorrando costes, emisiones contaminantes, dependencia energética y otras muchas externalidades asociadas al transporte privado. Imagen: ndrwfgg en Flickr (licencia Creative Commons)

Sobre el autor
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos con 2 másteres de especialización en transportes: Movilidad Urbana (UPM/URJC) y Supply Chain Design & Management (ParisTech ENPC). Ha trabajado en una de las principales consultoras especializadas en movilidad de España; y mejorando la distribución de mercancías en el último km para la líder francesa de transporte express. Además es socio-fundador de APTeMUS y coordinador en España y Francia de Y4PT. Puedes ver su perfil en LinkedIn.

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19 thoughts on “El taxi en huelga contra las nuevas formas de movilidad

  1. Totalmente de acuerdo con McManus y Lole. La culpa en todo caso será de quienes han utilizado una licencia pública como forma de hacer negocio. Tener un privilegio como el de trabajar en un sector y que la Administración cuide de que no tengas más competencia es injusto y un insulto a todos los demás trabajadores que sí competimos. ¿O yo puedo quejarme cuando abre una agencia de comunicación nueva?

    Sobre las inversiones que han hecho, habría que buscar una solución, pero tampoco me parece que tenga que pagársela el ayuntamiento por un acuerdo de compraventa particular que han hecho. Yo puedo pagar 6000 euros por un cromo único, pero si mañana a Panini le da por imprimir millones, no puedo ir al Ayuntamiento a que me indemnice…

    1. La competencia en este caso existe, y son los otros taxistas. Si realmente el número de licencias es insuficiente (qué no es el caso, a día de hoy con la crisis hay demasiadas licencias de taxi) que se amplíe.

      ¿debemos realmente saturar la ciudad con nuevos vehiculos de transportes de viajeros que no cumplen ninguna condición?. Tal como está planteado Uber, puedo mañana ir a un desguace, comprar una tartana por 600€ que y ale, a prestar servicio.

      No obstante, si hablamos de competencia, ¿por qué no empezamos por liberalizar el transporte de viajeros por carretera (líneas regulares de autocares?

      O por la misma regla de tres, ¿por qué la EMT tiene que ser el único operador de transporte de viajero dentro de Madrid? ¿o por qué Alsa tiene el privilegio de explotar en solitario un corredor tan jugoso como el del Henares? ¿sería razonable que cualquiera con un autocar y una aplicación se pusiera a competir con las líneas del Consoricio?

      La verdad, que no me cuadra mucho, que se mire con tan buenos ojos una aplicación que presta un servicio nulo a la mejora de la movilidad (y desde luego ninguno a la movilidad sostenible), y lo que es peor, ayuda a fomentar la economía sumergida. Con Uber, quién ralmente el único que gana, es Uber.

      Saludos

      1. Naranjo
        ¿Hay pocas o muchas licencias en Madrid?
        Pues evidentemente si se revenden por más de 100.000 euros, es que hay pocas. Las leyes del mercado a veces son cantosas.

        1. Teniendo en cuenta que antes del estallido de la burubuja en 2007 se revendían por más de 200.000 €, par, Como bien dices, las leyes del mercado cantosamente nos indican que ha habido un exceso de licencias ante semejante caída de precios.

          El precio por si mismo no es indicador de nada, hay que comparar como fluctúa en el tiempo =)

          Y la prueba de oro, en el año 2007 coger un taxi a las 5 de la mañana un viernes o sábado noche era poco más que una misión imposible. Hoy a las 5 se pelean por llevarte….

          Saludos

          1. Pues análogamente con los que especularon con el ladrillo, no veo por qué hay que amparar legalmente a los que especularon con licencias de taxis. Si hicieron una inversión disparatada y luego la demanda cayó, es su problema.

            Insisto: la concesión de licencias debería limitarse a garantizar que el concesionario cumple con los mínimos que establezca el ayuntamiento. No es asunto público el que haya muchas o pocas licencias. No veo ningún problema a que el ayuntamiento conceda licencias a todo el que la pida y cumpla los requisitos. Si realmente sobran taxistas, nadie las solicitará. ¿Dónde está entonces el problema? Pues que los taxistas quieren que su licencia pueda ser revendida cuando éstos quieran retirarse. Y para eso les hace falta que se mantengan cerradas las puertas a ese gremio.

            Y por cierto, la analogía entre taxis y servicios de transporte regulados como EMT, Alsa no se sostiene. Tanto EMT como Alsa tienen que mantener la oferta concertada día sí, día también, en sus horarios establecidos. Por contra los taxistas pueden quedarse en casa cuando les apetece (si se lo pueden permitir, claro) y desabastecer a los consumidores.

          2. Lole, los Taxis no pueden quedarse en casa cuando les apetece y desabastecer a los consumidores.

            En la Comunidad de Madrd, sólo pueden dejar de prestar servicio cómo máximo 30 días seguidos, y un total al año de 60 días no consecutivos. En caso contrario pierden la licencia.

            Esa imagen de «taxistas especuladores», francamente esta distorsionada. ¿qué hay quién especuló? No te digo que no, pero al igual que con el ladrillo, hay quien se compró su piso para vivir en él y hay quén lo hizo para especular. ¿desamparamos también a los que no pueden pagar su piso? Bueno, eso por desgracia ya es así.

            Saludos.

          3. Naranjo.
            Lo que estoy explicando es que el servicio que prestan EMT y Alsa (por ejemplo) son evidentemente concesiones monopolísticas, pero con unas limitaciones y obligaciones muy restrictivas. Sí, los taxistas tienen que trabajar un mínimo de días por periodo, pero su regulación es mucho menos limitante, pues en el caso hipotético de que descansaran todos a la vez, algo legalmente factible, desabastecerían el mercado.

            El término «taxista especulador» no lo he empleado peyorativamente. Pero es el que más se ajusta al que invierte en un bien de mercado cuyo valor fluctúa más de lo que quisieran. En cualquier caso, los demás no tenemos que compensar al prójimo por inversiones inciertas.
            Es más, es que la analogía con el ladrillo hasta es desfavorable para los taxistas. Porque una vivienda, esté sobrevalorada o no, tiene un valor intrínseco inapelable. Por contra, la licencia no debería valer más que cero patatero euros. Y si las cosas funcionan de tal forma que hay quien considera provechoso pagar por una licencia de taxis, es que la legislación al respecto no es la que debería, porque esa cifra que se está pagando no se traduce en ninguna riqueza para la sociedad.

            De hecho si las licencias no fuesen un bien de mercado (como reventa), las tarifas de los taxis podrían ser sustancialmente más bajas.

  2. En ningún caso la Administración ha vendido licencias de taxi a +100.000 euros, así que estamos hablando, en realidad, de compensar… transacciones entre particulares para participar en el juego. Como compensar a uno cualquiera porque ha hecho una gran inversión con sus ahorros que no ha funcionado bien.

  3. Una reforma obvia en el sector del taxi es prohibir la venta de licencias, es decir, que ésta se extinga con jubilación o muerte de su titular. Porque la mera posibilidad de que ésta pueda ser vendida ha generado una burbuja en la que han caído los que pagaron por la misma. Indirectamente esa burbuja la pagan los usuarios del taxi vía tarifas.
    Es inaceptable que en este momento se estén pagando más de 100.000 euros por la reventa de una licencia.

    Los ayuntamientos deberían conceder licencias simplemente por criterios de servicio, es decir, que se cumplan unos mínimos de cara al consumidor. Lo que hay actualmente es una restricción en la concesión de licencias totalmente artificiosa, que sólo beneficia a los propios actuales propietarios. ¿Acaso el ayuntamiento limita niega licencias de bares porque hay muchos? El ayuntamiento no está para imponer esas limitaciones; está simplemente para garantizar que el consumidor va a ser debidamente respetado y para regular el importe del servicio.

    Por cierto, esto sigue sin funcionar (creía que sí, pero no). No me llegan vuestros artículos al correo.

    1. Debería estar arreglado ya. No sé qué le pasa a nuestro RSS que se ha vuelto de un delicado insoportable y se rompe cada dos por tres 🙁

  4. Mira que yo no soy favorable a privatizar servicios públicos; pero creo que aquí tenemos a la excepción (la única, espero).
    Es decir, el taxi es un servicio público, pero que actúa como un alquiler de coche con conductor a precio designado por el tiempo (otra cosa que no veo bien, ya que no tienes la culpa de comerte un atasco, y el contador subiendo y subiendo), lo cual realmente no entiendo que ofrezca una mejora en la movilidad; ya que seguramente teniendo coche, el taxi no lo usarás para nada, y viceversa es incluso menos favorecedor para el taxi: Si usas el taxi… bueno, eso suele decir que no tienes coche y hay otros modos de transporte (que evidentemente siempre son mejorables, y en Madrid, mucho) que usar. Por tanto, no tenemos un «Servicio Público» como tal, sino un servicio privado que estará levemente financiado por la administración (Sobre todo al leer que algunos taxistas se endeudan)

    Por parte de los taxistas… se quejan porque les quitan trabajo, pero es que si fuera por ellos, ni metro, ni cercanías, ni buses…

    En general, que el taxi es el servicio público menos público, que no beneficia a quien no lo usa (como si sucede con los transportes de masas), y por tanto, no tiene ningún beneficio para el transporte público, por lo que, al menos por mi parte, no quiero que mis impuestos vayan a ese sector

    La solución resumida? Ya que les gusta tanto privatizar a los de turno, pues ahi tienen una empresa que privatizar

    1. El taxi ya está privatizado… es un servicio público prestado por operadores privados, como los interurbanos o el metro ligero.

  5. Por mi que devuelvan los precios de las licencias y demás ralea legal ficticia impuesta desde hace años a los taxistas y empiecen a eliminar cargas normativas. Que sea el usuario quien decida qué servicio prefiere usar. Y si tiene algún problema con el prestatario del servicio, a los tribunales, que para eso están. El ayto que se dedique a limpiar las calles, que ni eso hace bien.

  6. Extrapolándolo a otros ámbitos laborales, es como si los desarrolladores web nos hubiéramos puesto a pie de guerra cuando empezaron a lanzar los CMS o servicios gratuitos como Jimdo o Wix… Está claro que hay que adaptarse.

    Pero también hay que ver cómo compensar a aquellos que han pagado un pastizal para poder prestar un servicio. Porque ser taxista en Madrid no es precisamente sencillo ni barato.

    Sin duda, el mayor de los problemas es el tener una administración cobarde incapaz de actuar conciliando a todos y buscando el bien común. Pero, por mucho que le quieran poner puertas al campo, siempre habrá millones de entradas…

  7. Interesante reflexión el tema de la «liberalización del taxi».

    Los tiempos cambian, si, pero las normas de juego si se cambian durante la partida tendrán que tener en cuenta a los que pagaron su tasa para entrar en el juego, y más tratándose de licencias expedidas por las administraciones que ponen las normas del juego.
    Hay ciudadanos que se hipotecaron en el negocio del taxi de por vida, no se les puede dejar tirados a la primera de cambio, y más cuando a estos se les exige unos permisos expeciales (BTP), un exámen específico (Cartilla del Taxi) , unos seguros determinados y unas impuestos. Los tiempos cambian, pero ciertas normas deben prevalecer para todos.

    Y la pregunta realmente interesante:
    ¿realmente un propietario de vehículo que usase Uber que tuviera que pagar licencia de explotación (como paga cualquier negocio), seguro de transporte de viajeros y declarar impuestos podría ofrecer una tarifa más competitiva que el taxi?

    Parece complicado.

    A mi juicio, Uber al final, más que un servicio a la movilidad, presta un servicio a engordar la economía sumergida, ofreciendo una la vía rápida para sacarse unas pelas a los que disponen de vehículo propio y al propio portal.

    Un cosa es BlaBlaCar que no busca ánimo de lucro, y otra cosas es Uber, que busca el lucro propio y el de los propietarios de los vehículos.

    Si realmente se busca revolucionar el sector del transporte con las nuevas tecnologías, parece más intersante buscar aplicaciones que permitan llenar taxis con gente que este interesada en un recorrido similar, aplicando descuentos a quién posea abono transporte o metrobús, integrando este sector en el Consorcio (por ejemplo), o ideas que realmente abran el sector a nuevas licencias; si es que realmente lo que se busca es que más gente pueda vivir de este sector, que no parece que sea eso lo que persigue Uber.

    Y por otra parte, queda la reflexión «eco», ¿qué condiciones se ponen a los vehículos de Uber? ¿emisiones, dimensiones, CO2/NO2 emitdo…? Parece que ninguna… Por contra el Taxi, es habitual encontrarnos híbridos o de propulsión a gas.

    Saludos

    1. Naranjo for PRESIDENT!!!

      Fuera bromas la idea seria esa, la de contratacar a estas aplicaciones haciendo lo mismo y de forma legal compattiendo los taxis, seria una solución a las nuevas tecnologías y formas de movilidad

      Lo que no puede ser es que esten haciendo la misma función del taxi pero sin pagar los sobrecostes que una licencia de taxi conlleva

    2. Básicamente estoy de acuerdo contigo.

      No se pueden poner puertas al campo ni parar el tiempo, así que o los taxistas se adaptan a los cambios sociales y tecnologicos o mueren.

      Pero primero tiene que ser la administracion la que mueva ficha, actualice el sistema de licencias y exiga a plataformas como Uber la misma fiscalidad con los impuestos (paga impuestos por el servicio que prestas, igual que un taxista) la misma calidad del servicio (que los coches de Uber tengan los mismos mínimos que los taxis) y la misma seguridad (misma preparacion y seguros que los taxistas)

      Pero es más fácil no hacer nada y dejar a los taxistas solos en el filo de la navaja.