Mejorar la velocidad del bus: Vías reservadas

Uno de los principales problemas de los autobuses es su convivencia con el resto del tráfico. Medidas como la creación de carriles bus ayudan a aumentar su velocidad comercial, que es la velocidad media considerando también el tiempo que el vehículo está parado.

Los carriles bus priorizan la movilidad eficiente, esto es, reservan un espacio de circulación para el transporte público, autobuses en los que se mueve de una sola vez, ocupando menos espacio y con menor coste ecológico más gente que en un vehículo privado. Parece lógico que, si alguien tiene que soportar un atasco, sean esos 70 coches con 1 o 2 personas dentro (la media de ocupación está en 1.2 pasajeros por coche) en lugar de un solo autobús que puede cargar con hasta 90 pasajeros (aunque fuera de horas puntas suelan ir con mucha menor capacidad).

Los carriles bus, al mejorar la velocidad del transporte público, no solo hacen que el pasajero llegue antes a su destino, sino que también pueden reducir los costes de explotación del servicio lo cual puede repercutir en un menor coste para el usuario, para la administración que subvenciona el servicio o un servicio de mayor calidad a igual coste.

El centro de Granada es un muy buen ejemplo de vías reservadas al transporte público, tanto por los carriles bus existentes como por las restricciones de acceso a determinados vehículos al centro. En Granada los carriles bus se «protegen» mediante un sistema automatizado de multas (mediante cámaras que toman la matrícula de vehículos que invaden el carril). Aún así existen casos en los que un vehículo, fuera del alcance óptico de la cámara, se para en el carril bus para efectuar una carga/descarga, recoger a alguien, etc.

En ocasiones presentan un inconveniente, y es que, como suelen estar en el lado derecho de la calzada (Y esto es porque los autobuses, en España, tienen sus puertas en el lado derecho / Y esto parece muy evidente, pero de hecho más de una vez me han preguntado que por qué no se ponía el carril bus en el lado izquierdo y recogía los pasajeros por ese lado) se suelen generar pequeños conflictos de tráfico en el momento en el que un vehículo que se encuentra en el carril izquierdo gira a la derecha invadiendo, por necesidad, el carril bus. Otro problema es que, muchos «forasteros» que intentan acceder en su vehículo al mismo centro de la ciudad se «tragan» el carril bus y su correspondiente multa aludiendo a la falta de señalización, si bien debemos decir que, a pesar de las deficiencias que sufren las marcas en la calzada con el paso del tiempo, la señalización vertical es adecuada e incluso redundante (si bien no se señalizan las vías alternativas).

En definitiva las vías reservadas son necesarias en todos aquellos puntos en los que mejoren la eficiencia del transporte público aunque sea a costa del vehículo privado, que debe aprender que, su forma poco eficiente de moverse no debe estar premiada con más carriles para él.

Sobre el autor
Informático, Comunicador Audiovisual, Ecoguay, y Persona ¡Que más quieres! Pues hay más: soy "empresaurio" del "internes ese", amante y colaborador de WordPress, y todos los días bailamos I'm so excited en la oficina.

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6 thoughts on “Mejorar la velocidad del bus: Vías reservadas

  1. El problema de Granada es que no está suficiente indicado, ni mucho que les importa, el forastero se las como todas y a
    recuaudar.

    Mejor no ir a Granada!

  2. Los conflictos que genera en el tráfico cuando los vehículos privados tienen que girar a la derecha desde el carril a la izquierda del carril-bus están al orden de día en la Avd. Constitución y en Poeta Manuel de Góngora al llegar a Puente Blanco.

    El problema se da porque obliga a los conductores del resto de vehículos a girar a la derecha desde un lugar anómalo, interfiriendo irregularmente (según la lógica aprendida en el tráfico) en la trayectoria del autobús y los taxis. Es el mismo problema que ocurre con los carriles-bici. Por ejemplo, en Poeta Manuel de Góngora los ciclistas tienen el problema por doble. Están ubicados, para continuar recto, a la derecha del carril-bus que está a la derecha del carril desde donde giran los vehículos privados a la derecha (y, además, escondidos tras los autobuses, en un ángulo muerto, por una vía estrecha y sin distancia lateral de seguridad suficiente).

    Este problema provicado por la segregación del tráfico de los carriles-bus se resuelve haciendo que el carril-bus sea compartido por todos los vehículos durante una longitud suficiente que permita realizar el giro a la derecha a los vehículos privados desde el carril del extremo derecho (según la lógica del tráfico aprendido). De esta forma se resolvería el actual conflicto existente y las dudas sobre quien tiene que ceder el paso a quien (que es lo que incrementa las posibilidades de accidente). Como hay tantísimas intersecciones, al final, esta solución puede convertir al carri-bus en algo ineficaz. Pero sería tan ineficaz como lo es ahora en cada una de estas intersecciones, porque al final el bus tiene que parar igualmente para que los otros vehículos puedan hacer su maniobra.

    Y es que cada día que paso por la Avd. de la Constitución observo que se salvan por los pelos de ser arrollados por el bus o de tener que seguir recto porque no han podido hacer el giro.

    Saludos

  3. Compañeros no olvideis que el carril bus es un complemento del sistema de trabajo de permitir la entrada en el bus por todas las puertas. Una cosa no funciona sin la otra, el carril bus es posible en las grandes avenidas, en cambio el sistema de trabajo, gana velocidad comercial en todas las paradas, incluso en las barriadas más remotas donde es imposible construir un carril exclusivo. Gracias.