El inicio de BiciMad está siendo bastante accidentado. La gran acogida de los usuarios y algunos ataques son, según la empresa operadora, la causa de que muchos usuarios no hayan podido recoger su tarjeta ya pagada. Además, muchos de los que ya la tienen se encuentran con tótems apagados o fuera de servicio o la imposibilidad de coger una bicicleta porque el sistema les rechaza su tarjeta, mientras que otros solo logran cogerla en la misma estación que les expidió la suya. Por otra parte, muchos usuarios echan de menos funcionalidades en sus apps de móvil, mientras que la versión para iOS no está aún disponible.
Para tratar de poner coto a la situación, BiciMad ha anunciado que temporalmente (aunque no especifican cuánto tiempo) la adquisición y recarga de tarjetas de abonados solo podrá hacerse a través de su web oficial, eliminando esta función de los tótems. Además, también se interrumpe la venta de las tarjetas temporales destinadas a usuarios muy ocasionales o de paso por la capital. Con esto se pretenden evitar además acciones de vandalismo como las que lograban hacerse con el control del ordenador que hay en cada tótem para acceder a páginas web fuera del servicio, lo que ha provocado algunas curiosas imágenes.
Además, para tratar de ayudar a los usuarios, algunas estaciones cuentan desde hace unos días con personal de atención al público. Son las siguientes:
- Puerta del Sol: de 10 a 18 horas, de lunes a domingo.
- Alcalá-Barquillo: de 10 a 18 horas, de lunes a viernes.
- Plaza de la Cebada: de 10 a 18 horas, los fines de semana.
- Plaza de Santa Ana: de 11 a 19 horas, de lunes a viernes.
- Plaza de Colón (Goya-Castellana): de 10:30 a 12:30
- Museo del Prado: De 12:30 a 18:30 de lunes a viernes y de 10:30 a 18:30 fines de semana.
Quizás un periodo de pruebas con un grupo reducido de usuarios, o limitar la venta de abonos las primeras semanas habría permitido sacar a la luz todos estos problemas que ahora se presentan. En todo caso, nos preguntamos cuáles eran las previsiones de demanda para una ciudad de más de tres millones de personas si el sistema se tumba más de una semana por sobrecarga. Mientras tanto, a diez días del inicio del servicio, no son pocos los que aún no tienen tarjeta o teniéndola, no pueden usarla.
Imagen: Twitter @bicimad
Y yo me pregunto: ¿es posible poner un pene erecto en la pantalla de los «totems» dónde se cogen las bicis, pero no un mensaje de «problemas técnicos, disculpen las molestias? Es que a todas las dificultades se suma la desvergonzada negación de todos los problemas que están causando a los usuarios.
Cuesta muchísimo de entender que, siendo tan innovador el sistema, no hayan realizado un periodo de prueba con un número limitado de estaciones y de usuarios, para irlo ampliando progresivamente.
Respecto al sistema informático, el problema no son los ataques (inevitables), sino la falta de seguridad. Un sistema en el que se asocian identidades, tarjetas de crédito, direcciones de correo y de vivienda… No es un juego, tendrían que haberse tomado todo esto más en serio desde el primer momento.
Además de todo esto, hay que destacar la nefasta tarea que están haciendo a través de las redes sociales. Parece que se han cansado de contestar las quejar de la gente (o simplemente que no saben qué contestar ante tal desastre) y se limitan a dar mensajes «guays» como que disfrutemos de Madrid en bici, que respetemos las normas… ¡Como si no pasara nada! No se han dado cuenta de que las redes sociales son canales bidireccionales de comunicación, no simples altavoces de propaganda.
Han aprendido de el twitter de metro. Una linea suspendida y ellos mientras tanto twiteando cosas como «Muévete en metro. Es más rápido, seguro y ecológico» y así.
Bueno, hay que tener en cuenta que el nuevo diseño de Twitter ahora oculta los tweets que son respuestas, para verlos hay que entrar en https://twitter.com/BiciMAD/with_replies. Ahí podemos ver que sí están respondiendo, aunque con un genérico siempre: «estamos en ello» o «llamad al 900».
Saludos!
Por lo que pude ver en un totem, han utilizado Ubuntu tan cutremente mal adaptado que, si la aplicación se cierra, se ve el escritorio. Y eso no es exceso de éxito…
Uno de los operarios me ha dicho que las pantallas son sensibles al agua, como pudo comprobar cuando las probaba. Así que veréis qué gracia cuando llueva…
Quién va a coger una bici con lluvia? Las bicis son para el verano.
Pues cualquiera, con un chubasquero.
En Copenhague llueve o nieva 180 días al año y no dejan de usar la bici por eso. Como si en Madrid no hubiera motos cuando llueve.
http://i1.ytimg.com/vi/WkgKYjrNLwg/maxresdefault.jpg
Menos citar a Fernán Gómez, y más quitarse prejuicios absurdos de encima.