El Gobierno de España aprobó el pasado 1 de octubre el Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE), en un intento de salvar al importante lobby de fabricantes y distribuidores de vehículos. La subvención era de 2.000 €, de los cuales el Estado aportaba el 50%, con una partida de 75.000.000 €. Acaba de ampliarse con 150.000.000 € más.
Según la opinión mayoritaria de la sociedad, con el plan PIVE todo eran ventajas: Los compradores ahorrarían enormemente. El parque automovilístico se rejuvenecería. La accidentabilidad bajaría. El aire sería más limpio. Y de paso los fabricantes y concesionarios se beneficiarían. En ecomovilidad.net creemos que esto es sobretodo y casi únicamente lo que ha ocurrido.
Pues bien, si lo que de verdad se busca es mejorar la calidad del aire y aumentar la seguridad vial, y puestos a subvencionar con dinero público un sector económico (no necesariamente siempre el mismo o el que mayor presión ejerce sobre nuestros gobernantes), proponemos un plan PIVE para la adquisición de bicicletas eléctricas.
Las bicicletas eléctricas suponen un salto cualitativo en las posibilidades de este medio de transporte, ya que permite:
- Hacer viable este modo para distancias mayores, incluso interurbanas. ¿Por qué no pensar en ir en bici al trabajo desde cualquier punto de Granada?
- Facilitar el uso de la bicicleta en lugares con pendientes pronunciadas. Ya no existiría la escusa de que “Madrid tiene muchas cuestas”.
- Responder a la demanda de un público menos familiarizado con la bicicleta, no solo jóvenes o personas en buena forma física.
Las ventas de bicicletas eléctricas ya representan más del 10% de las ventas anuales en Holanda, el 4% en Alemania y Austria. En Francia tienen un crecimiento cercano al 50% cada año y significan el 10% de las bicicletas urbanas.
Esperemos que las administraciones recojan el guante que desde ecomovilidad.net lanzamos.
Fotografía: Yolanda Pérez
Tal y como dice «kits bicis electricas», yo preferiría que se llevara a cabo un programa de incentivos fiscales para aquellos que nos desplazamos al trabajo a pie, en bici o en transporte público. Tal y como, al parecer, ocurre en otros países. En el siguiente enlace tenéis la propuesta que CC.OO. realizó en 2012:
http://www.ccoo.es/comunes/recursos/1/doc113139_Propuesta_de_incentivos_fiscales_para_los_desplazamientos_domicilio_trabajo_en_transporte_publico_y_modos_sostenibles.pdf
Actualmente, tras haber pasado por la especulación del suelo y la vivienda y, por ello, por la expansión urbana dispersa que hemos sufrido… ha resultado que las distancias cotidianas se han incrementado considerablemente y, con ello, la dependencia hacia el uso del coche en un territorio planificado para ello. Sin embargo, considero que estos incentivos fiscales podrían condicionar a la gente a realizar estos desplazamientos tan largos mediante la bici o el transporte público. Ya que ha más kilómetros recorridos, mayor es el incentivo.
Saludos
Si esto fuera un país serio, se haría bien y en masa…pero es como dice Antonio.
En otros países (Alemania y Francia vg.) te devuelven dinero de Hacienda por ir al trabajo en bici.
Salud y pedal
En este país está muy arraigada la idea de «cuantos más coches se vendan, mejor irá la economía del país». En realidad estas subvenciones sólo benefician a esta industria y no me explico por qué hay que ayudar sólo a la industria del automóvil. Ayudar al transporte público (en el que también trabajan miles de personas) o a sectores como el de las bicis, eléctricas o no, ayudarían además a que nuestras ciudades fueran más humanas, sanas y habitables. Pero claro, ahí no está detrás otro sector que tiene agarrados a todos los gobiernos del mundo y que lo mueve todo: el petróleo.