Foto: www.trenscat.cat
En las últimas horas se han producido dos buenas noticias en relación con el transporte público de Barcelona que constatan que la ciudad va preparándose para la vuelta a la normalidad del mes de septiembre.
Por un lado, el jueves el Ministerio de Fomento y el Departament de Política Territorial i Obres Públiques de la Generalitat comunicaron que el servicio en las líneas R3, R4 y R7, interrumpido entre Arc de Triomf y Sant Andreu Arenal desde el pasado 28 de marzo por las obras de construcción de la estación de Rodalies de La Sagrera, se restablecerá el próximo 6 de septiembre, es decir, una semana antes de lo previsto, ya que los trabajos avanzan a buen ritmo y podrán continuarse de noche a partir de esa fecha, sin afectar a la circulación de trenes.
Por otro lado, hoy ha vuelto a funcionar en su totalidad la línea L1 de metro, tras las obras de mejora en la infraestructura de la vía que, desde el pasado 2 de agosto, obligaron a dejar sin servicio el tramo comprendido entre Hospital de Bellvitge y Av. Carrilet.
Desde ecomovilidad.net Barcelona nos alegramos por ambas circunstancias pues, sin duda, ello hará más fácil el día a día a muchos usuarios del transporte público al regresar de sus vacaciones.
Sería deseable, sin embargo, que la oferta de transporte fuera adaptándose paulatinamente a la realidad que se vive en estas fechas, pues en determinados momentos del día el servicio que se presta, propio del mes de agosto, no es acorde con una demanda que resulta similar al de un día laborable cualquiera. Los usuarios ya estamos empezando a padecer este desajuste que, lamentablemente, se repite cada año.