Las motos podrán circular pronto por los carriles bici de Barcelona

Según ha podido saber ecomovilidad.net, el Ayuntamiento de Barcelona anunciará esta misma semana que próximamente las motocicletas y los ciclomotores podrán utilizar de manera legal los más de 100 km de carril bici que existen en la ciudad.

Para ello será necesario modificar la ordenanza municipal que regula esta cuestión, lo cual calculamos que podría suceder entre finales del mes de enero y mediados del mes de febrero.

Gracias al PP

Parece ser que este cambio obedece a la necesidad del actual alcalde, el convergente Xavier Trias, de contar con el apoyo del grupo municipal del PP para la aprobación de los próximos presupuestos. Así, pues, el líder popular en la ciudad, Alberto Fernández Díaz, que es un motero habitual, ha conseguido imponer sus tesis en esta cuestión frente a quienes, en su propio partido, abogaban por mantener el status quo actual, por los inconvenientes que la medida pudiese ocasionar.

Para convencerles de las bondades de la iniciativa, Fernández Díaz habría resaltado ante los suyos las características comunes de bicis y motos: su versatilidad y su capacidad de adaptación en caso de atasco, sus bajos costes de mantenimiento, su vulnerabilidad frente a vehículos de gran tamaño, sus similares índices de accidentalidad, etc. Y es que, como podemos ver, las coincidencias entre ambos medios son más de las que podríamos pensar en un primer momento.

Hace unas semanas, en declaraciones a Radio Interecomovilidad, Alberto Fernández Díaz ya lamentó abiertamente la “oportunidad perdida” que, a su juicio, representaba para la ciudad condal el mantenimiento de la prohibición de circular con motocicleta o ciclomotor por los carriles bus-taxi. “La capital europea de la moto –por ser Barcelona la ciudad de todo el continente que más unidades tiene por cada mil habitantes– no se puede permitir el lujo de bloquear este medio de transporte tan competitivo”, llegó a decir. En esa misma entrevista destacó también que en los próximos años será necesario, a su juicio, dar mayor protagonismo a la moto en la ciudad, lo cual, según parece, era ya un “aviso a navegantes” de que convendría habilitar más espacio público tanto para la circulación como para el aparcamiento de las motos en calzadas y aceras.

Con el beneplácito del flamante Ministro del Interior

La propuesta, sin embargo, no se circunscribe únicamente a Barcelona, pues la medida cuenta ya con el respaldo unánime del PP de Catalunya y en especial de su presidenta, Alícia Sánchez-Camacho, quien ha manifestado que conviene rentabilizar las importantes inversiones que durante los últimos años se han hecho en Catalunya para crear una potente red de carriles bici.

Alberto Fernández Díaz cree, asimismo, que su iniciativa contará también con la aprobación del nuevo Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en tanto que responsable de la red de carreteras, cosa que, por otro lado, parece lógica, ya que es su hermano. “Me consta que existe total sintonía en este tema”, ha afirmado. De hecho, no debería sorprendernos si esta misma idea se traslada a todo el Estado, ya que se generarían menos atascos y menos contaminación, aumentaría la productividad del conjunto del país y podría crear, según cálculos conservadores del PP, hasta tres millones y medio de puestos de trabajo. Lo que no parece que vaya a autorizarse, al menos de momento, es que los autobuses también puedan circular legalmente por los carriles bici.

Conclusión

Desde ecomovilidad.net Barcelona no podemos sino mostrar nuestra más absoluta satisfacción por la democratización del espacio público que representa una medida como esta, que permitiría a las motos circular legalmente por los carriles bici.

Y es que, como hemos dicho reiteradamente aquí, si todos pagamos impuestos, todos, incluidos los 300.000 motoristas que cada día circulan por Barcelona, deberíamos poder usar el espacio público según nuestro libre criterio. De hecho, quizá la cuestión más controvertida sea que no se autorice a los autobuses a circular por los carriles bici. Los problemas de capacidad de la vía en algún punto concreto no parecen un argumento de peso.

En todo caso, entendemos que, ante la actual situación económica, quizás convendría crear una nueva fuente de ingresos asociada al uso de los futuros carriles bici-moto. Así, apostamos por instalar barreras de peaje en las principales intersecciones de la ciudad, las cuales ayudarían, de rebote, a gestionar los no siempre fáciles cruces con los peatones. Consideramos que las bicicletas tendrían que pagar estos peajes urbanos de manera íntegra, por el evidente beneficio que obtienen los ciclistas en su salud, mientras que las motos podrían obtener descuentos si van ocupadas por al menos tres personas, pues serían vehículos de alta ocupación (VAO).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *