Con la intención de poner fin a los 40 años que hace que esperamos un transporte en vía reservada entre la Diagonal y Sant Feliu por la N340, la PTP inició ayer en la feria «Sant Just al Carrer» la recogida de firmas para dar continuidad a la línea T3 del Trambaix entre Pont d’Esplugues y Rambla de Sant Just y evitar la gran vuelta actual, que perjudica a los usuarios del transporte público para favorecer al transporte privado. Fueron muchos los vecinos y vecinas que se interesaron por la propuesta de la PTP, que reduciría a la mitad los tiempos de viaje del tranvía entre Sant Just y Barcelona con una obra de bajo impacto y bajo coste.
Y es que la PTP quiere poner fin al círculo vicioso del transporte público en el corredor Sant Feliu – Sant Just – Barcelona, servido por autobuses no protegidos, un tranvía protegido pero intermitente y una propuesta de metro que lleva 40 años planificada y que solo ha servido para no hacer nada.
La discontinuidad del tranvía T3 por Laureà Miró tiene su origen en el desacuerdo del Ayuntamiento de Esplugues de desviar el tráfico de paso ante diversas ofertas de la ATM para llevar a cabo el proyecto, como podéis ver en este enlace.
El año 2005 la PTP elaboró una alternativa, cuyo esquema es el que adjuntamos, que pretendía resolver este desacuerdo mediante una propuesta que minimizase las afectaciones sobre el tráfico, permitiendo la carga y descarga en los dos lados del vial y al mismo tiempo una segregación ligera para el tranvía también válida para el autobús en la parte central de la calle.
La reciente celebración de la feria «Sant Just al Carrer» ha servido también para presentar públicamente un fotomontaje de esta propuesta, elaborada desinteresadamente por un estudiante de arquitectura de Sant Feliu.
Con esta propuesta se permitirían reducciones del tiempo de viaje en tranvía, entre Sant Just y Barcelona (Ernest Lluch), de los 14 minutos actuales a solo 7 minutos, de acuerdo con el esquema que encabeza este artículo. Así, las líneas L5, L9-L10 y L3 quedarían a 7, 9 i 11 minutos respectivamente de la Rambla de Sant Just, unos tiempos sensiblemente inferiores a los actuales y competitivos con el vehículo privado. Por otra parte se plantea una prolongación de la línea T2 sobre vías existentes para mantener la conectividad del Hospital Moisès Broggi con los municipios tranviarios de la comarca. Se calcula que el coste aproximado del nuevo paso directo del Trambaix por Laureà Miró sería de unos 10 millones de euros, frente a los 1.274 millones de euros de la prolongación etérea de la línea L3 de metro.
Actualmente la PTP del Baix Llobregat trabaja para sumar apoyos a la propuesta y acabar con 40 años de promesas que solo han conseguido no disponer de un transporte con vía reservada y continua a lo largo de la N340 entre Barcelona, Sant Just y Sant Feliu.