Continuamos analizando cómo se podrían minimizar los inconvenientes que el corte entre Sant Andreu Arenal y Arc de Triomf ocasiona a los usuarios de Rodalies. Así, convendría:
1. Aprovechar todo el potencial que conserva Rodalies pese al corte. Para ello habría que:
1.1. Señalizar un enlace poco conocido: el de Montcada. Debería señalizarse convenientemente la posibilidad de hacer correspondencia entre la estación Montcada i Reixac de las líneas R2 y R2 Nord y la estación Montcada i Reixac-Manresa de las líneas R4 y R7. De esta manera, muchos de los pasajeros procedentes del Vallès Occidental con destino Sants optarían por las líneas R4 Nord o R7 hasta Montcada y, en apenas cinco minutos a pie, conectarían con las líneas R2 y R2 Nord, llegando hasta sus respectivos destinos sin necesidad de más transbordos. Recordemos, sin embargo, que oficialmente se propone llegar hasta Sant Andreu Arenal con Rodalies, de manera que, si el destino final es Sants, necesariamente habría que coger dos líneas de transporte más una vez se llegara a Barcelona, cosa que no parece lógico si puede optarse por una opción más rápida, menos saturada y que evita transbordos. Igualmente, la alternativa que proponemos, consistente en enlazar con las líneas R2 o R2 Nord en Montcada resulta más cómoda si el objeto del trayecto es, por ejemplo, llegar hasta el campus de Zona Universitària y, más aún, si lo que se pretende es ir del Vallès Occidental al Vallès Oriental, o viceversa. En definitiva, valdría la pena señalizar la correspondencia que ofrecen las líneas R2, R2 Nord, R4 Nord y R7 en Montcada, tanto en los carteles informativos como en los nuevos horarios de todas las líneas implicadas. Incomprensiblemente, hoy por hoy sólo se señaliza esta cuestión en los horarios de la última edición impresa de las líneas afectadas, pero no en los carteles informativos del corte ni en los horarios de las lineas R2 y R2 Nord que se pueden consultar en la web de Rodalies. Asimismo, sería imprescindible que el trayecto a pie entre las estaciones Montcada i Reixac (R2 y R2 Nord) y Montcada i Reixac-Manresa (R4 y R7) estuviera oportunamente indicado mediante señalización vertical o con pintura en el suelo. Lógicamente, a quienes hicieran el transbordo en estas estaciones de Montcada no se les debería cobrar un nuevo billete, sino que convendría que conservaran las ventajas de la integración tarifaria.
1.2. Potenciar la red de Rodalies que se mantiene intacta. Todos los carteles y folletos que se editaran deberían recordar que, pese al corte programado, la conexión de extremo a extremo de Barcelona sigue siendo posible, sin transbordos, gracias a las líneas R1, R2, R2 Nord y R4 Sud de Rodalies. Asimismo, valdría la pena resaltar que, gracias a la línea R7 de Rodalies, pese a estar ésta limitada de Sant Andreu Arenal a Martorell, las comarcas del Vallès Occidental y el Baix Llobregat continúan estando unidas de manera competitiva. Además, aprovechando que las líneas R3 y R7 de Rodalies disponen de poca frecuencia de paso, convendría no limitarlas a llegar a Sant Andreu Arenal, sino desviarlas por el ramal de Les Aigües, circulando por Montcada Bifurcació, Sant Andreu Comtal, El Clot-Aragó y Arc de Triomf, como se hizo, por ejemplo, en febrero de 2007 a raíz del corte en la red de Rodalies por las obras de construcción del intercambiador de Sagrera. Así, la afluencia de pasajeros a las estaciones Sant Andreu Arenal de Rodalies y Fabra i Puig de la línea 1 de metro no sería tan masiva.
2. Mejorar el bus lanzadera. En caso de que se constate que la línea L1 de metro tiene dificultades para absorber toda la demanda de pasajeros procedentes de Rodalies, cabría estudiar la idoneidad de hacer llegar el bus lanzadera hasta Maragall (con lo que haría el recorrido entre Clot y Maragall parando también en Sagrera y Fabra i Puig) o bien crear una segunda línea de bus lanzadera entre Sant Andreu Arenal y Maragall, la cual permitiría acceder a las líneas L4 y L5 de metro y, por tanto, ofrecería el transbordo con una línea de metro, la L4, a la que no acerca el bus lanzadera que se ha instalado entre Sant Andreu Arenal y El Clot-Aragó. Además, permitiría distribuir a los pasajeros de Rodalies por diferentes estaciones y líneas, evitando su concentracion en un solo corredor. Asimismo, valdría la pena ampliar el horario del bus lanzadera entre Sant Andreu Arenal y El Clot-Aragó, por ejemplo hasta las 20:00 horas.
3. Potenciar los buses interurbanos. Deberían reforzarse las líneas de bus interurbanas que unen las principales poblaciones del Vallès Occidental y del Vallès Oriental con Barcelona, por cuanto muchos usuarios de Rodalies podrían pensar que el autobús se convierte, durante el corte ferroviario, en la mejor alternativa para llegar a la ciudad condal. Sería conveniente, asimismo, que, como se hizo en 2007 a raíz del corte en la línea R2 como consecuencia de las obras del AVE, se crearan tres líneas de bus exprés con parada en las estaciones de Rodalies de las principales poblaciones del Vallès Occidental que se han visto afectadas por el corte. Concretamente, proponemos que una línea parase junto a las estaciones de Rodalies de Terrassa y Terrassa Est, que otra partiese de Sabadell Nord y parara en Sabadell Centre y Sabadell Sud y que la tercera comenzara su recorrido en la estación de Barberà del Vallès y continuara hacia la de Cerdanyola del Vallès. Todas ellas deberían llegar hasta Clot, con parada también en Sagrera. La implantación de esta medida garantizaría la conexión con las líneas R1, R2, R2 Nord y R4 Sud de Rodalies, así como con las líneas L1, L2 y L5 de metro.
4. Analizar periódicamente el plan alternativo en el comité de clientes de Rodalies. Aunque se decidió, acertadamente, evaluar después de Semana Santa cómo había funcionado durante los primeros días el dispositivo organizado para paliar los inconvenientes ocasionados por el corte entre las estaciones Arc de Triomf y Sant Andreu Arenal, no se previó la participación en esta cuestión de los miembros del comité de clientes de Rodalies. Consideramos que esto es un error, en tanto que si se les invitara a participar se obtendría una visión más plural y, a la vez, más cercana a la realidad, ya que muchas de estas personas viven, a diario y en primera persona, las interrupciones del servicio ferroviario y, por lo tanto, pueden evaluar cómo se desarrollan las alternativas que se ponen en marcha y qué aspectos cabría mejorar.
En definitiva, para el Departament de Política Territorial i Obres Públiques este corte en Rodalies supone, sin duda, todo un reto, por cuanto es el primero que debe coordinar desde que dispone de esta competencia. Es el momento, pues, de demostrar que la gestión desde la proximidad permite ofrecer un mejor servicio a los usuarios.