La primera línea de bus concebida propiamente como turística en Barcelona se creó en 1987 para satisfacer la demanda del turismo internacional, aún incipiente, en la ciudad condal a raíz de la consecución de los Juegos Olímpicos de 1992. Este servicio era gestionado por Barcelona Turisme (ente integrado por el Ajuntament de Barcelona y la Cambra de Comerç) y por Transports Metropolitans de Barcelona.
El billete costaba por aquel entonces 100 pesetas. Si el precio del transporte público ha subido en 23 años, no hay duda de que el billete del autobús turístico lo ha hecho en mayor medida. Y no es para menos, pues durante años el Barcelona Bus Turístic ha sido (y aún lo es) una importante fuente de ingresos para TMB, lo que le permite prestar otros servicios claramente deficitarios, pero de interés social, como el bus de barri, que tan buena aceptación tiene sobre todo entre la tercera edad.
La configuración actual de la red, con cinco líneas y dos empresas gestoras, una pública y otra privada, se debe al surgimiento en 2001 de un servicio similar al que hasta entonces sólo ofrecía TMB, pero de la mano de Julià Tours y con el nombre de Barcelona Tours. Tras una larga batalla judicial en la que TMB alegaba que Julià Tours incurría en un supuesto de competencia desleal por ofrecer un servicio para el que no estaba autorizada, los tribunales, hace dos años, acabaron dando la razón a ésta última.
Poco después, sin embargo, el Ajuntament de Barcelona convocó un concurso público para que una empresa privada pudiera prestar, durante siete años, servicio como autobús turístico en la ciudad condal, concesión que finalmente recayó en la UTE formada por el Grupo Julià, Moventis y Trapsa, una unión empresarial que también gestiona el autobús turístico de Madrid y de Mexico D.F., por ejemplo.
Se puso fin, de esta manera, a la pugna que TMB y Julià Tours mantuvieron durante años por la cuestión. Hoy por hoy, las características del servicio ofrecido por el Barcelona Bus Turístic y por el Barcelona City Tour son muy similares en cuanto a prestaciones, horario y frecuencia de paso y los recorridos de sus líneas son, como comentamos en su momento, complementarios. Y, aunque en la web de Transports Metropolitans de Barcelona podemos leer todavía que el Barcelona Bus Turístic “es el servicio de visita turística oficial de la ciudad”, por lo que os hemos explicado esta afirmación ya no parece ser fiel a la realidad.
Así es, pues, como Barcelona City Tour gestiona actualmente una parte minoritaria, pero significativa, dentro del “pastel” de rutas turísticas. Es curioso, sin embargo, que aún hoy muchos barceloneses no sean conscientes de que una empresa privada también ofrece este servicio en la ciudad condal.
Como hemos comentado, TMB obtiene importantes beneficios por prestar el servicio de autobús turístico, pero a la vez ello le ocasiona no pocas críticas entre los usuarios de las líneas no turísticas, pues le acusan de sobredimensionar la oferta de buses turísticos en detrimento del resto de líneas. A menudo, sin embargo, no se es consciente de que los ingresos del Barcelona Bus Turístic hacen posible que TMB ofrezca otros servicios y, en cierta medida, le permiten equilibrar su cuenta de resultados.