Hoy se estrena una reestructuración en profundidad de la red de autobuses diurnos del llamado Barcelonès Nord. Se incluyen en esta área los municipios de la zona tarifaria 1 que hay en el lado Besòs de Barcelona, es decir, Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià de Besòs en el Barcelonès, Montgat y Tiana en el Maresme y Montcada i Reixac en el Vallès Occidental. En estos municipios viven más de 400.000 personas, lo cual pone de relieve la importancia de la medida adoptada.
Esta reestructuración ha sido consecuencia de la renovación por parte de la empresa Tusgsal de la concesión para gestionar la oferta de autobuses en esta zona. Ante la actual coyuntura económica, y a instancias del Àrea Metropolitana de Barcelona, Tusgsal debe reducir en un 10 % su oferta, de manera que a partir de ahora recorrerá aproximadamente un millón de kilómetros menos al año.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que en los últimos meses se han inaugurado hasta diez estaciones de metro en la zona (Badalona Pompeu Fabra en la línea L2, Can Peixauet, Santa Rosa, Fondo, Església Major, Singuerlín y Can Zam en la línea L9 y Llefià, La Salut y Gorg en la línea L10), circunstancia que ha redistribuido la demanda, ha ocasionado duplicidades, pero, de rebote, también ha creado nuevas alternativas de transporte para los ciudadanos.
En resumidas cuentas, hacía falta adaptar la red de buses a las nuevas pautas de movilidad de los ciudadanos, que han ido cambiando paulatinamente desde la anterior reestructuración a fondo, llevada a cabo en noviembre de 1999.
La difusión de la nueva red
Respecto a la información facilitada a los ciudadanos en relación a la reestructuración de los buses del Barcelonès Nord, cabe decir en primer lugar que la nueva red que hoy se estrena se hizo pública hace justamente una semana. Dada la magnitud del cambio, consideramos que quizás ha sido un plazo demasiado reducido. La difusión hecha durante esta semana, sin embago, ha sido, en general, adecuada, ya que se ha informado a través de los palos de parada y de las marquesinas, se han puesto informadores en algunas paradas y se han distribuido trípticos, revistas y planos de la nueva red. Asimismo, se puede recibir más información a través de la web www.novaxarxa.cat, del teléfono 010 o del 901 51 11 51.
Entre los aspectos negativos respecte a la información, debemos decir en primer lugar que en el interior de los trípticos aparece un teléfono de información que es incorrecto (ya que se habla del 905 51 11 51), cuestión que se debería haber detectado antes de imprimirlos y distribuirlos. Además, creemos que en las paradas de las líneas que se han suprimido no era suficiente con indicar que a partir de hoy habría una nueva red de bus, sino que lo más oportuno hubiera sido indicar también que aquella línea en concreto queda suprimida. Finalmente, pensamos que, siendo una reestructuración tan a fondo de la red de bus del Barcelonès Nord, se debería haber habilitado durante las primeras semanas un teléfono de información gratuito.
Los criterios de la reestructuración
Al diseñar la nueva red de autobuses para el Barcelonès Nord, se ha seguido una serie de principios y criterios, que os explicamos a continuación:
– Se unifica el formato de la denominación de las líneas. Así, mientras que antes las líneas de Tusgsal utilizaban formatos diferentes (BD1, B29, TM y 800, por ejemplo), ahora todas comienzan por la letra B, seguida de una o dos cifras.
– Se facilita el acceso al metro, al tranvía y a Rodalies a barrios que, como Bufalà, Pomar o Canyadó, en Badalona, aún hoy no disponen de oferta ferroviaria. Para conseguirlo, o bien se crean nuevas líneas de bus o bien se establecen recorridos más directos.
– Se garantiza una oferta de bus adecuada a los barrios con una orografía adversa, como Oliveres o Can Franquesa, en Santa Coloma de Gramenet.
– Se potencia el transbordo entre los diferentes medios de transporte. Los ejemplos más claros de esto son las líneas de bus B20 y B23, que conectan con diferentes líneas de metro, Rodalies y tranvía. En este sentido, el tríptico informativo que se ha creado para la ocasión ya no utiliza el mítico eslogan “El bus et porta de porta a porta”, sino este otro: “De la porta de casa teva a la porta del metro”. Sin duda, es todo un acierto apostar tan claramente por la intermodalidad.
– Se evitan las superposiciones que hasta ahora existían entre el bus y las líneas L9 y L10 de metro. Se intenta así que los diferentes operadores no compitan por captar los mismos usuarios mientras haya otros que no tengan sus necesidades de movilidad cubiertas.
– Se adapta la frecuencia de paso de hasta 21 líneas, de acuerdo con las circunstancias que las caracterizan. Esto significa que algunos autobuses tendrán una frecuencia mayor, mientras que otros tardarán más en pasar.
– Se opta por la coordinación de los horarios de las líneas que comparten gran parte de su recorrido, como la B34 y la B35, para ofrecer un servicio cadenciado en el tramo común, así como de los horarios de los autobuses diurnos con los de los nocturnos para que a primera o última hora del día no haya ni una oferta sobredimensionada ni una falta absoluta de transporte público.
– Se priorizan las necesidades de movilidad interna del Barcelonès Nord, de manera que se han mantenido o incluso se han reforzado las principales conexiones entre municipios. En cambio, como era necesario reducir el número de kilómetros recorridos en cómputo anual, se ha tenido que prescindir de algunos trayectos por la ciudad de Barcelona, como veremos más adelante, en tanto que a menudo existen alternativas, como líneas de bus gestionadas par TMB, el metro o Rodalies.
En definitiva, pues, se ha intentado optimizar los recursos destinados al transporte público de superficie, para ofrecer un servicio más regular y eficiente.
Conclusión
El balance que podemos hacer a priori de esta reestructuración es razonablemente positivo, pues se ha conseguido crear una red más eficiente y sin demasiadas duplicidades.
Probablemente lo que generará más controversia sera la supresión de los trayectos que hasta ahora hacían las líneas B20 (Barcelona “Ronda Sant Pere” – Santa Coloma “Oliveres”) y B22 (Barcelona “Hospital de Sant Pau” – Badalona “Can Canyadó”), ya que supone la eliminación de la conexión con el centro de Barcelona del distrito de Sant Andreu. En todo caso, creemos que este tipo de conexiones no las debería satisfacer Tusgsal, sino TMB.
En todo caso, debemos valorar de manera positiva que se haya optado por rehacer la red completamente de un día para otro, modificando el itinerario de 14 líneas y el intervalo de paso de 21, suprimiendo 4 líneas y creando 5 nuevas, en lugar de optar por un sistema progresivo, que a la larga resultaría más caótico. Hace un par de años Vitoria también rehizo completamente su red, simplificándola mucho. En el caso de la capital vasca, se ha conseguido un 40 % más de usuarios. Confiamos que en el Barcelonès Nord se mantenga a corto plazo el número de viajeros a pesar de la reducción del servicio en un 10 %, y a medio plazo aumente.
A priori, ante problemáticas concretas que pueden ir surgiendo (como el hecho de que en agosto la línea B24 no circule en hora punta cada 12-18 minutos, como el resto del año, sino cada 60 minutos), parece que hay voluntad de entendimiento por parte de Tusgsal y del Àrea Metropolitana de Barcelona. Por eso, creemos que la nueva red de bus del Barcelonès Nord puede dar buenos resultados y merece un voto de confianza.