Rodalies, a contracorriente el día de la Mercè

Una vez acabada la Setmana de la Mobilitat Sostenible i Segura, que nos ha mantenido ocupados a quienes defendemos los desplazamientos a pie, en bici y en transporte público, queremos prestar atención a un hecho que pasa desapercibido para muchos y que se repite año tras año durante la fiesta mayor de Barcelona. Nos referimos a la importante reducción de la oferta de Rodalies el día de la Mercè, por no ser laborable en la ciudad condal.

Amparándose en la menor afluencia de pasajeros que se registra cada 24 de septiembre, Rodalies ha decidido este año, como en años anteriores, que ese día el servicio que se ofrecería sería el mismo que un festivo. Esta decisión no tiene en cuenta, sin embargo, que en la mayoría de los miles de centros de trabajo y de estudio que hay dispersos en el área metropolitana (industrias, oficinas, centros escolares, hospitales…) el 24 de septiembre es un día como otro cualquiera. ¿Es que acaso no usan Rodalies quienes van a trabajar al Baix Llobregat, al Vallès Occidental o al Maresme? ¿Es que es un día especial para quienes, residiendo en Barcelona, trabajan en otro municipio del área metropolitana y sólo pueden ir con Rodalies?

Así, si bien es cierto que Barcelona es el núcleo de Rodalies, ésta no deja de ser sólo uno de los alrededor de 80 municipios a los que este operador presta servicio, por lo que el 24 de septiembre las necesidades de movilidad se mantienen prácticamente intactas entre el resto de los más de 200 municipios que integran el área metropolitana. No entendemos, pues, que por ser festivo en Barcelona el 24 de septiembre quienes debemos ir ese día, como cualquier laborable, de un punto a otro de la red de Rodalies, estando ambos fuera de la ciudad condal, tengamos en muchos casos que madrugar bastante más por la menor oferta de trenes y, en caso de tener que hacer transbordo entre líneas de Rodalies, invertir probablemente más tiempo en hacer el trayecto. Sin embargo, existe algo aún peor… Al establecer para el 24 de septiembre horarios de festivo en toda la red de Rodalies quienes comienzan a trabajar temprano pueden encontrarse con que ese día les resulta imposible llegar a tiempo o deben buscar un transporte alternativo.

La movilidad durante la Mercè varía, pero eso no quiere decir necesariamente que se reduzca. Para atender la demanda de transporte que se genera en esas fechas, tanto el metro, como el tranvía y las líneas urbanas de FGC ofrecieron servicio ininterrumpido durante 91 horas, concretamente de las 5:00 h del jueves 23 hasta la medianoche del domingo 26, alcanzándose en el metro el récord de usuarios en festivo precisamente el viernes día 24. Mientras esto sucedía, Rodalies no sólo no se sumaba al servicio non-stop, sino que reducía notablemente su oferta de trenes.

Así, las más de 500 actividades que se programaron en diferentes espacios de Barcelona a lo largo del 24 de septiembre requerían de un servicio ferroviario que se adecuase a las necesidades de movilidad que se generan. No deberían, por ejemplo, organizarse grandes conciertos gratuitos con cantantes de prestigio en el centro, que movilizan a miles y miles de barceloneses, pero también a ciudadanos del entorno metropolitano, si la oferta de Rodalies es insuficiente o, incluso, inexistente cuando acaban éstos.

El hecho de que los problemas por los horarios de Rodalies cada 24 de septiembre se generen una vez al año y de que los perjudicados sean dispersos (usuarios con necesidades, destinos, horarios y alternativas de transporte no homogéneas: desde quien puede adaptar el horario de su jornada laboral y tiene alternativas a Rodalies hasta quien no puede hacer ni lo uno ni lo otro) impide que puedan organizarse para reclamar medidas que garanticen un servicio mínimamente adecuado el día de la Mercè.

Rodalies y el Departament de Política Territorial i Obres Públiques de la Generalitat de Catalunya deberían ser sensibles a las necesidades de transporte que se mantienen intactas el 24 de septiembre para quienes no tienen como destino en sus viajes la ciudad de Barcelona y establecer para esa fecha una oferta de transporte que permita a los usuarios acudir a trabajar como cualquier otro día. Si Rodalies sabe adaptarse a las necesidades que se crean en Sitges durante el Carnaval, debería hacer lo propio cada 24 de septiembre con motivo de las fiestas de la Mercè en Barcelona.

No tiene sentido, por ejemplo, que el 24 de septiembre no llegue a Martorell (la capital industrial del Baix Llobregat), procedente de Barcelona, ningún tren de Rodalies hasta las 7:11, cuando un laborable cualquiera lo hace a partir de las 5:58, ni que el primer tren que une Sant Celoni y Maçanet-Massanes, en la línea R2 de Rodalies, llegue a esta última a las 9:57, si bien un laborable lo hace a las 6:48. Tampoco es lógico que el primer tren que une Sabadell y Terrassa con Manresa, en la línea R4 de Rodalies, llegue a esta última a las 9:00, en lugar de a las 7:24, como cualquier laborable.

Para analizar el alcance de los inconvenientes que puede llegar a generar el hecho de que el 24 de septiembre toda la red de Rodalies tenga el mismo horario que un domingo, hemos imaginado aleatoriamente diferentes rutas de ida y vuelta en las que no hubiera alternativa ferroviaria (excluyendo siempre como destino Barcelona, por ser festivo) y nos hemos planteado si un día cualquiera se podría llegar antes de las 7:00 al destino y si eso podría hacerse también el día de la Mercè. Para procurar un espectro diverso, hemos planificado rutas en todas las líneas, aunque dando mayor peso a aquellas con más pasajeros, y estableciendo tanto recorridos que pueden hacerse con una sola línea de Rodalies como otros en que es necesario hacer transbordo. Las rutas analizadas han sido las siguientes: entre Martorell y Vilafranca del Penedès, entre Cornellà de Llobregat y Montmeló, entre Blanes y Mataró, entre Badalona y El Prat de Llobregat, entre Viladecavalls y Sabadell Centre, entre Gavà y Sitges y entre Santa Perpètua de la Mogoda y Granollers-Canovelles, y sus respectivos recorridos de vuelta.

Una vez estudiado cada uno de los casos puede constatarse que en un día laborable cualquiera en 12 de los 14 recorridos seleccionados al azar se podría llegar al destino a las 7:00 o antes, mientras que el 24 de septiembre eso no fue posible en 5 de los 14 casos. Si bien esta muestra no es científica (ni pretende serlo), sí nos ayuda a constatar que para un número no despreciable de personas el hecho de que el 24 de septiembre Rodalies adoptara horarios de festivo supuso un grave perjuicio. Porque, no lo olvidemos, quien utiliza Rodalies a primerísima hora de la mañana lo hace, a menudo, por motivos de trabajo y porque no dispone de coche.

Por eso, para evitar los gravísimos inconvenientes que para este tipo de usuarios tiene el establecimiento de los mismos horarios que un día festivo, Rodalies debería, a nuestro juicio, adaptar de cara al año que viene sus horarios el día de la Mercè de acuerdo con lo siguientes criterios:

Mantener los primeros trenes de la mañana para garantizar que todos los usuarios de Rodalies pueden acudir a trabajar como cualquier otro día.

Establecer en hora punta unos horarios de paso a mitad de camino entre un festivo y un laborable, garantizando al menos alrededor del 50% del servicio de un laborable.

Adaptar la oferta de transporte durante el resto del día a la demanda que generan los actos más multitudinarios de la fiesta mayor de Barcelona, procurando garantizar que los ciudadanos del área metropolitana que han llegado a la ciudad condal con Rodalies puedan marcharse con este mismo operador, si es necesario añadiendo trenes a última hora de la noche, como se hace durante la celebración del Carnaval de Sitges.

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