Ayer el Alcalde de Madrid sorprendía a propios y extraños al dar esta noticia bomba. Según vayan cumpliéndose los ciclos de amortización de autobuses y taxis, solo podrán ser sustituidos por vehículos menos contaminantes.
Solamente un dato es necesario para avalar y aplaudir esta propuesta: los taxis y los autobuses son un 1% del parque de vehículos de la capital, pero realizan el 20% de los desplazamientos. Estamos hablando por tanto de enormes cantidades de emisiones a la atmosfera producidas por un parque relativamente pequeño y fácil de adaptar. La reducción de las emisiones oscilaría entre un 75 y un 100 % en función de la tecnología implementada, siendo el GNC la opción más comúnmente utilizada en los países de nuestro entorno, y suponiendo una reducción del 90% de las emisiones.
El gas natural comprimido está funcionando con éxito en infinidad de autobuses de nuestra ciudad desde hace años, se mueven con GNC los autobuses pintados de azul claro y blanco, y en casi todo el parque de vehículos de limpieza. Sus ventajas son una menor contaminación que el diesel, una maquinaria que requiere menos mantenimiento y como es evidente, menores emisiones. Las emisiones de óxidos de azufre son 0 y están exentas de plomo, compuestos sulfurosos y partículas.
El principal problema es la escasa disponibilidad de las estaciones de carga. Sin ir más lejos, en la misma EMT aún hay cocheras (como la de Entrevías) que no cuentan con estaciones para recargar los autobuses, aunque de la mano del nuevo Fondo Estatal de Inversión Local esta contrariedad será subsanada. De cara al público general no existe en nuestra ciudad ninguna estación de recarga de GNC.
No se ha especificado la tecnología a aplicar en el sector del taxi, existiendo múltiples soluciones como vemos a continuación.
Motores híbridos
Una alternativa que cada día más taxistas asumen de motu propio. Cada vez es más común ver vehículos como el Toyota Prius haciendo servicios de taxi en nuestra ciudad.
Un Toyota Prius haciendo servicios de taxi
Tienen una ventaja fundamental: pueden usar las estaciones de servicio convencionales dado que su motor convencional es de gasolina. Y junto a esta están las ventajas clásicas de un motor eléctrico, que es óptimo para el entorno urbano al tener un par constante y permitir «recuperar energía» en las bajadas como si de un pequeño freno regenerativo se tratase.
Vehículos eléctricos
Son el futuro. El plan movele va a suponer un importante impulso de estos vehículos que sin duda son los más idóneos para un sector como es el del taxi. Como hemos dicho en el apartado anterior, el motor eléctrico tiene ventajas que lo hacen superior al de combustión interna en el entorno urbano y si a día de hoy no se usa más es por la inexistencia de una red de puntos de recarga del estilo a los que hay en otras ciudades europeas. En este sentido, el ayuntamiento ha avanzado que está en negociaciones con las petroleras para instalar puntos de recarga en las estaciones de servicio de la ciudad.
GLP
Es un combustible que se lleva utilizando desde hace años. Hablamos de butano convencional, del que se usa en casa. Tiene ventajas similares al GNC, pero un inconveniente claro: no hay motores pensados para GLP, son adaptaciones de los de gasolina. Esto implica una serie de limitaciones mecánicas provocadas por las altas temperaturas de combustión de este gas que hacen que determinadas partes del motor se desgasten antes de lo previsto.
De momento todo este cambio está previsto a largo plazo, si bien la nueva ordenanza del taxi podría forzar a cambiar a un vehículo de las características aquí mencionadas para renovar la licencia.
Todo esto queda muy bonito,pero igual que se le obliga al taxi que también den ayudas de verdad,y ya que nos han metido las VTV por narices,¿Qué pasa,que ellos pueden utilizar los coches que les de la gana?
La parte del artículo que habla sobre el combustible GLP se ha quedado desactualizada, ahora prácticamente todos los fabricantes comercializan coches bifuel adaptados a GLP de fábrica, con la misma garantía que si usasen gasolina o diésel. Sobre problemas mecánicos y de mantenimiento no creo que sean mayores que en un diésel actual, el mantenimiento en principio es menor.
Si que bien aparcado el taxi, respetando la acera de todos.
Que buena noticia que desde el ayuntamiento haya motivaciones para terminar con los excesos de contaminación que soportamos desde hace demasiadods años los ciudadanos de Madrid, otro paso importante es restringir con severidad el tráfico de vehículos particulares, tantas veces prometido, y nunca cumplido. Culpable del gran porcentaje de contaminación , que nos obligan a respirar.
Como ciclista urbano, acostumbrado a circular por las calles con vehículos motorizados alrededor, y obligado a respirar los gases venenosos de los tubos de escape. Puedo decir por experiencia que hay una clara diferencia entre expirar gases del GLP, o butano; que de gasolina, o del gas-oil. No solo porque huelen diferente, es porque la intoxicación es bien diferente.
Es importante que traten de arreglarlo, ya que desde la Consejería de Medio Ambiente del Ayuntamiento, se decidio alegar los medidores de la contaminación de las vías donde se encontraban, e instalarlos en parques, y zonas sin apenas tránsito de vehículos, aunque los profesionales, dicen que saltaran igual; ya que fueron denunciados por la Fiscalia de Medio Ambiente, y por Ecologistas en Acción, ya que durante más de 100 días del año 2009, tuvimos unos índices prohibidos de alta contaminación.
Lo primero, me encanta lo bien aparcado que está el taxi en la foto.
Y lo segundo, me parece muy positivo que el transporte colectivo al tener per se una cifra relevante de desplazamientos (20% ya es algo serio) busque combustibles menos contaminantes. Y por cierto, acabo de descubrir qué significa GNC 😀
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