Simulación de la Calle Prado tras las obras
El Barrio de las Letras es una zona del centro de la capital en la que se han realizado varios planes en los últimos años para pacificar su tráfico: peatonalización de calles, creación de áreas de coexistencia y de acceso restringido para coches de residentes.
Hoy traemos una buena noticia para esta zona, ya que el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado el último plan con el que se concluirán las actuaciones. Supondrá la reordenación de once calles (Prado, Duque de Medinaceli, Cervantes, Jesús, plaza de Jesús, San Pedro, Santa María, Del Amor de Dios, Moratín, San José y Costanilla de los Desamparados) para templar el tráfico y mejorar la accesibilidad peatonal. Las obras durarán 15 meses, comenzando en enero.
Recreación de la calle Duque de Medinaceli
La principal novedad es la peatonalización de la calle Prado, que actualmente dispone de un carril de vehículos y dos hileras de aparcamiento. A esta calle sólo podrán acceder los vehículos de carga y descarga y los vecinos autorizados (suponemos que para acceder a garajes). Además, se instalarán estatuas de escritores famosos.
Otra calle que también se hará más amigable para el peatón será Duque de Medinaceli. En ella se mantendrá el tráfico y dos hileras de aparcamiento, aunque la que actualmente es en batería pasará a serlo en fila, permitiendo aceras más anchas. Además, la calzada estará al mismo nivel de la acera.
En el resto de las calles también se eliminarán barreras arquitectónicas, se cambiará el pavimento y se crearán áreas de coexistencia entre coches y peatones.
Seamos razonables, yo creo que el tránsito de bicis a velocidad muy reducida, digamos casi a paso de hombre, no tiene por qué molestar ni poner en riesgo a los peatones, salvo en calles como pueda ser Preciados en que exista congestión peatonal.
Aun siendo usuario habitual de la bici, discrepo. Las calles 100% peatonales no pueden tener en cuenta a la bici, precisamente por eso, porque son 100% peatonales. Ningún tipo de tráfico está permitido, ni siquiera el ciclista. Veo bien que en estas zonas el paseante no deba preocuparse por el paso de ningún vehículo, ni siquiera las bicicletas.
Otra cosa son las áreas «pacíficas», «calmadas» o con tráfico restringido. Ahí sí debe tenerse en cuenta el paso de las bicis poniendo, por ejemplo, un adoquinado adecuado para que la circulación sea cómoda.
A ver si es verdad, últimamente el Ayuntamiento promete mucho pero hace poco, y se les está acabando el crédito.
Si finalmente se hace, me gustaría que:
-no se olviden de la bici en las calles 100% peatonales
-en las calles con tráfico restringido, no se dediquen a poner los adoquines habituales que, sí, quedan más bonitos, pero que tras el paso de un par de camiones de reparto están todos destrozados. El asfalto no nos importa, lo que molesta son los coches! 🙂