¿Qué nombres poner a las líneas y paradas de autobús?

A la gran mayoría de nosotros nos puede parecer intrascendente la manera en la que se denomina una línea de autobús. Lo más normal sería pensar “pues que ponga de dónde a dónde va”. Pero eso es porque la gran mayoría de nosotros somos usuarios habituales y con que el vehículo mostrase el número de la línea nos bastaría. Sin embargo, este tipo de información es muy útil para el usuario ocasional: personas que están visitando la ciudad o viajeros que tienen que realizar un trayecto diferente al que hacen cada día para ir a trabajar. Nosotros mismos necesitamos esos renglones cuando visitamos por primera vez otra ciudad. Por eso es importante cuidar esta información.

Tradicionalmente, en Madrid no se había prestado mucha atención a este aspecto: recordemos que en los tablilleros de los autobuses era habitual encontrarse como destino enormes distritos como “Moratalaz”, largas avenidas como “Velázquez” o nombres poco populares como “Plaza de la Independencia”. Estas denominaciones no ayudaban a conocer el destino real de la línea. Afortunadamente, desde hace unos años se está corrigiendo esta anomalía histórica y ya podemos ver cabeceras más concretas y conocidas: Pavones, Plaza de Cataluña, Puerta de Alcalá…

¿Qué criterios deberían seguirse para elaborar una nomenclatura clara, útil y sencilla? Creemos que hay cuatro fundamentales:

En Barcelona, cada parada de autobús tiene su nombre visible en la marquesina, facilitando el uso de este transporte.

  • 1- Popularidad: todos conocemos casos de calles y plazas que se conocen por un nombre diferente al oficial: Si un autobús muestra como destino “Plaza de la Cebada” será mucho más lioso que si viéramos “La Latina”, zona mucho más conocida tanto por madrileños como por visitantes.
  • 2- Exactitud: hasta no hace mucho, algunas líneas tenían como destino “Avenida del Mediterráneo” o “Gran Vía” no dejando muy claro en qué parte de dichas vías terminaba el recorrido. Es mucho más acertado aclarar que la última parada está en “Conde de Casal” o “Sevilla”, los sitios exactos donde se establecen las cabeceras.
  • 3- Simplicidad: salvo casos muy particulares, expresiones como “plaza de los…”, “avenida de la…” no hacen más que complicar la recepción del mensaje. Eso la EMT lo va entendiendo y ha simplificado los teleindicadores exteriores, aunque los mantiene en las pantallas interiores que nos van mostrando el recorrido. En cambio el Consorcio de Transportes, encargado del diseño de los módulos de las paradas, sigue mirando hacia otro lado y prefiere nomenclaturas largas como “Plaza de Jacinto Benavente”. A nosotros nos gusta más simplemente “Benavente”.
  • 4- Integración: los clientes viajeros realizan en multitud de ocasiones trayectos multimodales: se bajan de un autobús y siguen en el metro o viceversa. Es por eso que nos parece fundamental utilizar las mismas denominaciones para ambos medios de transporte. No se trata de que una empresa se “subordine” a la otra, sino de que una autoridad superior (¿el Consorcio?) establezca cuál usar en cada caso. No tiene mucho sentido que un punto de intercambio se llame “Goya” bajo suelo y “Felipe II” en la superficie.

Estos criterios deberían servir no solo para nombrar las cabeceras sino todo el recorrido de la línea. Aunque ya lo hemos propuesto en ecomovilidad.net, en Madrid las paradas de autobús no tienen nombre, algo habitual en las ciudades de nuestro entorno.

La única referencia es una indicación en el interior del autobús que anuncia por ejemplo, que la próxima parada se va a efectuar en “Doctor Esquerdo con avenida Ciudad de Barcelona”. ¿No sería más sencillo decir simplemente “Pacífico”? ¡Con una palabra se logra popularidad, exactitud, simplicidad e integración! Una vez nombradas, deben incluirse todas y cada una en los paneles de las marquesinas. No es de gran ayuda para planificar el trayecto saber que el autobús va a pararse seis veces en el paseo de las Delicias. El viajero lo tendría más fácil si supiera que sus paradas van a ser Legazpi, Beata, Tomás Bretón, Delicias, Palos de la Frontera y Atocha.

Aun teniendo claros estos cuatro criterios, no siempre es fácil tomar la decisión final. Pueden existir casos complicados, como el de las líneas que finalizan en torno a Sol y Sevilla. Aquí los criterios se contradicen entre sí: por popularidad sería más conveniente mostrar “Sol”, pero sabemos que salvo la privilegiada 51, el resto de líneas que terminaban antes en esa plaza ya no llegan hasta allí, aunque para el Consorcio siga siendo algo “provisional”. Todas las cabeceras están en el entorno de la estación de Metro de Sevilla, así que por exactitud e integración, es esa la denominación que deberían tomar. Quizás en este caso concreto se podría tomar la decisión salomónica de definir como destino “Sevilla – Sol” o “Sol (Sevilla)”. Pero lo que está claro es que hay que resolver la situación actual, en la que la mitad de las líneas muestran “Sol” y la otra “Sevilla”. Asimismo, sería deseable que todas las partes implicadas se pusieran de acuerdo sobre la información que se debe ofrecer a los viajeros. EMT, Consorcio de Transportes y Cemusa (empresa concesionaria del mantenimiento de las marquesinas) deberían remar siempre en la misma dirección.

Nuevas y antiguas denominaciones siguen conviviendo

Desde hace unos días, los indicadores de los vehículos de algunas líneas lucen, con varios meses de retraso, las nuevas nomenclaturas que fueron aprobadas por la empresa el pasado verano. Sin embargo, la información en las paradas no ha sido actualizada. Que en los autobuses aparezcan destinos más adecuados como “Reina Victoria” o “Los Puertos”, no ayuda en absoluto si en postes y marquesinas continúan figurando “Glorieta del Presidente García Moreno” o “Puerto Serrano”. Estas acciones tienen como objetivo fundamental hacer más fácil y atractivo el uso del transporte público. En las grandes capitales europeas se siguen estos cuatro criterios para organizar sus redes de transporte público y son de gran ayuda para las personas que no conocen la ciudad y necesitan desplazarse por ella. Son muchas las personas que dicen que jamás han cogido un autobús “porque no los entienden”. Eso es algo que una ciudad como Madrid no se puede permitir. Y lo mejor de todo es que, en este caso, se trata de algo fácil de solucionar. No hacen falta grandes presupuestos. Solo un poquito de voluntad.

Sobre el autor
Licenciado en Imagen y Sonido por la Universidad Europea de Madrid, siempre he sido un apasionado defensor de la movilidad sostenible y alternativa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

26 thoughts on “¿Qué nombres poner a las líneas y paradas de autobús?

  1. Después de leer el artículo, aquí expuesto, no me queda más que confirmar lo que se dice aquí en Alemania donde vivo desde hace años, antes en Suiza, antes en Suecia. Se suele decir que los sureños somos muy listos para el engaño y pedir paguitas, y que somos muy analfabetos.
    Desde siempre, en los países del norte de Europa, y también del este, para colmo!! Muchas de vuestras propuestas y sugerencias espuertas en el artículo y en los comentarios, se aplican, y otras muchas más que ni siquiera sabéis que son posibles!!
    Es como hablar del vehículo eléctrico a alguien que está por descubrir la rueda….
    Yo comprendo que no todos tienen la oportunidad de viajar por el norte de Europa, y los que lo hacen no quieren mirar porque todo está tan perfectamente organizado, como turista tampoco tienen ganas de saber.
    Pero los organizadores y políticos de la ciudades sureñas, porque no investigan un poco, la solución al caso que tienen ya se encontró hace décadas sino siglos. Solamente hay que mirar fuera y dejar la arrogancia nacionalista.

  2. Hola Antonio, lo que he observado en Madrid, es que una misma parada de autobús recibe distinto nombre según la línea de autobús que pare allí. Por ejemplo línea 30 de la EMTM tiene una parada que se llama Entrearroyos, que sin embargo esa misma parada se llama de manera diferente para la linea 32 que también para allí pero la denomina con otro nombre diferente. Para más INRI, la línea 32 tiene también otra parada que se llama Entrearroyos, pero que no coincide con la anterior Entrearroyos de la línea 30.
    La pregunta es: ¿Es posible denominar de una manera única todas las paradas de autobús de manera que una parada tenga un solo nombre para todas las líneas que paren allí y que ese nombre no se repita en otras paradas?
    Imagínate si en el metro cada estación recibiese un nombre diferente según la línea que pase por allí. Los trasbordos serían innecesariamente complicados, ¿no? Pues algo así está pasando con los buses urbanos….

  3. Gracias. Pero tengo una duda que nadie me la resuelve. No se si me podrán ayudar. No me refiero a Madrid sino al transporte urbano general.
    En este blog se habla de la importancia de poner la información junto al numero. ¿Pero significa algo el numero de las lineas de buses? ¿ con que criterio ponen `1′ , ‘2’, ’10’….? Si es que no siempre van en orden a veces ponen una linea nueva, como es el caso de mi ciudad y la ponen un numero que no sigue al último numero anterior. Yo pensaba que era por kilometros en plan la linea 1 es porque recorre 10 km en todo su trayecto pero no es posible.
    Un saludo
    Espero que por fin alguien me saque de la duda, que no es mas que pura curiosidad.

  4. Los billetes de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes debería servir para el transbordo o correspondencia, como en el metro. Pero el Consorcio ha dicho no, y aquí estamos pagando doble billete cada vez que cambiamos de bús. Si es del Ayuntamiento, el dueño con su flota puede, tiene y deber hacer lo mas beneficios para la ciudadanía. Pero porqué sera, que siembre va contracorriente de la ciudadanía ? Será por dinero

    1. La gestión de las tarifas está cedida al Consorcio de Transportes desde 1986, por tanto la EMT no tiene capacidad para decidir las condiciones de uso de los billetes de autobús, aunque sean suyos.

  5. Díselo y la Carmona y a la Cifuentes, por si las suena de algo y se enteran. De paso que que un mismo billete de autobús sirva para dos trayectos (transbordo o correspondencia, como se dia.) Y Alguien contesta que el Consorcio dice NO. y YO DIGO que con los autobuses de la Empresa municipal de Transportes, quien maneja el cotarro es el ayuntamiento, lo mismo que el metro lo gestiona la Comunidad de Madrid. Pero se ve que todo el mundo quiere que los usuarios gasten billetes, cuántos más mejor. Así más ingresos.

  6. Creo que el sistema de buses para el usuario ocasional es poco amigable.
    No digo que llenen las paradas de demasiada información pero lo que creo que sería excelente es que en cada parada se incluya un pequeño mapa de su ubicación y de las paradas/líneas que están cerca… Esto facilitaría mucho cambiar de parada para tomar otra línea! Cuando he estado en Cibeles de noche por ejemplo, decifrar dónde para la línea nocturna que estoy buscando es innecesariamente complicado.

  7. Bueno, en las unidades más recientes que ha puesto ALSA , además de poner los caracteres más grandes, son de LEDS naranja. Asi pues, cuestión de tiempo el que la carteleria pase a ser poco a poco de esta forma.

  8. Sería muy de agradecer que ecomovilidad.net solicitase al Consorcio de Trasporte que todas las letras y numeros de las lineas de autobús fuesen de color naranja. Las de color verde las vemos muy mal las personas con visibilidad reducida.

    1. Totalmente de acuerdo.
      Si el Consorcio tiene dudas, que pregunten en la ONCE donde les pueden contar sobre la visibilidad y contrastes de colores
      Entreo otros, RENFE y metros ponen los indicadores habitualmente de color naranja (entre otros el gran panel de Chamartin) Barajas es otro mundo….

    2. A veces varios autobuses de diferentes lineas se acumulan en una misma parada. Como no tienen obligación de parar si no se les hace una indicación, continuan logicamente circulando. Los cegatos como yo no distinguimos bien el autobus que debemos parar, al tener el luminoso de color verde, hasta que éste no se encuentra a corta distancia (menos de 20 metros). Entonces ya es difícil que el conductor pueda parar, especialmente si hay otros autobuses aparcados que dificultan la parada. Algo terrible cuando el siguiente tardará 40 minutos y hace frio!!!
      La queja del color verde la hago a ALSA

  9. Creo que sería muy interesante incluir el esquema del recorrido del autobús en el interior y si es con fondo geográfico, aún mejor. Recuerdo que en París en el 93 lo llevaban, no sé si seguirán con estos planos

  10. Lo malo que si a los termómetros de la EMT ponemos todas y cada una de las paradas del recorrido, o tenemos un termómetro con demasiada información, o bien no acabaríamos nunca, ya que con líneas «turísticas» como el 35, el 147, 34, etc… tendríamos unos termómetros que casi necesitarían una marquesina entera para ellos solos…

    1. Aunque si es cierto que debajo de donde pone «INFORMACIÓN DE AUTOBUSES» si pueden añadir:

      Parada xxxx (donde x es el número de parada) – GRAN VIA CON SAN BERNARDO

    2. Es verdad que con el diseño actual sería complicado meter el nombre de todas las paradas. Pero con uno que estuviera preparado para ello, no habría mayor problema, como no lo hay en otras ciudades donde sí podemos ver la información detallada del recorrido: Barcelona, Valencia, París, Londres, Berlín… No se está sugiriendo nada nuevo. Es algo que se aplica normalmente en otras ciudades de nuestro entorno.

      1. A lo mejor hay que prescindir de espacios de publicidad y dedicar más espacio a la información
        Lo malo es donde no hay marquesinas, sino el tipico poste, porque el espacio es mucho menor

  11. A ver si las paradas de la EMT en breve, además de llevar puesto el numero (muy indicado sobre todo para los SMS) les ponen el nombre, como en el ejemplo de la foto que habeis puesto. Y por supuesto con los criterios, por ejemplo si es en Arturo Soria podrían denominarla como Arturo Soria Nº x o Arturo Soria con Marquesa de Torrecilla (igual que en los teleindicadores del 70).