¿Merecen las Preuvas un incremento de la oferta de transporte público?

Un año más, muchos madrileños nos acercamos a las conocidas como “Preuvas”, que no son más que un ensayo de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol para que todo funcione a la perfección la noche siguiente. Lo que hace años era un acontecimiento ciertamente minoritario, ha terminado por congregar a miles de personas.

Sin título

Durante las vacaciones de Navidad, el sistema de transporte incrementa su oferta, notándose sobre todo los días 24, 25 y 31 de diciembre y los días 1 y 5 de enero. Sin embargo, el sistema no se adapta su oferta a la demanda real del día 30 de diciembre. Como no es una fecha señalada como tal, el tratamiento que tiene este acontecimiento es el de un día cualquiera (según toque, como “entre semana” o como “fin de semana”).

Siendo rigurosos, nunca debería ser considerado como “entre semana” porque la cantidad de trabajadores que tienen libre el día 31 en sus convenios laborales, hace que la demanda de transporte público siempre sea superior a lo normal.

Volver a casa en metro

La verdad es que nunca he hecho ni el intento de volver en metro, así que no conozco de primera mano qué situación se vivirá cuando se quiera volver justo después de las campanadas, pero sí que soy consciente de que la estación de Sol cierra entre las 21:00h y las 0:30h, como cierra también en Nochevieja. Es una medida adecuada para que la gente se reparta hacia otras estaciones y se eviten problemas en ésta. Además, así se lamina la llegada de viajeros a las estaciones cercanas y se producen menos aglomeraciones en andenes y trenes.

Aunque, por lo que he podido saber, aparte del incremento estacional que se produce siempre en Navidades en la red, no se aumenta el servicio con motivo de la aglomeración de esta noche, con lo que los trenes irán bastante llenos. Pero, como digo, no tengo datos.

Volver a casa en autobús, una misión casi imposible

Una vez cerrado el metro, el servicio de autobuses es manifiestamente escaso. Más aún si, como este año, la fecha cae entre semana.

La situación que viví este año queriendo volver temprano a casa fue la siguiente: algo más de 45 minutos de espera en Cibeles, ir en un autobús atestado desde la primera parada, ver cómo la mitad de los usuarios no podían acceder al autobús, que muchos usuarios entraran directamente por la puerta trasera, unos tiempos de parada muy elevados,…

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Y, además, por cómo se contabiliza la demanda en la EMT, ni siquiera serán conscientes de la magnitud del problema: como sólo se cuentan las validaciones de títulos, los viajeros que entran por la puerta trasera o por la delantera y no llegan a pasar por delante de la canceladora antes de bajarse, no computan como viajeros. Y lo mismo pasa con los usuarios que no pueden llegar a subir al autobús…

Por  eso, ante una situación así, cabe pensar que, si bien no hace falta un servicio como el de Nochevieja, sí que habría que estudiar si es necesario aumentar la oferta en algunas líneas para que los madrileños podamos ir a las Preuvas y volver a casa en transporte público.

Y a vosotros, ¿cómo se os dió la vuelta a casa en transporte público?

Sobre el autor
Soy Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid. Estoy especialmente interesado en el impacto de la planificación territorial y urbana en el transporte y la movilidad (y viceversa).

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11 thoughts on “¿Merecen las Preuvas un incremento de la oferta de transporte público?

  1. Más que las preuvas, toda la época de Navidad merece un refuerzo del servicio Nocturno, o que al menos que funcionen todos los días como los sábados y vísperas de festivos. De poco sirven los paneles con campañas de «Esta Navidad al centro en Transporte Público» si la alternativa a partir de la 1.30 en una época de largas cenas y copas es una frecuencia de 40 minutos…

    Por otra parte, Hugo comenta lo de los Metrobúhos, su vuelta tal cual sería un error, pero la red necesita de entre otros, muchos recorridos transversales que esta red si cubría (como el L6 o L7) que a día de hoy siguen brillando por su ausencia…

    Saludos

  2. Estuve en las preuvas del año pasado y el anterior. En 2013 volver a casa fue casi imposible hasta las 3. Los autobuses llenos, la gente no cabía… seguimos el consejo de un hombre de la EMT que nos aconsejó esperar hasta esa hora y la verdad es que pudimos subir al bus. En 2012 quisimos usar metro porque una amiga iba hasta Las Tablas. Los buses llenos. Los metros cercanos atestados de gente. Al final tuvimos que subir andando hasta Alonso y allí coger unos la 10 y otros la 4 o 5 para llegar a casa. Mil vueltas y llegamos muy tarde. Solicitudes a la EMT muchas, pero ni caso.

  3. Eeh hola? Aumentar la oferta de transporte publico para ir a las preuvas? Perdon? Creo que hay necesidades mas importantes para aumentar la oferta que ese «evento»

    1. Cualquier situación que genere una demanda de movilidad que queda insatisfecha debe atenderse. ¿Dónde ponemos la barrera de lo que es importante o no? El transporte es un servicio público destinado a atender necesidades de movilidad y si la demanda del día 30 difiere de un laborable normal (lo cual es un hecho indiscutible, a la vista de lo sucedido) la administración tiene el deber atender esa demanda a los viajeros que, recuerdo, pagan un billete.

        1. La solución a eso es repensar la red de Búhos, algo que desde ecomovilidad.net consideramos necesario. Pero de ningún modo habría que optar por superponer dos redes que no se coordinaban para nada.

  4. Pero es que eso que denunciáis de los búhos pasa a diario en líneas como la T61 (que uso todos los días) e insisto, TODOS LOS DÍAS sin que nadie tome ninguna medida. Evidentemente la EMT no tiene datos para explicar una sobredemanda de la línea ya que la mitad de la gente se queda sin validar por no poder acceder físicamente a la canceladora. Por no hablar de que las frecuencias de los búhos entre semana son de vergüenza, qué menos que cada media hora, al menos hasta las 3. Y claro, los dispositivos especiales de transporte brillan por su ausencia.

  5. Despues de que el año pasado estuviese en Atocha más de una hora esperando sin poder subir al autobús y tener que bajarme finalmente andando hasta mi casa (6 km) yo lo tengo claro: al centro en coche.

    Aparcamos en Méndez Álvaro, junto a la estación de Atocha y oye, mano de santo, a las 00.45 estaba ya en casa sin agobios, sin la impotencia de ver pasar los autobuses sin parar y sin tener que pegarme una pechada a andar.

    Pero vamos, que no es único de las preuvas. En general en cualquier gran evento -sobre todo si no son misas, JMJ´s o partidos del real madrid- la respuesta de la red de transporte público de Madrid es nula, inexistente. Todavía me acuerdo del orgullo de hace 2 años en el que tocó esperar casi dos horas en Cibeles para luego tener que bajar andando también o las navidades del año pasado en las que hubo momentos de serio riesgo para la seguridad de los viajeros en estaciones como la de Gran Vía por la orden de la autoridad civil competente de cerrar Sol.