Nuevo tiron de orejas de la UE a Madrid: Metro a La Fortuna

Europa vuelve a sacar los colores a Madrid. Esta vez el Tribunal de Cuentas Europeo, en su Informe Especial sobre Eficacia de los proyectos de transporte urbano público financiados por la UE, quien cuestiona el modelo de desarrollo e inversión puesto en marcha por los sucesivos gobiernos de la Comunidad de Madrid en los últimos 20 años.

El Tribunal en su informe concluye que, de los proyectos analizados, la ampliación de la línea 11 del Metro de Madrid a La Fortuna es el segundo proyecto más ineficiente con un desvío del 82% respecto a la demanda prevista en proyecto por la Comunidad de Madrid. Sólo supera a la ampliación del Metro de Madrid la ampliación del tranvía de Milán con un desvio del 98% sobre el proyecto. Frente a esto cabe destacar el metro de Oporto (Portugal) con un cumplimiento de los objetivos de demanda del 87%.

Esta institución comunitaria pone negro sobre blanco uno de los principales problemas a los que a día de hoy nos enfrentamos en nuestra región: que hacer con una red de transporte público que ha sido desarrollada con unos estudios que sobreestimaban la demanda y que, a día de hoy genera unos déficits operativos y una deuda por su construcción dudosamente absorbibles por la Administración.

Estos estudios, forzados desde el criterio político, llevaron a ejecutar infraestructuras inadecuadas para el fin que fueron concebidas. En el caso particular de La Fortuna, con 12.000 vecinos, en lugar de seguir los criterios de la UITP y mejorar la red de autobuses se apostó por llevar una línea de metro que costó 173,6 millones de euros.

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Si en lugar de haber ampliado la línea 11 por su extremo sur 3,3 kilómetros hasta La Fortuna se hubiese ampliado por su extremo norte una distancia análoga, hasta la Estación de Atocha, la población beneficiada directamente hubiese sido de más de 60.000 vecinos en un radio de 500 metros alrededor de las 3 estaciones previstas en dicho tramo. Con total seguridad esta ampliación no hubiese presentado desvíos del 82% en la demanda prevista como ha ocurrido con la ampliación ejecutada.

El caso de La Fortuna no es único, prácticamente la totalidad de ampliaciones realizadas en el periodo 2003-2012 están muy lejos de los datos de demanda previstos incluso asumiendo el impacto de la crisis. Ampliaciones como Metronorte o los metros ligeros del oeste plantean unos recorridos que resultan poco atractivos y que, por norma general, no suponen una reducción de tiempos de viaje respecto a los medios de transporte pre-existentes. Si a esto le sumamos una explotación inadecuada con transbordos innecesarios como el caso de Tres Olivos nos encontramos con que lejos de atraer la demanda prevista la disuaden.

¿Cuantos más tirones de orejas tendremos que aguantar para dejar la planificación de las infraestructuras en manos de los técnicos en lugar de en el criterio del político de turno?

Sobre el autor
Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración. Máster en Gobierno y Gestión Pública con especialización en políticas públicas de transporte y movilidad. Actualmente cursa estudios de doctorado con tesis sobre la Red Transeuropea de Ferrocarriles de Alta Velocidad.

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11 thoughts on “Nuevo tiron de orejas de la UE a Madrid: Metro a La Fortuna

  1. Y ahora, como antiguo vecino del barrio de la Fortuna y usuario habitual de la línea 11 (todavía tengo familia y amigos allí) permitidme un comentario más subjetivo:
    Quizás hubiese sido más barato y eficiente ampliar el servicio de autobuses (aunque ya me diréis de qué sirven más autobuses en un atasco) pero estoy seguro de que con la crisis se hubiesen eliminado esas frecuencias y el barrio seguiría igual que hace 40 años sino peor. Al menos el Metro es para siempre (salvo fuerza mayor, espero que no acabe como la estación de Chamberí, jeje).
    Proporcionarle más viajeros a esta estación sería tan sencillo como, aprovechando la reapertura del Centro Comercial M40, integrar la estación de la Fortuna en la zona tarifaria A o al menos encontrar una solución al tema del precio del billete. Y luego también y más importante, conectar la línea 11 con la línea 10 aprovechando la infraestructura ya construida de las cocheras que comparten ambas líneas en Cuatro Vientos (no creo que sea un proyecto tan caro).
    Por cierto, ¿os imagináis lo que es estar metido en un atasco subido en un autobús y viendo desde la ventana las cocheras del Metro a apenas 200 metros y saber que tu barrio no tiene Metro? Pues eso era La Fortuna en el año 2003.

    1. Te contesto con dos palabras: Plataforma Reservada.

      Con los 173 millones de euros de la ampliación de la línea 11 a La Fortuna hubiese sido posible construir la plataforma reservada para autobuses en la A-42 y haber construido un enlace entre esta y la R-5 para dar servicio de autobuses, directo y en 15 minutos de recorrido, entre La Fortuna – Leganés Norte y Plaza Elíptica. De esta infraestructura no sólo se beneficiaría La Fortuna y Leganés sino todo el sur metropolitano de Madrid. Eso es una inversión meditada y razonable, no la ampliación de la línea 11

      Por otro lado, el centro comercial no es la solución. Y no es la solución porque, guste o no guste, el Avenida M40 era un centro comercial de barrio similar al Plaza Éboli de Pinto o al Centro Comercial Madrid-Sur de Vallecas. No habia nada extraordinario en ese Centro Comercial (Ikea…) que haga que la gente vaya de otros lugares: para ir al Burguer King, la H&M o al hipermercado a hacer la compra la gente no se cruza Madrid, se queda en su zona.

      Tema tarifas. La Fortuna lo lógico es que sea Zona A, pero volvemos a lo mismo, eso no aporta más usuarios: Los autobuses seguirían dando el mismo rodeo, lo único que en lugar de operarlos Martín los operaría la EMT y los 12.000 vecinos del barrio dan para lo que dan.

      Sobre la Línea 10, dicha conexión resulta inviable técnicamente ya que el enlace entre la L10 y el ramal de cocheras se produce en plena vía y no en una estación como si que ocurre en otros puntos

      1. Gracias Isidro por tus respuestas que aportan un enfoque más amplio. No comparto muchas de tus observaciones, pero creo que estaremos de acuerdo en que la estación de Metro a la Fortuna no es la única infraestructura infrautilizada de Madrid (Radiales, metros ligeros, tren a San Martín de la Vega y por lo que a mí respecta incluso Metrosur). Creo que aunque el Metro de la Fortuna no ha puesto fin a muchos de los problemas de comunicación del barrio, sí ha terminado al menos con el aislamiento histórico que este padecía. Que otros barrios padezcan similares problemas, no es excusa para que La Fortuna tenga que seguir teniéndolos.

        La plataforma reservada no hubiera sido una alternativa porque sigue siendo autobús y tampoco hubiera sido una solución para La Fortuna porque la A42 está a 7 km del barrio y hay que ir por la M40 (el atasco de ida y vuelta en las horas punta). Además, el intercambiador natural del barrio es Aluche, no Pza. Elíptica. Tampoco hubiera supuesto mucho para la mayoría de vecinos del sur de Madrid que ya tienen Metro, Cercanías y autobús.

        Si queremos evitar que ocurra con la línea 11 lo mismo que ha ocurrido con el tren al Parque de la Warner (desde el punto de vista social no admite comparación con La Fortuna) habrá que fomentar el uso de la línea 11. Insisto, la línea 11 es la peor conectada de la red y es necesaria una ampliación al norte y al sur, pero es evidente que no es el momento de plantearlo aunque estoy seguro que el problema que mencionas en la conexión con la línea 10 ha de tener alguna solución técnica.

        El tema tarifario es mucho más importante de lo que parece. Perdona que te corrija pero lo lógico es que la Fortuna pertenezca a la zona B1 que es la zona a la que pertenece Leganés que es de quien depende administrativamente el barrio. Pero la estación de metro, y sólo la estación de metro, debería pertenecer a la zona A, porque no tiene sentido una estación de B1 aislada en una línea que es A en su totalidad. Te aseguro que mucha más gente cogería el metro en los dos sentidos. Porque al Centro Comercial no se trata de que venga todo Madrid, pero sí al menos la gente de Carabanchel Alto, Pan Bendito, Abrantes, etc. Alicientes: en primer lugar, que tendrían una estación de metro a la puerta del Centro Comercial y no a 2km como en Islazul, y en segundo lugar, que no habría que pagar suplemento tarifario como ocurre ahora.

        En cualquier caso, muchas gracias por vuestro trabajo. Aunque sea egoista por mi parte, prefiero un barrio del que se hable por su estación de metro infrautilizada a un barrio sin estación de metro y eternamente olvidado.

  2. Hola, el otro día ví que hablábais de este tema en la Sexta y tanto allí como aquí el enfoque no me pareció ni completo ni apropiado.
    Aparte de todos los factores que ya se mencionan en los comentarios y que han afectado al número de usuarios de toda la línea 11 (conexiones, ampliaciones pendientes tanto al norte como al sur, precio del billete en la Fortuna, cierre del Centro Comercial, crisis, paro, etc.) creo que se olvida un factor que fue fundamental y que no creo que comportara de manera decisiva interés electoralista (12.000 vecinos, no son decisivos electoralmente ni en el Ayto. de Leganés, luego mucho menos en la Comunidad de Madrid). Se trata del aislamiento histórico de La Fortuna, que está en tierra de nadie entre Carabanchel y Leganés, entre autopistas, desde donde no se puede ir andando a ninguna parte, en el límite tarifario entre la zona A y B1 y que ya quedó fuera del proyecto de Metrosur.
    El informe de la UE pasa de puntillas por el tema del aislamiento social del Barrio de la Fortuna y en el reportaje de la Sexta ni se mencionaba y, en mi opinión, es un tema importantísimo.
    Respecto a lo que se menciona aquí, la ampliación al norte es necesaria, sí, pero no para dar servicio a los vecinos de esas zonas (el radio de 500 m alrededor de la estación de Atocha debe ser de los mejores comunicados de España) sino para conectar al resto de viajeros de la red con esas estaciones.
    Se tenía que haber ampliado la línea 11 por los dos lados, no sólo por uno, pero puestos a elegir, prefiero que haya un beneficio social para los vecinos de la Fortuna, que si no fuera por esta ampliación, seguirían condenados a esperar media hora (en las horas valle) el autobús para ir a Aluche, o a aguantar el atasco de la M-40 en las horas punta, que colapsaba las entradas y salidas del barrio y hacia ese trayecto en autobús eterno.
    Por favor, creo que este tema en concreto merece mucho más rigor y un enfoque más amplio que fijarnos simplemente en el número de viajeros.

    1. La rentabilidad social de una infraestructura se consigue mediante su adecuación al fin previsto y se evalúa mediante indicadores objetivos, uno de ellos es el número de viajeros. En este caso, como en todos, la ampliación del Metro a La Fortuna no cumple con los criterios de rentabilidad económica entendidos desde el punto de vista empresarial. Es normal, el transporte público es intrínsicamente deficitario desde esa perspectiva. El problema viene cuando la infraestructura tampoco es rentable desde el punto de vista social. Y una línea de metro no es rentable desde el punto de vista social cuando tiene una demanda de parada de autobus, es decir, 8 u 10 viajeros por expedición como es el caso.

      Estamos de acuerdo en que La Fortuna se encuentra rodeada por autopistas pero no es un caso ni mucho menos único: infinidad de barrios están rodeados por vias de alta capacidad y segregados de sus núcleos urbanos y no por ello cuentan con una estación de metro. Se me viene a la cabeza el caso de Ciudad Pegaso, con un centro comercial de naturaleza metropolitana como es Plenilunio, que está en plena zona A y con un transporte público muy deficiente. O Las Cárcavas, con una situación análoga.

      En La Fortuna se vendió metro, como bien apuntas con el tema Metrosur, y al igual que en otros lugares, se han hecho salvajadas bajo el pretexto de metro para todos. La propia UE reconoce en el informe que ni se llegaron a plantear otras alternativas más viables tanto económica como socialmente que se propuso metro sí o sí sin medir rigurosamente los efectos de dicha ampliación. Y ahora pagamos las consecuencias de tener una infraestructura que costó casi 29.000 millones de pesetas que no se van a amortizar ni en 100 años y que tiene unos costes de explotación elevadísimos en relación a los usuarios que transporta. ¿Conclusión? en 10 años tenemos encima una situación en potencia como la de San Martín de la Vega

  3. Bueno, a ese desvío en las previsiones hay varios factores que influyen mucho, aunque las previsiones eran algo elevadas:

    Primero la crisis y el paro, que disminuyen la movilidad y demanda, que bajó en toda la red y justo coincidió con la apertura.
    El cierre del centro comercial Avenida M-40 que cerró semanas antes de la apertura de la estación y que habría aportado un buen número de viajeros. Veremos si con la reapertura del centro la demanda sube.
    El que esté en la zona B1 también es un disuasorio para su uso para quienes no tienen abono transportes.
    El que la linea acabe en Plaza Elíptica y no tenga continuidad hacia Atocha también hace que la demanda sea menor por falta de conexiones.
    También estaba la previsión de prolongar a la operación campamento, que se fue al traste y que habria aportado viajeros de hacerse.

    Esta claro que no se previo la crisis y todos los aspectos que la acompañan, aún así la previsión era mas elevada de lo real aunque no tanta como el desvío que se ha producido por los motivos que antes apuntaba.

    En cuanto al coste de la ampliación también incluye el túnel a las cocheras y ramales por lo que la distancia total de túneles es bastante mas de 3,3 km. Y era necesario conectar con las cocheras.

    Yo también tenía claro que era prioritario seguir hacia Atocha, pero sabemos que vende más llegar a un barrio nuevo que mallar la red.

    Respecto a las otras ampliaciones coincido en que son bastante lamentables y el querer llegar a todos lados hace que los recorridos esten lejos de ser los optimos y sean lentos y por tanto disuasorios.

    1. Seamos realistas, lo de la línea 14 nunca se verá. Y yo opino que mejor así ya que me atrevería a decir que la estación de Begoña por sí sola tiene más demanda que todo el Metronorte, y creo que compensa conservar su conexión directa con el resto de la 10

  4. La rabia que me da es que la Comunidad de Madrid hablará de éxito, la gente se lo creerá y todos los responsables saldrán impunes, tras haber tirado tantos millones… Y los que se seguirán tirando por el mantenimiento y explotación. En esto se gastan el dinero que damos al Estado…