Metro dejará salir a los trabajadores de los vestíbulos cerrados

Una de las partidas que más han indignado a los usuarios de Metro ha sido el cierre de decenas de vestíbulos (Apenas 20 de los ochenta millones de accesos que tiene, según el Twitter de su departamento de prensa) para tratar de ahorrar electricidad de iluminación y escaleras mecánicas. Para ello ha realizado una inversión en la colocación de puertas y vallas alrededor de los mismos.

Ahora, dando un paso más en esta política de ahorro, se permitirá a los trabajadores que se quedaron encerrados en estos vestíbulos salir a la calle para reencontrarse con sus familias. Este personal se había visto sorprendido por el cierre de un día para otro, cuando encontraron que los accesos eran tapiados por puertas de metal y las luces se apagaban. Al igual que a los viajeros, nadie les avisó de este cierre. Desde Metro estaban ocupados en comunicar cosas realmente importantes: la presidenta de la Comunidad visitó el vaciado de una papelera en la estación de Sol y el consejero de transportes acudió rodeado de periodistas a la expedición del billete sencillo número 2.399.764 de la máquina automática de la estación de Embajadores.

Durante este tiempo, el personal encerrado en los vestíbulos sin uso ha recibido el encargo de informar sobre los cientos de miles de millones de euros que se estaba ahorrando la empresa con este gesto. «El informe lo terminé el primer día», cuenta Encarna Cuétara, supervisora comercial de la estación de Ciudad Lineal, «así que el resto del tiempo me lo he pasado trucando el ordenador que hay en las máquinas de billetes para jugar al buscaminas, y dando gritos y gemidos para asustar a los viajeros de la última hora de la noche».

Tras este nuevo paso, fuentes de la empresa nos adelantan que el próximo paso que estudian dar en el plan de ahorro es sustituir a los locutores profesionales que viajan con el conductor en cada tren para anunciar las paradas por una grabación de audio.