En ocasiones nos da la impresión de que los policías municipales o agentes de movilidad no son del todo conscientes de la importancia del transporte público de superficie en el funcionamiento de la ciudad. Y parece que no andamos muy desencaminados con ello, porque para solucionarlo, la EMT está impartiendo unos cursillos en los últimos años a policías municipales y a agentes de movilidad.
En estos cursos, se les explica la organización de la EMT y el funcionamiento del sistema de ayuda a la explotación (que controla dónde está cada autobús en un momento determinado). Además, se hace hincapié en la importancia del transporte público en una ciudad como Madrid, su interacción con el resto de vehículos y los beneficios sociales y económicos que produce.
Esperamos que esto tenga reflejo en la calle y comience a darse más importancia a perseguir las acciones que impiden que el autobús preste servicio correctamente, como las invasiones del carril bus, las paradas ilegales de taxis, la doble fila… e incluso las propias ocupaciones de este espacio para cuestiones no urgentes de los coches de policía y agentes de movilidad. Algo en lo que también habría que incluir los carriles bici, por cierto.