Calle Ángel Ganivet: más que una simple peatonalización

La nueva calle Ángel Ganivet

El pasado sábado se inauguró tras cuatro meses y medio de obras la calle Ángel Ganivet. A través de la prensa hemos podido saber los pormenores de esta remodelación: grandes jardineras, nuevos faroles, eliminación de aparcamientos, etc. Pero hoy no hablaremos de esto, sino de la filosofía que hay detrás de esta obra, ya que no es simplemente una peatonalización más.

La reforma de Ángel Ganivet está basada en la teoría de «Espacios compartidos», que ya ha sido aplicado en países como Alemania, Holanda o Australia, que no pretende la peatonalización de la calle y la prohibición de vehículos, sino la total integración del tráfico con los demás usuarios de la calle, como peatones y ciclistas. No se establece ninguna prioridad a los vehículos sobre los peatones, ni viceversa. Sencillamente se establece un espacio común y se elimina cualquier señal de tráfico, como pasos de peatones o semáforos; tampoco aparece ninguna delimitación del espacio, como aceras, bordillos o calzadas; ni siquiera elementos para ralentizar el tráfico, como badenes. Son los propios usuarios de la calle los que establecen las prioridades gracias al contacto visual y a la única limitación en la calle: no circular a más de 20 km/h.A esta velocidad, los coches pueden circular con la seguridad necesaria entre peatones y, a su vez, los peatones se ven con la seguridad necesaria para caminar entre el resto de vehículos. Además, al no existir calzada reservada para vehículos, los peatones sienten la libertad de andar por cualquier zona y los coches no siente la seguridad de poder circular a más velocidad. Por ello, esta forma de diseñar las calles no impone ni prohibe nada, da la libertad a los usuarios para distribuir el espacio entre sí libremente.

Sin embargo, este concepto puede tener diversos inconvenientes. El principal es que esa deseada convivencia entre usuarios no se produzca finalmente y los peatones se sientan atemorizados por los demás vehículos y no caminen libremente. Pero también existen otros, como el hecho de que la misma eliminación de mobiliario urbano, como bordillos y semáforos, hace que las personas con alguna discapacidad visual tengan grandes dificultades para caminar, pues no tienen forma de saber dónde termina la acera y empieza la calzada o el momento justo para cruzar la calle.

New Road, Brighton (Reino Unido). Fuente: DeFacto (2007). Wikipedia

Toda actuación que limite el uso del vehículo privado y favorezca el uso de medios alternativos, como la bicicleta o caminar, es positiva, pero desde ecomivilidad.net Granada creemos que sería necesaria una labor pedagógica por parte del Ayuntamiento de Granada sobre los principios de esta remodelación, para que así todos aprendamos la manera adecuada de circular y caminar por la nueva calle Ángel Ganivet.

Sobre el autor
Ingeniero de Caminos por la Universidad de Granada con un máster en Transportes por el Imperial College London.

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3 thoughts on “Calle Ángel Ganivet: más que una simple peatonalización

  1. Al final, como viene siendo habitual en el equipo que manda en el ayuntamiento, todo esto no ha sido más que un chanchullo para que un concejal del PP se lleve el dinero a su bolsillo. A medida que avanzaban las obras pensé que quizás algo de la política de peatonalización que están haciendo en Málaga, también del PP, estaba llegando a esta ciudad de inufrible paseo por culpa de los coches. No hay nada que hacer con Granada, está claro.

  2. Siento ser pesimista, pero el proyecto no se basa en teorías urbanísticas, modelos de integración y demás planteamientos, a mi juicio demasiado elevados para esta corporación. Se trata de una intervención hecha con la única intención de favorecer a la Semana Santa de Granada, a su carrera oficial y al aumento de localidades de palco en su recorrido. Con polémica, dimisión de concejal y pelotazo en concesiones incluidos. De hecho en el proyecto se valora el parecido de las farolas con los varales de un paso de palio. Aún así debemos felicitarnos de que las corporaciones que verdaderamente tienen influencia sobre este tipo de gobiernos, como un arzobispado medieval o una Federación de Cofradias, se «equivoquen» a favor de la gente, que como nosotros, creemos en otro modelo de ciudad.
    Por último, considero que los maceteros suponen una división física entre calzada para automóviles y paso peatonal, además de un ritmo espacial innecesario. Se me ocurren los árboles de pequeñas dimensiones y alcorque a ras de suelo utilizados en Madrid. Pero volvemos a lo mismo, estos maceteros si se pueden quitar para la instalación de las tribunas de Semana Santa.

  3. Yo creo pienso opino sin frivolizar polemizar o atacar para los subsestibles,que está muy bien que se cuide el centro histórico de las ciudades pero hay que también pensar en las personas mayores y con movilidad reducida que los van abandonando por no tener comodidades,recuerdo esa iniciativa de un recorrido en un microbus por la zona comercial que desaparecio y era muy util,se puede intentar otra vez incluso por los distintos barrios de Granada como un transporte público interior y más economico