Aunque la Plataforma «Diagonal per a Tothom», de la que forma parte la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP), pidió el voto para las opciones «A» y «B», por ser las únicas alternativas concretas que proponían una movilidad más eficiente y sostenible para todos, ateniéndonos al resultado que dio la mayoría absoluta a la opción «C», entendemos que ahora es necesario un tercer proyecto.
La opción «C» no niega la necesidad de la reforma ni la prioridad para la movilidad sostenible en la Diagonal, cosa que nunca ha sido el objeto de la consulta popular. Cabe recordar que el año 2008 todos los grupos políticos municipales, salvo el Partido Popular, acordaron la reforma de la Diagonal, la prioridad por la movilidad sostenible y la consulta ciudadana para elegir el proyecto.
Al mismo tiempo, hay que recordar que el Plan Director de Infraestructuras 2001-2010 de la Autoritat del Transport Metropolità optó por hacer del tranvía la espina dorsal del transporte en la nueva Diagonal. También hay que recordar las mociones aprobadas por los Ayuntamientos de Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern, Sant Joan Despí, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y Badalona, que ya disfrutan de este servicio, para conectar las dos redes.
Desde la Plataforma «Diagonal per a Tothom» y desde la PTP entendemos que es necesaria también una reflexión profunda sobre la manera como se ha conducido esta consulta popular, pues ha degenerado hasta el punto de convertirse en un plebiscito político.
Además, ha habido déficits importantes en la comunicación del proyecto que han impedido que la ciudadanía estuviera bien informada. Así, se han maximizado cuestiones como el coste, los plazos de obra o el desvío del tráfico, mientras que se han minimizado aspectos mucho más importantes, como son la capacidad del nuevo transporte público y de la movilidad no motorizada para absorber la mayor parte de la demanda actual, o la reducción de la gravísima contaminación, el cambio climático, los accidentes y el ruido.
En definitiva, se ha propagado una idea totalmente perversa sobre el proceso: reformar la Diagonal colapsará el Eixample, haciendo que se extienda el miedo entre la gente a la que se consulta.
Por otro lado, desde el campo político no se ha hecho ninguna pedagogía sobre movilidad y se ha dado excesiva relevancia a aspectos visuales y formales, sin aducir las razones que justifican de forma indiscutible este cambio necesario para la avenida.
Todo este ruido y poca información han deslucido la primera oportunidad de aplicar en Barcelona la democracia directa, sin intermediarios políticos. Entendemos que la consulta no sólo se ha utilizado para definir una opción de reforma para la Diagonal, sino para canalizar un voto de protesta generalizada sobre aspectos de descontento popular en relación con otros temas ajenos o poco relacionados con la movilidad sostenible que esta ciudad necesita.
En cualquier caso, hay que mirar adelante y que el Ayuntamiento no rechace ahora sus obligaciones, ya que sigue siendo necesario actuar sobre la Diagonal para mejorar su oferta de movilidad alternativa al coche. Consecuentemente, emplazamos a todos los grupos políticos a generar de inmediato una nueva propuesta de reforma para dar contenido a la opción «C» y que ésta pueda ser mejor consensuada.
Desde la PTP y desde la plataforma «Diagonal per a Tothom» continuaremos trabajando firmemente, como hasta ahora, ya que sigue pendiente la prioridad de la movilidad eficiente en la Diagonal y el Eixample, la solución a la congestión, el respeto por el medio ambiente y la mejora de la salud y calidad de vida de los ciudadanos.