Para muchos usuarios de la moto, este medio de transporte ofrece una ventaja de la que difícilmente podemos disfrutar si recurrimos al coche, al bus, al metro, al tren o al tranvía. Nos referimos al hecho de poder llegar con el medio de transporte que utilizamos hasta la puerta de nuestro destino.
Por eso, hoy os ofrecemos como imagen de la semana una foto, tomada en la Avenida del Baix Llobregat de Sant Joan Despí, que pone de manifiesto que hay quien lleva esta cuestión hasta las últimas consecuencias. Así, el propietario de la moto que vemos ha decidido aparcarla de manera que ocupa más de la mitad de la puerta junto a la que la deja, con los lógicos inconvenientes que eso supone para quienes deben utilizar ésta última para entrar y salir por ella.
Si aparcar una moto de manera que moleste al resto de usuarios del espacio público resulta difícilmente justificable, en esta ocasión no hay excusa posible, pues, como podemos ver en la segunda de las fotos, disponía de muchísimo sitio para aparcarla correctamente y sin que molestase a nadie.
Simplemente con haberla dejado junto a alguna de las columnas del edificio bajo el que se encuentra hubiera sido suficiente. Eso, sin contar con que las aceras de ese tramo de la Avenida del Baix Llobregat miden no menos de 8 metros de ancho. Convendría, pues, que el médico le recordara a este comodón que caminar no es malo, y menos si el recorrido es de apenas 5 ó 10 metros…