Presentamos hoy en la sección “El ascensor” la segunda tanda de valoraciones sobre algunas de las cuestiones relacionadas con la movilidad que han sido noticia durante las últimas semanas.
En esta ocasión, otorgamos el ascensor que sube a Tramvia Metropolità por haber informado a sus usuarios a través de los indicadores interiores de los convoyes sobre el corte que el pasado 16 de marzo se produjo en la línea L5 de metro como consecuencia del descarrilamiento de un tren sin pasajeros. Por desgracia, pese a los importantes avances que durante los últimos años se han producido en otros ámbitos para ofrecer una visión global del transporte público (siendo la integración tarifaria el ejemplo más claro de todos), los operadores continúan resistiéndose, en general, a informar sobre las incidencias que tienen lugar en el resto de medios de transporte, sin ser conscientes de la importancia de hacerlo para que los usuarios afectados puedan buscar alternativas lo antes posible.
Por otro lado, el ascensor que ni sube ni baja recae hoy en la Autoritat del Transport Metropolità y tiene relación con la rebaja de un 5% en las tarifas del transporte público desde el pasado 1 de abril y hasta el próximo 30 de junio. Desde ecomovilidad.net Barcelona, aunque nos hemos mostrado a favor de esta medida, queremos poner de relieve dos cuestiones que nos llevan a dar a la ATM el ascensor que no se mueve. En primer lugar, hay que recordar que será el Ministerio de Fomento, y no el Departament de Territori i Sostenibilitat, quien financiará el 100% de esta rebaja. Por tanto, a los responsables de Territori i Sostenibilitat y de la Autoritat del Transport Metropolita se les puede felicitar por su capacidad negociadora, pero no por haber hecho un esfuerzo económico para promover el uso del transporte público. Por otro lado, creemos que con esta rebaja en las tarifas se ha perdido la oportunidad, como ya explicamos, de establecer un sistema gradual de descuentos que beneficiase sobre todo a las personas que habitualmente se mueven de manera sostenible.
Por último, el ascensor descendente es, en esta ocasión, para Rodalies de Catalunya por la falta de seguridad que padecen con demasiada frecuencia sus usuarios, sobre todo en determinadas líneas y franjas horarias, y que se ha puesto de manifiesto recientemente a raíz de la desdichada muerte el viernes pasado de un vigilante de seguridad en la estación de Castelldefels y de otras agresiones durante el fin de semana en Mataró y Vic. Sin duda, hay que tomar medidas preventivas que resulten disuasorias para quienes cometen actos vandálicos de todo tipo en los diferentes medios de transporte. En ecomovilidad.net Barcelona pensamos que la presencia policial en la red de transporte público no debería ser un hecho puntual y anecdótico.