Con motivo de la celebración ayer de la festividad de Todos los Santos, el transporte público ha cumplido, un año más, con una función social de gran importancia, pues ha hecho posible que la ciudadanía accediera de manera cómoda a los cementerios, en gran medida gracias a los refuerzos que se han llevado a cabo en algunas líneas de autobús de Barcelona, pero también de Sabadell, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Tiana, Sant Feliu de Llobregat, El Prat de Llobregat y Viladecans, entre otros municipios. No en vano, debe tenerse presente que son especialmente las personas mayores quienes visitan los camposantos, por lo que a menudo la oferta de transporte público les ha permitido cumplir con esta tradición pese a sus limitaciones físicas.
De acuerdo con lo que explicamos la semana pasada, podemos concluir que, en general, la oferta de autobuses para llegar a los cementerios que hay en la ciudad de Barcelona es adecuada a las necesidades de los usuarios, pues son más de 60 las líneas de bus que nos dejan en las inmediaciones de alguno de estos equipamientos.
En este sentido, podemos constatar que la planificación de las líneas de autobús que llegan al cementerio de Collserola garantiza la conexión con las principales líneas de metro y Rodalies. Así, la mayoría de los usuarios tienen la posibilidad de acudir al mayor cementerio del área metropolitana haciendo como máximo un transbordo.
Sin embargo, cabe poner de relieve que, si bien la línea 102 de autobús conecta este cementerio con la línea L5 de metro y la línea 104 hace lo propio con la línea L1 de metro y con tres líneas de Rodalies, una pequeña modificación en sus recorridos permitiría ampliar de manera significativa las posibilidades de enlace.
Así, pues, creemos que sería conveniente que la línea 102 de autobús tuviera su origen y final en Barcelona junto a la estación Vall d’Hebron, en lugar de acabar en Horta, para conectar no sólo con la línea L5 de metro, sino también con la línea L3. Asimismo, resultaría muy interesante que la línea 104 se ampliara de Fabra i Puig a La Sagrera, para enlazar, además de con la línea L1 de metro y con las líneas R3, R4 y R7 de Rodalies, con las líneas L5, L9 y L10 de metro. Con ambas modificaciones, que apenas incrementarían el número de kilómetros recorridos por estas líneas, se facilitaría la intermodalidad y se lograrían nuevos usuarios a las recientes ampliaciones en la red de metro, a la vez que se simplificarían los trayectos de muchas de las personas que procedieran de Badalona y de Santa Coloma de Gramenet.
Asimismo, consideramos que convendría que al menos la línea 104 circulara todos los días, como lo hace la línea 102, y que se ampliara la oferta para que tanto la línea 102, como la 103 y la 104, tuvieran frecuencias de paso que no superaran los 60 minutos. La avanzada edad de muchos de los usuarios de estas líneas hace que no sea de recibo que tengan que llegar a esperar más de una hora en una parada de autobús.
En consecuencia, si la línea 104 pasara cada hora y se coordinaran sus horarios con los de la línea 102, el cementerio de Collserola podría disponer de un bus hacia Barcelona cada 30 minutos. Hoy por hoy, al circular la primera cada 90 minutos y la segunda cada 60 minutos, existen franjas de hasta una hora sin ningún autobús entre el cementerio de Collserola y Barcelona.
Antes de acabar, queremos poner de relieve un hecho que pasa desapercibido para la inmensa mayoría de los usuarios que van en autobús al cementerio de Collserola. Como éste se encuentra ubicado entre los términos municipales de Montcada i Reixac y Cerdanyola del Vallès, las líneas 102, 103 y 104 circulan durante parte de su recorrido por la Corona 2, por lo que éstas son las tres únicas líneas gestionadas por TMB que salen fuera del ámbito territorial de la EMT. Pese a cambiar de zona tarifaria, no tenemos noticia de que se exija a los usuarios que paguen 2 zonas.
Por lo demás, cabe destacar que durante este puente el acceso a los cementerios de Barcelona se ha hecho con total normalidad. Así, se han alcanzado 80.000 visitantes diarios sin que se produjeran aglomeraciones en la red de transporte público y más de 10.000 personas han llegado a visitar en un solo día el cementerio de Montjuïc, a pesar de que en esta ocasión TMB no ha habilitado un servicio especial de autobús desde la Plaça de Catalunya ni ha editado, como venía siendo habitual, un folleto explicativo con motivo de la festividad de Todos los Santos.