Las zonas 30 en Barcelona

La pacificación del tráfico fue un compromiso que adoptó el Ayuntamiento de Barcelona en el seno del Pacte per la Mobilitat. Para lograrlo, decidió establecer buena parte de las calles de la ciudad como zonas 30.

Los objetivos 

Con las zonas 30 el Ayuntamiento aspiraba a lograr una ciudad más confortable y tranquila, en la que existiera un reparto equilibrado en el uso del espacio público entre las diferentes realidades que conviven en él: peatones, ciclistas, transporte público, motocicletas y ciclomotores, turismos, furgonetas… Por tanto, como os explicamos recientemente, se permite que en estas vías los vehículos circulen a una velocidad no superior a 30 km/h, lo cual significa que los ciclistas pueden circular por la calzada de manera segura. En definitiva, pues, existe un mayor respeto entre los usuarios de los diferentes medios de transporte, lo cual redunda en más seguridad vial para todos.

Asimismo, gracias a las zonas 30 aumenta la superficie y la calidad de la red viaria dedicada a los peatones y se protegen sus desplazamientos, que representan aproximadamente el 50% de todos los que tienen lugar a diario en Barcelona. De esta manera mejora la calidad medioambiental en la ciudad.

Finalmente, las zonas 30 evitan que se usen las calles secundarias como atajos a los que se recurre para esquivar el mayor volumen de tráfico que suele haber en las vías principales y generan una menor accidentalidad, haciendo que las colisiones tengan un carácter menos grave.

Los instrumentos

Además de los elementos habituales con los que se señalizan las zonas 30, consistentes en marcas de entrada y de salida pintadas en el suelo, en las que se indica el límite de velocidad, el Ayuntamiento de Barcelona ha instalado también otros elementos (como los resaltes de caucho, la plataforma única, los pasos de peatones sobreelevados, los lomos de asno y los cojines berlineses, entre otros) que recuerdan a los conductores que están accediendo a una zona 30 y contribuyen a que se respete la velocidad máxima permitida en ella.

La implantación en Barcelona y sus fases

Las zonas 30 se han ido implantando en Barcelona de manera paulatina. Las primeras nacieron a mediados del 2006, con una prueba piloto que se llevó a cabo en el distrito de Sant Andreu. Gracias a esta prueba, se constató que en el área señalizada como zona 30 los accidentes habían disminuido un 27%, a la vez que había aumentado la presencia de ciudadanos en los comercios y el uso de la bicicleta. Además, según datos dela Guardia Urbana, durante la prueba piloto el nuevo límite de velocidad era respetado por el 80% de los conductores que circulaban por el área habilitada como zona 30, un porcentaje razonablemente alto.

El calendario de implantación de las zonas 30 en nuestra ciudad ha sido el siguiente:

– La prueba piloto tuvo lugar en el año 2006 en16 km de calle.

– La primera fase fue ejecutada entre 2007 y 2008 en28 km de calle.

– La segunda fase se llevó a cabo en 2009 en180 km de calle.

– La tercera fase, ya planificada, aunque solo parcialmente ejecutada, afecta a150 km más de calle.

Actualmente, el nivel de implantación de las zonas 30 en Barcelona es bastante amplio, pues existen 328 km de calles pacificadas y ya se ha implantado esta medida en 9 de los 10 distritos de la ciudad y en más de 30 barrios de los 73 en los que se divide esta.

Así, hoy por hoy podemos encontrar zonas 30 en Ciutat Vella (El Raval, El Barri Gòtic, Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera y La Barceloneta), Sants-Montjuïc (La Font de la Guatlla, El Poble Sec, La Bordeta, Hostafrancs, Sants y Sants-Badal), Les Corts (La Maternitat i Sant Ramon, Les Corts y Pedralbes), Sarrià-Sant Gervasi (Sarrià, Les Tres Torres, Sant Gervasi-La Bonanova, El Putxet i el Farró y Sant Gervasi-Galvany), Gràcia (La Salut, El Coll y Vallcarca i els Penitents), Horta-Guinardó (Horta), Nou Barris (Can Peguera, La Prosperitat y Porta), Sant Andreu (Sant Andreu y La Trinitat Vella), y Sant Martí (El Camp de l’Arpa del Clot, El Clot, Sant Martí de Provençals yLa Verneda ila Pau).

Los efectos de las zonas 30

Un estudio elaborado conjuntamente por el Ayuntamiento de Barcelona y la Agènciade Salut Pública en las zonas 30 que se instalaron entre los años 2006 y 2007 y en las calles adyacentes pone de manifiesto que el número de lesionados por accidente de tráfico ha descendido no solo en las primeras, sino también en las segundas, aunque en estas últimas en menor medida.

Así, mientras que antes de la implantación de las zonas 30 la tendencia en el número de lesionados era estable, tras la puesta en marcha de esta medida se consiguen reducciones que superan el 28% anual en usuarios de motocicletas y ciclomotores. Desde la implantación de las zonas 30 hasta el año pasado la reducción en la cifra de lesionados en el conjunto de la ciudad alcanza el 28%, siendo superior al 40% si tomamos en consideración solo a quienes circulan en moto. Por último, en los cruces el número de lesionados se ha reducido en más de un 18% anual, lográndose una reducción acumulada hasta el año pasado del 35%.

La conclusión

Desde ecomovilidad.net Barcelona nos felicitamos por los avances logrados durante los últimos años por el Ayuntamiento en materia de pacificación del tráfico y de reducción de la siniestralidad vial, gracias en gran parte a la implantación de zonas 30 en muchos barrios, e instamos al nuevo gobierno municipal a que continúe trabajando en este mismo sentido.

Por eso, consideramos que durante esta legislatura deberían acabar de definirse e implantarse las zonas 30 en buena parte de l’Eixample, por ser este el distrito que soporta un tráfico más intenso, el que destina más espacio público a vías de circulación y el que presenta los índices de accidentalidad más elevados.

 

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