Siete cuestiones de movilidad sostenible que Madrid debería copiar de Barcelona (y viceversa)

Hoy se juega uno de los partidos más esperados por los aficionados al fútbol: el clásico, Real Madrid – FC Barcelona. Y aunque en ecomovilidad.net no tratamos de deporte, nos ha parecido interesante enfrentar los dos mayores sistemas de transporte de nuestro país. Pero no para ver cuál es mejor, sino para aprender qué puede copiar cada uno del otro. Así que vamos con las siete cosas que Madrid debería copiar de Barcelona… y las siete cosas que Barcelona debería copiar de Madrid.

Siete cosas que Madrid debería copiar de Barcelona

Trambesòs Wellington
1. Tranvía por las calles de la ciudad: Barcelona no fue la primera ciudad española en recuperar el tranvía moderno (fue Valencia en 1994), pero la puesta en marcha del Tram en 2004 demostró que el tranvía, lejos de ser un transporte del pasado, es la solución ideal para muchos ejes de la ciudad donde los buses no pueden más pero no es fácil o rentable construir metro. Aunque no se hayan atrevido a unirlo por la Diagonal aún, ya es más útil que ponerlos en medio del campo o soterradas bajo avenidas de seis carriles para coches como las líneas de Metro Ligero madrileñas.

2. Sistema tarifario y mapa integrado: El sistema integrado de Barcelona, puesto en marcha en 2001, permite combinar diferentes medios de transporte a lo largo de un viaje. De esta forma no se penaliza económicamente a los usuarios que necesitan coger dos autobuses para llegar a su trabajo, por ejemplo, frente a los que tengan la casualidad de tener metro directo. Además, su mapa integrado muestra todas las redes ferroviarias, haciendo más sencillo planear un viaje.

3. Señalización trilingüe en todos los medios: Madrid tiene una asignatura pendiente con el inglés. Las especiales circunstancias de Barcelona, al tener dos idiomas cooficiales, quizás les han dado una especial sensibilidad hacia este tema. En los transportes de Barcelona prácticamente todo está en castellano, catalán e inglés. Si allí caben tres idiomas, ¿cómo no van a caber dos en Madrid? Tener la cartelería en el idioma más internacional resulta básico para potenciar y hacer más agradable la estancia de los turistas.

4. Nueva red de autobuses: Obviamente, esto no es algo que se pueda copiar directamente, pero Barcelona está teniendo la valentía de reformular por completo su red de autobuses en un proceso gradual. Madrid necesita empezar de nuevo y plantear una nueva red con las necesidades actuales, sin líneas con recorridos que aún hoy son calcados de los que hacían los tranvías de tracción animal a principios de siglo.

5. Horario del metro: En Barcelona, el metro abre a las 5 de la mañana todos los días, y tiene una minihora punta en esa franja muy útil para los trabajadores que entran a primerísima hora. En Madrid es una hora más tarde. Los sábados, vísperas de festivo y fiestas concretas (San Juan, la Mercè, Nochevieja) el metro no cierra en toda la noche. En Madrid ni siquiera en Nochevieja, una de las noches de más consumo de alcohol y nivel de desplazamientos por la ciudad (con el peligro que es sumar ambas variables) el metro ofrece una alternativa.

6. Horarios de los búhos: La red nocturna de autobús tiene frecuencias máximas de 20 minutos durante todos los días. Se da la paradoja de que hay barrios y municipios del área metropolitana con mejor frecuencia de madrugada que de día. Absolutamente todas las líneas nocturnas (también las interurbanas) pasan por Plaça Catalunya.

7. Más facilidades para el peatón: Cruzar la calle andando suele ser una tarea menos ardua que en Madrid, donde abundan demasiado los cruces en los que sólo se puede cruzar por tres (¡o por dos!) de las cuatro esquinas, o aún existen demasiados pasos de peatones retraídos 25, 30 o 50 metros (a veces más) desde la esquina para permitir que los coches giren sin molestar a los demás coches. Este punto es algo más complicado de sintetizar porque es toda una filosofía: años y años siendo peatones resignados hacen creer a mucha gente que eso es lo normal, que no cuesta nada andar un poco más para «aligerar» el tráfico.

Siete cosas que Barcelona debería copiar de Madrid

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1. Intercambiadores de autobuses interurbanos: La red de intercambiadores subterráneos inaugurada en los últimos años ha hecho que esperar un bus interurbano, o enlazar entre estos y el metro sea mucho más cómodo. Son espacios agradables, amplios y confortables gracias a, entre otras cosas, la separación entre los vehículos y la zona de espera.

2. Horario del metro: Sí, el metro de Barcelona abre antes y no cierra por la noche en fin de semana, pero de lunes a jueves sus trenes dejan de circular a medianoche.

3. Unificación de interurbanos: Desde la creación del Consorcio de Transportes, Madrid unificó las líneas de autobuses interurbanos bajo una numeración coherente y se pintaron todos de color verde, y después ha hecho lo mismo con las tarifas. Hoy en día, de cara al viajero, no es importante la empresa que opera la línea. En Barcelona aún queda mucho para conseguir esta unificación.

4. Bicicletas eléctricas: en una ciudad con las cuestas tan pronunciadas como Barcelona, un sistema de bicis públicas eléctricas como el que ha estrenado Madrid podría ayudar a corregir los desequilibrios producidos entre el lado montaña y el lado playa, cuando la gran mayoría de usuarios usan las bicis para bajar pero no para subir, obligando a los camiones de transporte a realizar traslados de bicicletas.

5. Tarificación de parquímetros: Los nuevos parquímetros que ha estrenado Madrid este año permiten conocer si el coche es de gasolina, eléctrico, diésel… de modo que se pueda penalizar a los coches que más contaminan la ciudad en la zona de bajas emisiones, que coincide con gran parte de la almendra central. En ciudades tan contaminadas, las penalizaciones de este tipo son una gran idea.

6. Tarjeta sin contacto: Aunque desde luego Madrid no es ningún referente en este sentido, su tarjeta sin contacto sí que ha arrancado antes, y actualmente todos los usuarios de abono transporte en las zonas de la Comunidad de Madrid ya disponen de ella, lo que supone un paso más rápido por tornos y la posibilidad de recargarla en cajeros automáticos y en el futuro, a través de internet.

7. Wifi en los autobuses: Los autobuses urbanos de Madrid, así como algunos interurbanos y algunas paradas, cuentan con wifi gratuito, lo que añade un plus al transporte público frente al privado.

Con la colaboración de Xavier Luján y Alfonso Letón.

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10 thoughts on “Siete cuestiones de movilidad sostenible que Madrid debería copiar de Barcelona (y viceversa)

  1. «En los transportes de Barcelona prácticamente todo está en castellano, catalán e inglés»

    Perdona que te diga, pero tras mi visita a BCN este verano, el Metro en general y echandolo en falta sobretodo en estaciones céntricas «Diagonal, Cataluña, Paseo de Gracia…» cuando sales al andén toda la info está absolutamente en catalán «Sortida» y ya. Ni inglés ni cuanto menos español.

    Y lo que más me resulto atrasado es que ¡no hay planos! Ni en repisas (con o sin asistentes como en Metro Madrid) en las estaciones más céntricas. Únicamente conseguí uno en una oficina creo recordar que en Rambla… un Metro sin planos gratuitos a disposición de clientes….. casi tenías que ir buscando alguna oficina dentro durante todo el día.

    Añado también el comentario de pasillos angostos…

    Así que no es oro todo lo que reluce….

    1. Aparte de los «excelentes» horarios de cercanías (rodalies) de Cataluña, en concreto en más de 5 viajes (de los 5 realizados a diferentes horas), la salida desde Salou o Tarragona (destino BCN) o desde BCN (Paseo de Gracia) a Tarragona o Salou, salían con un retraso de 10 minutos (cosa que normalmente en Madrid jamás pasa -normalmente-), pero luego no llegaban a destino con 10 minutos de retraso, sino con 45 minutos….

  2. Voy a añadir unas cuantas más que Madrid tiene que copiar de Barcelona.
    La altura en los accesos del metro, en las estaciones antiguas las personas altas corremos el peligro de darnos varios cabezazos por escaleras y pasillos. La codificación de colores de los andenes de metro, en Madrid predomina el azul corporativo de la EMT con una pequeña franja inferior del color de la línea, muy poco visible para novatos y turistas, mientras que en Barcelona cuando uno baja al andén no queda ninguna duda de en qué linea está, todo es del color de esa línea. El asfaltado de las calles, en Barcelona hace años se recubrío con asfalto liso silencioso, que reduce el consumo de los coches, el ruido para los vecinos, y aumenta la seguridad de bicis y motos. En Madrid hay muchísimas zonas como la calle San Bernardo entre Ruiz Giménez y Quevedo que dan auténtica pena, el alfalto se ha convertido en gravilla suelta y los socavones son de aupa. La cobertura para teléfonos móviles en el metro también llegó mucho antes en Barcelona y a día de hoy no es completa en Madrid. Y en general, el diseño de las calles y el plan de circulación: sigo sin entender cosas tan autóctonas de Madrid como las rotondas con tres semáforos en su interior (ej: O’Donnell-Dr Esquerdo, Quevedo…), las rotondas donde directamente no se puede dar la vuelta (Bilbao, Colón, ¿para qué una rotonda entonces?), los cruces donde se permite girar a todos los coches en cualquier dirección, con el consiguiente embotellamiento (Pza Santo Domingo, Pza España), pero eso como dice el post ya es un tema de filosofía y por tanto mucho más complicado.

  3. Por cierto, me he quedado con la curiosidad ¿cuáles son las líneas de autobús de Madrid que han heredado recorridos de los tranvías de tracción animal?
    Lo cual me recuerda otra cosa que Madrid debería copiar de Barcelona: billetes de autobús con transbordo incluido por defecto. Así a lo mejor se podrían simplificar algunos recorridos de la red de Madrid.

  4. Añado alguna cosa más:
    Barcelona debería copiar de Madrid estaciones de Metro más luminosas y limpias. Que sí, que lo importante es transportar, pero el atractivo para el usuario también es importante (incluso están los famosos estudios del MIT sobre lugares urbanos luminosos y limpios que reducen la delincuencia). También debería intentar que los andenes no fueran unas saunas y los coches unos frigoríficos. Y deberían poner escaleras mecánicas de bajada, especialmente en tramos largos.
    Madrid debería copiar los ascensores en estaciones antiguas de Metro, que las PMR no sólo van de Valdebernardo a Tres Olivos (vale, no es como hace unos años, pero con la crisis se han parado las obras de accesibilidad en estaciones anteriores a los años 90).

    1. A mí las escaleras mecánicas me parecen innecesarias, y un gasto, teniendo en cuenta que la idea es que todas las estaciones acabarán teniendo ascensor para personas con problemas de movilidad.

      Pero es una opinión personal, por supuesto.

      1. Las escaleras mecánicas son un elemento de accesibilidad muy importante para personas con problemas de movilidad, y son complementarias a los ascensores ya que tienen más capacidad para absorber viajeros por minuto, permitiendo un despeje más rápido de pasillos y andenes.

      2. Yo estoy de acuerdo a medias: las escaleras mecánicas de bajada, salvo que sean tramos muy largos (L6 L7 L9) son innecesarias siempre que se garantice la accesibilidad mediante ascensores. En las ampliaciones del plan 95-99 es frecuente ver tramos cortos que no las incluyen.

        Sin embargo, durante el periodo de Aguirre (03-07) se implantaron masivamente en casi todos los tramos, incluso desde las bocas del exterior, decisión que obliga a ensanchar el espacio entre pantallas y a encarecer el vaciado de la estación, ya bastante grande de por sí.

        Cuestión aparte son las escaleras de subida, pues aparte de que requiere más esfuerzo subir que bajar (obvio) el flujo de viajeros se ralentiza mucho en estos tramos. Es frecuente en muchas redes (Barcelona, pero también hasta en Japón) que las escaleras de subida sean habituales, mientras que las de bajada sean muy puntuales.