Los autobuses también se averían. Muestra de ello es esta foto tomada en la plataforma reservada para autobuses, taxis y motos del Paseo de la Castellana. Se trata de un autobús de la línea 27 que ha necesitado asistencia para solucionar un problema eléctrico.
La EMT dispone de camiones de asistencia que permiten a los mecánicos desplazarse al lugar donde se encuentra el autobús parado. Transporta el material necesario para reparar las averías más comunes, además de la señalización para indicar la incidencia al resto de usuarios de la vía. En caso de no poder hacer la reparación in situ dispone de una grúa para llevarse el autobús a los talleres.
En este caso, los mayores perjudicados han sido los usuarios de transporte público, ya que se ha tenido que cortar la plataforma reservada en un tramo de 300 metros. El resto de autobuses han tenido que circular y detenerse en la calzada principal. Esto supone un peligro para los pasajeros que esperan o bajan del autobús, y un perjuicio para el servicio de autobuses que se ven obligados a compartir la calzada con el resto de vehículos.
Estas situaciones se podrían evitar en el futuro si existiera una plataforma reservada con la anchura suficiente para que pasasen dos autobuses con comodidad. Además, un aumento de la sección destinada al transporte público aportaría otras ventajas:
- Se evitarían las colas de autobuses en semáforos y paradas. Los autobuses podrían adelantarse unos a otros. Por ejemplo, un autobús que no tiene que dejar ni recoger viajeros en una parada porque nadie lo ha solicitado podría adelantar a otro autobús que sí que va a detenerse en esa parada.
- Se podría implantar dobles marquesinas, que son más eficientes si se emplean de forma correcta, es decir, si consiguen flexibilizar el lugar de detención de todas las líneas que comparten la parada. Por ejemplo, un autobús llega a la primera marquesina a recoger viajeros, a continuación un segundo autobús para en la segunda marquesina, y si termina antes de la recogida y bajada de viajeros puede salir adelantando al primero.
Es posible que gran parte del problema pueda solucionarse sin necesidad de doble carril reservado continuo. Las dobles marquesinas se pueden ver en acción funcionando fenomenal en zonas por las que pasan muchas líneas interurbanas. Un ejemplo perfecto es Cuatro Vientos, donde hay montones de líneas que van a Alcorcón, Móstoles y en general todo el corredor A-5.
Al acercarse, los autobuses deceleran dejando tiempo a los viajeros que esperan para que anuncien si desean cogerlo, y si nadie debe bajarse del autobús (cosa que sucede casi siempre porque Príncipe Pío, la cabecera de casi todas estas líneas, está conectada con Cuatro Vientos por Metro directo).
La combinación de una vía de servicio amplia que permite a los autobuses adelantarse sin problemas y una zona de carga y descarga de viajeros extensa que permite a más de un autobús estacionar o arrancar sin molestar al resto hace que, en mi opinión, sea una parada muy eficiente que no lo sería si alguno de los dos factores fallase.
Necesitamos este tipo de paradas también en la capital, allí donde hay gran cantidad de líneas con masas importantes de viajeros es muy importante hacer este tipo de actuaciones, aunque no se añadan carriles adicionales sino que se permita el adelantamiento creando zonas «robadas» a la acera delante de las marquesinas, como se hace en el ejemplo de Cuatro Vientos.
Tienes razón. Se puede plantear hacer un ensanchamiento solo en las paradas de bus sin que sea una plataforma de dos carriles. En realidad esa solución sería para sistemas BRT como los que hay en Curitiba o Bogotá. Para el caso de la Castellana en MAdrid sería suficiente con permitir el adelantamiento en la parada, además existe espacio suficiente para ello… lo que clama al cielo es ver colas de hasta 4 o 5 autobuses parando en todas las paradas varias veces porque no entran en las marquesinas existentes…