La Puerta del Sol ya es (casi) peatonal

Imagen: Ayuntamiento de Madrid

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Después de varios años de obras, los madrileños ya podemos estrenar la que quizás sea una de las obras más necesarias y que más ilusión han despertado: la peatonalización casi total de la Puerta del Sol.

Esta plaza ha estado afectada por obras desde hace cinco años debido a las obras de la estación de cercanías de Sol, que sufrieron retrasos debido a la antigüedad de los cimientos de la zona y a la paralización de la obra en 2006 por los restos históricos de la Iglesia del Buen Suceso, que se hallan expuestos.

Han sido cinco años en los que la plaza no ha podido mostrarse en su máximo esplendor, pues siempre tenía algún área limitada para peatones. Sin embargo, esta ocupación trajo algo bueno: las calles de Montera y Arenal quedaron sin tráfico, por lo que no fue difícil para el Ayuntamiento emprender su peatonalización, política que ha continuado con otras calles del casco histórico, y que finalmente se ha extendido a Sol y parte de la calle Alcalá gracias a los fondos del Plan E, lo que obligaba a que la reforma se llevase a cabo este año.

¿Quieres saber qué se ha hecho y qué novedades presenta la plaza? Te las contamos después del salto.

En qué han consistido las obras

La reforma de la Puerta del Sol ha consistido en diversas actuaciones. La más importante de ellas ha sido limitar la circulación de coches a un carril (el que une la calle Mayor con San Jerónimo), además del giro de la calle Alcalá. Para ello, se ha instalado un nuevo suelo de adoquines y losas de granito, que por primera vez en nuestra ciudad, incluye caminos en relieve para ciegos. De este modo, la superficie peatonal es de 10.466 metros cuadrados, el 83% del total.

Como consecuencia de la nueva estación de cercanías, se han reordenado los accesos al intercambiador subterráneo. Así, se ha creado un nuevo acceso cerca de la calle Montera, compuesto por una boca doble, enfrentadas entre sí. También se ha instalado un nuevo templete de formas redondeadas con piezas de cristal, que es el símbolo de la nueva estación de cercanías. Este elemento ha despertado gran polémica entre los que consideran que atenta con el ambiente de la plaza y los que apoyan que se introduzca un icono de contraste.

El mobiliario urbano de la plaza también se ha reordenado. Los kioscos de periódicos y loterías han sido sustituidos por unos con nuevo diseño, además de alejarse un poco de los edificios para permitir mejor el paso, y se han instalado aparcamientos para bicicletas.

La estatua de la osa y el madroño también ha cambiado de lugar: desde la desmbocadura de la calle del Carmen se ha trasladado a la de Alcalá. De esta manera es mucho más visible, tiene más espacio a su alrededor y se permite mejor el tránsito peatonal en la calle comercial. La placa que indica el kilómetro cero de las carreteras españolas ha sido sustituida debido a su gran deterioro por una de idéntico diseño.

De esta forma, actualmente podemos disfrutar de una plaza casi peatonal (sólo se permite la circulación de coches en el eje Mayor-San Jerónimo, y en el giro de Alcalá) después de décadas entregada al transporte privado. Los autobuses que tenían su terminal en la plaza han sido trasladados a muy pocos metros, cerca del metro de Sevilla. De este modo, se consigue una plena accesibilidad al centro (pues son sólo unos minutos caminando) sin tener que sacrificar el espacio que necesita una terminal de autobuses en la propia plaza.

Vuelve la Mariblanca y farolas monumentales

También ha vuelto una estatua muy ligada a la Puerta del Sol: la Mariblanca. Se trata de una réplica de la diosa Venus que formaba parte de una fuente ubicada en Sol, y que ahora se encuentra en la desembocadora de la calle Arenal.

El Ayuntamiento ha anunciado, además, que las farolas que se instalarán en la plaza serán de los modelos «Príncipe Pío» y «Princesa», de formas clásicas. Se evita así la polémica que se despertó cuando, a finales de los años 80, se instalaron farolas de diseño moderno y minimalista aprovechando una reforma, y que fueron llamadas «supositorios».

El siguiente paso: la peatonalización total

Sin embargo, para nosotros lo más importante de esta reforma es que, tras muchos años en los que Sol estaba consagrada a los coches, por fin se ha devuelto a los peatones, que podemos pasear por ella tranquilamente sin tener que atravesar (casi) pasos de cebra, y con menos aglomeraciones. Lo único que empaña esta reforma es que no haya sido una peatonalización total, tal y como propusimos durante la Semana de la Movilidad. Pero sin duda es un gran comienzo, y estamos convencidos de que la próxima reforma de la plaza será para entregar ésta y sus calles adyacentes a los peatones.

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6 thoughts on “La Puerta del Sol ya es (casi) peatonal

  1. Me gusta especialmente que la parte que aún por desgracia queda para los coches, sea asfalto sin desnivel respecto a la zona peatonal. El asfalto es más barato que los estúpidos empedrados que suelen colocar en las zonas pseudopeatonales, y además éstos terminan estropeándose con el peso de los vehículos, además de causar confusión al peatón de donde está seguro y donde no…

  2. Ha quedado fabulosa. Y lo estará aún más cuando algún día se animen a peatonalizarla del todo y podamos caminar, por ejemplo, sin obstáculos desde Sol a la Plaza Mayor.