¿Es correcta nuestra red de guaguas?

Fotografía: Titsa

En Tenerife nos hemos movido desde mediados del siglo XX en guagua. Tras diversos problemas con las empresas operadores del servicio, la guagua fue durante mucho tiempo el único medio de transporte de la isla. Y poco ha cambiado desde aquel entonces.

Santa Cruz ha pasado de una población de, aproximadamente, 50.000 personas en los años 50 a más de 220.000 habitantes en esta misma década. Su crecimiento urbanístico desmesurado y su escasa planificación en materia de movilidad han agravado el asunto.

Santa Cruz, en treinta años que tiene su servicio urbano, ha creado solamente dos líneas circunvalatorias (920 y 921), que no ha tenido el éxito esperado al superponerse a otras líneas con mayor frecuencia como la 910, la 905 o la 911. Además de que la capital ya contaba con otras dos líneas que hacían un circuito, como son la 913 y la 914.


30 años en los que Santa Cruz ha disparado sus habitantes y donde ha crecido hasta límites insospechados hace algunos años. Sin embargo su red de transporte público no ha cambiado. Barrios como Añaza o Barranco Grande tienen frecuencias que, en ocasiones, llegan a 30 minutos, mientras que en el centro cada minuto una guagua te lleva al Intercambiador.

Este fenómeno se debe a que en la ciudad todas las guaguas hacen el mismo recorrido, creando frecuencias que no corresponden con la realidad de la demanda. Fuera del centro, la realidad es bien distinta, ya que las frecuencias se disparan entre 30 minutos y dos horas en algunos casos.

El caso más evidente es el de el eje Bélgica-San Sebastián, donde se unen a las líneas urbanas, las líneas interurbanas del Suroeste y de La Laguna. En este tramo, las guaguas se colapsan unas a otras. Es fácil ver entre tres y cuatro guaguas una detrás de otra con el mismo destino durante más de 3 kilómetros. ¿Es eso optimizar los recursos?

Ante esto, la ya conocida Red Nodal de Transportes (RNT) es una solución que, a priori, parece factible. Un nudo troncal con unas frecuencias máximas de 5 minutos por sentido, que se alimente en sus extremos de otros medios de transportes más adecuados para acercar a los vecinos de los barrios más alejados y con unas frecuencias optimizadas para cada ruta.

Un buen ejemplo sería la línea 14, que comunica Santa Cruz con La Laguna por el popular barrio de La Cuesta. ¿Y si dejamos que la línea ‘muera’ en Benito Pérez Armas tras pasar por los Multicines y sea un trasbordo al resto de líneas quien nos lleve hasta el Intercambiador chicharrero?

Sobre el autor
Técnico en transportes y movilidad. Fundador de la Asociación a Favor del Transporte Público de Tenerife (Trantf)

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One thought on “¿Es correcta nuestra red de guaguas?

  1. En la plaza de España, nunca hubo ninguna estación de guaguas de Unión de Autobuses de Tenerife, solo había (dando al mar) dos casetas para controlar los «factores» a los cobradores de Transportes de Tenerife S.L., que fue en su tiempo la empresa mas grande de España y mejor llevada, tenia al lado de los «salesianos» otra barraca como oficina y alguna mas en otros sitios, como estación, estación solo existía en Guimar, fue el momento de las guaguas, ahora no es un negocio rentable, sino por que es que son los organismos públicos quien las explota, nadie quiere asumir dar unos servicios pocos rentables con costos muy altos, para eso hay que tener personal capacitado y con conocimiento del transporte, no con cargos políticos, si hay alguna persona interesada le daré mi modesta solución al problema, tras 40 años de experiencia en este tipo de transportes