Historia de las guaguas (I): El ómnibus

Cuando en 1854 comenzó a operar la Compañía de Omnibuses entre Santa Cruz y La Laguna, cuyo trayecto tardaba varias horas y tenían que parar a que comieran los caballos en La Cuesta, nunca se imaginarían que hoy una línea de guagua tarda 20 minutos en comunicar estas dos ciudades. En Ecomovilidad.net Tenerife comenzamos con una serie de artículos referentes a la historia de la guagua, comenzando por el omnibús o coches de hora.

En el Siglo XIX viajar en Tenerife era toda una odisea y los chicharreros que querían subir a La Laguna tenían que pensárselo dos veces, por la dificultad de los caminos y lo empinada de la pendiente. El 1 de julio de 1854 comenzó a operar la Compañía de Ómnibus de Hardisson y Hermanos, con un vehículo tirado a caballos y que realizaba un viaje diario entre Santa Cruz y Aguere.

 Tal fue el éxito del omnibús en Tenerife que prontó surgió la competencia. Tan solo cuatro años después, y tras la desaparición de la compañía de Hardisson, en junio de 1859, empezó a operar la Empresa de Omnibuses, cuya terminal estaba en la calle de La Caleta. En 1871, la empresa ofrecía cinco viajes por sentido entre Santa Cruz y La Laguna con una capacidad diaria de 204 personas.

Pero el omnibús no estuvo presente sólo en lo que hoy es el área metropolitana. A finales de los 70 del siglo XIX, tres empresas realizaban expediciones con el resto de la isla. Así, la regentada por José Antonio Díaz hacía un viaje diario a Güímar, subiendo por El Rosario, Candelaria y Arafo en cinco horas; la dirigida por Pedro de Buenafuente Segura, realizaba dos viajes diarios de cinco horas entre la capital y La Orotava, y que posteriormente se amplió hasta Puerto de La Cruz; y la de Francisco Rodríguez con un viaje diario a La Laguna, haciendo competencia a Empresas de Omnibuses. 

Pese a que las empresas que operaban insistían en emplear la palabra ‘ómnibus’, los tinerfeños prefirieron llamar a este tipo de transporte ‘coches de hora’ o ‘caravana’. Esta primera resistencia al uso de la palabra y el uso posterior del término ‘jardinera’ para las primeras guaguas, podrían explicar el nulo uso del término autobús y el uso de la palabra ‘guagua’, algo que explicaremos en un artículo más adelante.

Sobre el autor
Técnico en transportes y movilidad. Fundador de la Asociación a Favor del Transporte Público de Tenerife (Trantf)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

One thought on “Historia de las guaguas (I): El ómnibus

  1. EMPRESA DE COCHES

    DE HORA Y DE ALQUILER

    DE

    L. Buenafuente Laguna Herradores, 40

    Tarifa de Precios. De La Laguna

    A Icod ida y vuelta, 40 pesetas.
    A id. á dejar, 35 id.
    A la Rambla ida y vuelta, 35 id.
    A id. á dejar, 30 id.
    Al Realejo ida y vuelta, 30 id.
    Al id. á dejar, 25 id.

    Al Puerto ida y vuelta, 30 id.
    Al id. á dejar, 25 id.
    A la Orotava ida y vaelta, 20 id.
    A la id. à dejar, 15 id.
    A Santa Ursula ida y vuelta, 15 id.
    A id. á dejar, 12’50 id.
    A la Victoria ida y vuelta, 11`25 id.
    A la id. á dejar, 10 id.
    A la Matanza ida y vuelta, 10 id.
    A la id. á dejar, 8.75 id.
    A Tacoronte ida y vuelta, 10 id.
    A Tegueste ida y vuelta, 10 id
    Aid á dejas, 7-50 id.
    A Tejina la y vuelta, 11 id.
    A id. a dejar, 8 id.
    Al Valle de Guerra ida y voelta, 12:50 id.
    Alid. á dejar, 10. id.
    A Bajamar ida y vuelta, 12-50 id.
    A id. a dejar-10 id.
    A Sta. Cruz ida y vuelta, 12.50 id:
    Ajd. a dejar, 10 id.
    Al Escobonal Wa y vuelta, 40 id.
    Al id. á dejar, 35 id.
    A Guimar ida vuelta, 25 id.
    A id, á dejar, 20 id.
    A Candelaria ida vuelta, 20 id.
    A id. á dejar 15 id..
    Al Barranco hondo, ida y vuelta, 12.50 id.
    Al id. & dejar, 10 id.
    Al Chorrillo ida y vuelta, 11:50 id.
    Al id. á dejar, 8 id.