Antes y después de la reforma de Callao
Se acerca el final del año y van finalizando las obras financiadas con los fondos del Plan E. Si hace unas semanas hablábamos de la peatonalización de la Puerta del Sol, hoy lo hacemos de la cercana Plaza de Callao.
Callao durante décadas estuvo dedicada a los vehículos motorizados: en los años 60 era prácticamente un aparcamiento con una ridícula isleta central para el peatón. Incluso en unos tiempos en los que la contaminación lumínica no se consideraba, el ayuntamiento y la empresa Osram explicaban orgullosos que habían instalado unas farolas con las que se conseguía en plena madrugada la impresión de un sol de mediodía.
Imagen: La Vanguardia / Osram
Décadas después, la plaza se reservó como cabecera de diversas líneas de autobús, con lo que era normal encontrársela repleta de estos vehículos cargando o descargando viajeros. El tránsito para el peatón era bastante complicado, y atravesar la plaza (o tratar de continuar el camino peatonal de la Gran Vía) se convertía en un recorrido laberíntico, esquivando multitudes y esperando semáforos abarrotados.
Por suerte, hoy la plaza ha sido devuelta completamente para el peatón, junto al tramo de la calle Preciados por el que aún circulaban coches. Los autobuses han sido trasladados a la calle Jacometrezo, anteriormente ocupada por el vehículo privado como aparcamiento. De esta forma, dejan libre una gran superficie para el peatón sin alejar las líneas de la zona.
Aun sin ser peatonalizadas, otras calles del entorno (Jacometrezo, Cuesta de Santo Domingo, San Bernardo y Silva) también han sido reformadas para aumentar su espacio peatonal. De este modo, la superficie peatonal ha crecido un 60%, pasando de 7.780 a 12.520 metros cuadrados.
Calle Preciados, antes y después
Con motivo de la Navidad, la plaza ha sido ocupada casi totalmente por un enorme árbol de adorno, una tienda de recuerdos, una pequeña pista de patinaje para niños, la caseta de alquiler y una plataforma para coros, por lo que aún no es fácil ver lo que dará de sí. Sin embargo, a mediados de enero podremos ser completamente conscientes de la plaza que hemos ganado.
Y es que con las actuaciones de los últimos años (Red de San Luis, Fuencarral, Sol, Arenal, Montera, Callao) y las que se esperan (como la plaza de Isabel II, Ópera) el casco histórico es más habitable y atrayente para pasar una tarde paseando por él. No es de extrañar que un 98% de los vecinos no quieran volver a la situación anterior.
Me gustaban MÁS las calles de antes aunque claro, las de ahora se han convertido en peatonales como las de Preciados, Plaza de callao y cada vez más se están convirtiendo plazas y calles como peatonales y, esto es bueno para los «paseantes», para los que van de compras o simplemente para los que quieren disfrutar de su ciudad. Esto evita a que los conductores de vehículos circulen por el centro de la ciudad. El Ayto. de Madrid, creo, que no tiene la intención de restringir a los conductores sí o sí, sino que es muy bueno para todos, para reducir el tráfico, el ruido y la contaminación, las tres razones PRINCIPALES.
A mi no me parece tan buena idea, si cada vez a los conductores nos restingen mas el número de calles a las que podemos acceder con el vehiculo, es lógico que se reduzca proporcionalmente el Impuesto de Vehiculos de Tracción Mecánica que pagamos a los ayuntamientos.
Rafa.
Eso no tiene ni pies ni cabeza. En primer lugar, el IVTM no es un «peaje» que otorgue derecho a circular por las calles de un municipio. Es un impuesto para que los propietarios de vehículos privados cubran una parte de los costes externos que produce su uso.
Y aunque fuera como propones, los 12.000m2 peatonales son una irrisoria parte dentro de todo el viario de Madrid, que es varios miles de veces mas grande. Sin embargo, peatonalizando puntos estratégicos como la Plaza de Callao o la Puerta del Sol, se consigue mejorar el tránsito peatonal, la habitabilidad de dichos espacios, se potencian los establecimientos y, encima, se evitan atascos al simplificar la trama. En Callao, por ejemplo, hay dos cruces menos sobre Gran Vía.
No es necesario hacer demagogia barata Adri, lo cierto es que el coche es el malo de la película y es el que esta sacando a España de la crisis. Cuando empezó la crisis se impulsó la compra de vehículos nuevos con planes económicos con el fin de que el usuario se gastara sus ahorros en un «trasto» con el que le van a impedir poder ir a sitios donde hasta ahora se podía circular. POr no hablar del acoso que sufrimos a causa de los controles de velocidad, radares…
Y para terminar, el IVTM es un documento que pagado te posibilita circular con tu vehiculo, si los ayuntamientos restringen la circulación a ciertas calles por lo que sea es de recibo que rebajen el importe de este impuesto.
Rafa.
una vez que se ha peatonalizado callao deberían pensar en trasladar el semáforo/paso de peatones que está en la esquina con gran vía -junto al dunkin donuts y la boca del metro- unos metros hacia el centro de la nueva plaza para que coincidiera con la confluencia de la calle miguel moya. ya no hay tráfico que salga de la plaza de callao y que deba ser controlado, y de este modo se ampliaría el efecto a la zona de los cines luna. algo parecido a la reubicación del semáforo de fuencarral/montera y el del cine capitol.
Me parece una buena idea, algo similar a lo que han hecho en la Red de San Luis para unir Montera y Fuencarral.
Me encantan casi todas las peatonalizaciones, pero hay algo que no entiendo: ¿por qué todas las peatonalizaciones de Madrid dejan los espacios como si fueran una erial, sin bancos, ni árboles, ni nada?
Será que si no se llena de gente durmiendo como las Vistillas o la Plaza de la Paja
Habrá gente que diga que la peatonalización de Callao provocará mas atascos. En este caso, es todo lo contrario: se ha eliminado un cruce en Gran Vía y el otro cruce con Jacometrezo se ha simplificado notablemente.
Callao no tenía mucha función en la trama urbana, ya que comunicaba Gran Vía con dos calles peatonales, y otras dos directas y unidireccionales a Sto Domingo. Sin embargo, era un caos: los buses se mezclaban con los taxis y con la doble fila. «Una caca de plaza», que no invitaba al peatón a otra cosa nada mas que a salir huyendo.
Con la reforma, Gran Vía es mas directa, los peatones tienen más sitio, se aumenta la habitabilidad de la plaza, se reduce el tiempo de los desplazamientos peatonales (había «atascos» de peatones en Callao). Sólo espero que nuestros amigos de raya roja no utilicen el tercer carril de Gran Vía como «parada permanente», como ya han hecho en la Red de San Luis inhabilitando el carril bus con esa práctica.
Yo creo que todos estamos de acuerdo que Callao era un sitio clave para peatonalizar, lo que afortunadamente ha sido así. Era infernal salir del metro y encontrar a tanta gente concentrada en un sitio tan pequeño.
Lo que no me gusta, y a riesgo de acabar pareciendo un quejica, es que hayan puesto la pista de patinaje de goma-hielo, la caseta y el árbol-cucurucho: se come media plaza y teniendo en cuenta lo masificado que está el centro estos días lo ideal para mí habría sido poner sólo un árbol o algo sencillo, pero después de salir de la marea de gente de Preciados-Carmen lo que menos apetece es seguir esquivando cosas.
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El resultado es impresionante. No hay más que ver la comparativa de las fotos. Hace unos días salí del metro por la boca de Jacometrezo y me sorprendió no encontrarme con ningún obstáculo entre dicha entraday la del centro de la plaza.
También ha quedado genial el tramo de Preciados que aún quedaba por peatonalizar. Además, como aún no está muy explotado comercialmente, el paseo se hace muy agradable, ya que somos pocos los que de momento optamos por dirigirnos hacia ese ramal.
El centro de Madrid está irreconocible. Quién lo ha visto y quién lo ve. Ahora solo falta que se dé el paso definitivo y se «borden» estas ampliaciones con la peatonalización de Hortaleza, Mayor, San Jerónimo y la totalidad de Sol. ¿Lo veremos pronto?